Hoy he descubierto esta web, "decisiones jodidas". Van planteando preguntas complicadas, a veces más fundamentales y a veces más escatológicas, y tienes que elegir qué harías en cada caso. Es curioso y pueden moverte a darte cuenta de que harías algo que en principio y por defecto no te verías dispuesto a hacer.
Me ha llamado la atención una pregunta en concreto, y los resultados que se han dado. Se plantea la siguiente situación:
¿Quién eres tú?
Ponte en situación, tienes dos opciones. La primera consiste en resetear tu mente. De este modo perderás todos tus recuerdos, absolutamente todos. Conservarás las funciones motrices y el lenguaje pero ningún recuerdo se salvará. Si sabes montar en bici, o nadar, podrás seguir haciéndolo pero sin saber como aprendiste o quien te enseñó.
La segunda opción deja tu mente intacta, sin embargo, afectará a todas y cada una de las personas que conoces o incluso que se hayan cruzado contigo alguna vez. Dasaparecerá de sus memorias cualquier información relativa a ti por arte de magia. Tu mujer se levantará con un extraño para ella, tus padres nunca recordarán haberte tenido, etc.
En cualquier caso, todas las pruebas de tu existencia permanecerán en su lugar. Podrán, por ejemplo, mostrarte fotos para intentar hacerte recordar o bien tú a todos tus conocidos para recobrar su confianza. Los recuerdos borrados, sean de quien sean, nunca volverán y todo se basará en que tú te fies de lo que te cuenten o viceversa.
Una vez explicada la situación, llega el momento de la decisión jodida:
¿Quién pierde la memoria?
a) Yo, todos mis recuerdos.
b) Todos mis conocidos dejan de recordarme.
Pensadlo antes de seguir.
¿Ya?
Yo lo he tenido muy claro. Para mí, mis recuerdos y experiencias son invaluables y son parte de lo que me define como persona. Perderlos sería como dejar de existir en cierto modo, no estoy seguro de que la persona resultante fuese "yo". Es triste que todo el mundo te olvide, pero puedes empezar de cero y poco a poco irte recolocando en el mundo, pues tú no has olvidado a los demás.
El caso es que al mirar los resultados, el 70% de las 3700 personas que han votado han elegido la primera opción, lo cual me ha descolocado bastante. Dice un colega que es por el miedo a la soledad, a que todo el mundo te olvide. Pero yo sigo convencido de que es peor lo primero.
¿Alguien se anima a contraargumentar?