sábado, 30 de junio de 2012

Auld Lang Syne

Auld Lang Syne es un poema escocés escrito en 1788 por Robert Burns, uno de los poetas escoceses más populares. Se suele utilizar en momentos solemnes, como aquellos en que alguien se despide, se inicia o acaba un viaje largo, un funeral, etc. Se la ha relacionado especialmente con la celebración del Año Nuevo. “Auld lang syne”, en escocés, literalmente significa “hace mucho tiempo”; aunque se traduce más adecuadamente como “por los viejos tiempos”.

Convertida en canción, he encontrado esta versión. Para ensimismarse.




Should auld acquaintance be forgot,
And never brought to mind?
Should auld acquaintance be forgot,
And days of auld lang syne?

¿Deberían olvidarse las viejas amistades
y nunca recordarse?
¿Deberían olvidarse las viejas amistades
y los viejos tiempos?

For auld lang syne, my dear,
For auld lang syne
We'll tak' a cup o' kindness yet,
For auld lang syne.

Por los viejos tiempos, amigo mío,
por los viejos tiempos:
tomaremos una copa de cordialidad
por los viejos tiempos.


We twa hae run aboot the braes

And pull'd the gowans fine.
But we've wandered mony a weary foot,
Since days of auld lang syne. 

Los dos hemos correteado por las laderas
y recogido las hermosas margaritas,
pero hemos errado mucho con los pies doloridos
desde los viejos tiempos.


And we twa hae paid'l'd in the burn,

Frae morning sun till dine,
But seas between us braid hae roared
Since days of auld lang syne. 

Los dos hemos vadeado la corriente
desde el mediodía hasta la cena,
pero anchos mares han rugido entre nosotros
desde los viejos tiempos.

For auld lang syne, my dear,

For auld lang syne
We'll tak' a cup o' kindness yet,
For days of auld lang syne.

And ther's a hand, my trusty fier',

And gie's a hand to thine;
And we'll tak' a right good willywaught,
For auld lang syne. 

Y he aquí una mano, mi fiel amigo,
y danos una de tus manos,
y ¡echemos un cordial trago de cerveza
por los viejos tiempos

For auld lang syne, my dear,

For auld lang syne,
We'll tak' a cup o' kindness yet,
For auld lang syne.

For auld lang syne, my dear,

For auld lang syne,
We'll tak' a cup o' kindness yet,
For auld lang syne. 

viernes, 22 de junio de 2012

Ocean



Que la disfrutéis.

martes, 19 de junio de 2012

¿Qué es un ingeniero?

El mejor texto sobre ingenieros que he leído. La fuente es ésta, os recomiendo que vayáis allí a leerlo, pero si hay alguno perro lo pongo aquí tal cual, no sabría de dónde recortar.


Uno cree que sabe lo que es un listillo porque tiene un primo informático o una novia periodista. Pero no. Nunca -jamás- ninguna tribu urbana podrá equipararse con los Ingenieros. Ellos son lo piú, el listillo Alpha, el quam de la inteligencia y la erudición. Una panda de fulanos insoportables hostiables a mansalva, pero no nos precipitemos… antes, como siempre, bisturí y paciencia:

Usos y costumbres. No pueden pretender calar a un ingeniero de raza como lo harían con un ser humano corriente. No funcionan así. Para un ingeniero solo hay problemas y soluciones, nada más. Un problema A y una línea recta hasta la solución B. Y todo lo demás es paja.

Por ejemplo. Puntualidad. Los ingenieros son puntuales como un artesano de Schaffhausen, ¿por qué? Pues porque si han quedado a una hora es más práctico acudir a esa hora, sin más. ¿Por qué llegar antes o después?

Moda y parné. Se equivocan si creen que los ingenieros son un grupo de nerds más, dando penita por las cenas de empresa con sus camisas de C&A y los calcetines de mamá. No. Tampoco esperen verlos enfundados en un traje de Hedi Slimane y unos Burlingtons de rombos. Ellos son prácticos. Y lo más práctico es -siempre- la calle de en medio, la mediana más gris de la Campana de Gauss: camisas, chinos, polos, algodón y Massimo Dutti.

Aparatuquis. No falla. Los ingenieros aman los gadgets con desmesura. Necesitan cada iPad, WiiU o GPS en la punta del nabo que salga al mercado. Todos. Y si es con 64 GB o LEDs o cualquier feature tecnomolona mejor que mejor. Y cada aparatuqui -por supuesto- actualizado al jodido minuto con el firmware más reciente y más badass. Coches también. Les pirran los coches.

Ingenieras. Hay carreras entre las que se cuela alguna espontánea perdida como un quinto en un día de permiso. No sé, alguna pija taconeando en los pasillos de Derecho o peor, una tronista en el aula de Publicidad del CEU -”Me gusta los anuncios, ¿sabes?“. Esto no sucede con las ingenieras. Ni rastro de tacha o mácula de mediocridad en su expediente del Poli. Ellas son como ellos pero con tetas. Listillas, inteligentes y tocapelotas; pero mujeres, o sea, la repanocha.

Verdad o truco. House tiene un nosequé de ingeniero. Me explico, un ingeniero no es un comercial bocachancla -qué por cierto, qué puto asco dan- sencillamente porque no puede evitar mostrar su superioridad intelectual con lo que él considera correcto e incorrecto. Aunque te duela. Porque si cree que no has aprobado tu PER porque eres tonto del culo te lo dirá, sin más, porque son amigos de la verdad y eso, para qué engañarnos, les hace un poco entrañables.

De jarana y ligoteo. Un ingeniero solo puede -y quiere, vaya- observar a una mujer como un conjunto de pros y contras, de virtudes y defectos, de ceros y unos. ¿Pasión y frenesí? Ja ¿Padecimiento y locura de amor? Venga, no jodamos. En su chola no hay pollas ni ego, solo una balanza con dígitos electrónicos y un problema que atajar.

Por ejemplo: Un alegre Ingeniero Industrial llamado Víctor conoce a Carolina en una cena de exalumos. Dos semanas después este es el DAFO de Víctor. Cosas que sí: es maja, no da mucho por culo, cocina bien, está delgada, le gusta Dos hombres y medio. Cosas que no: está loca, es un poco estrecha y odias a sus amigas. xa ya = (xy)a. Venga, pues sí.

Él sabe más que tú. Y esta es la llave para entender cómo funcionan los brillantes sesos de un ingeniero, el único mandamiento que resume todo su cosmogonía vital: Él sabe más que tú. Siempre. En cualquier situación, entorno, profesión o circunstancia. En cuanto a mecánica, informática, arquitectura, medicina, ciencia o tarot. Y si no lo sabe, lo aprende. Y si no lo aprende es porque es un tema banal -no sé, arte, literatura o chorradas del estilo- porque si importara, claro, él lo sabría. Porque es ingeniero.

lunes, 11 de junio de 2012

Realidad alternativa de la política española.

El genial Jose A. Pérez, el autor del blog mimesacojea, ha publicado una versión ficticia del discurso que ayer no pronunció Rajoy al explicar el rescate a España. Es humor del negro tirando a más allá, triste porque nos hace darnos cuenta de que otra forma de vivir sería posible. Pero creo que ayuda a comprender, y por eso lo reproduzco íntegro.

Buenos días.

Como todos ustedes saben, hemos sido rescatados. No ha sido fácil, dado que nuestra imagen en Europa es de un país corrupto y desorganizado que ha vivido una era dorada debido a las ayudas europeas y a la especulación.

El rescate, tal y como ustedes sin duda habrán intuido, tendrá condiciones. Estoy convencido de que entenderán que nadie presta una cantidad de dinero tan enorme sin condiciones. Se harán públicas cuando la negociación esté definitivamente cerrada, pero es obvio que no serán agradables para nosotros. Teniendo en cuenta lo ocurrido en los demás países intervenidos, es probable que nos pidan que aumentemos el IVA, que retrasemos la edad de jubilación y que rebajemos la prestación por desempleo. Lógicamente, negociaremos con Europa hasta el último aliento, y les informaré personalmente del resultado de las negociaciones en cuanto sea posible.



¿Arreglará el rescate la situación de España? Les puedo garantizar que, al menos, evitará la muerte súbita. Y eso, en estos momentos, es mucho. Este rescate no generará empleo ni mejorará nuestro nivel de vida. Este dinero es para los bancos, para cubrir el enorme agujero que ha quedado tras tantos años de compulsiva inversión inmobiliaria que ahora apenas vale el precio del polvo que acumula. Los recortes en el Estado del Bienestar que estamos viviendo y que pronto tendremos que intensificar son, en definitiva, el precio de muchos años de irresponsabilidad financiera y política.

Bien.

Ahora, y antes de dar paso a las preguntas, me gustaría compartir con todos ustedes una reflexión que creo fundamental. Esta situación no se produce Deus ex Machina, y sería sumamente cínico decir que se debe en exclusiva a la crisis global o a la gestión del anterior Gobierno.

Lo cierto es que, durante décadas, en España hemos potenciado la cleptocracia, la cultura del pelotazo y la corrupción en todos los estamentos sociales. También en el político. Todos los gobiernos han apostado por la burbuja, el pelotazo y la especulación. Por la picaresca y la ley del mínimo esfuerzo. Ni siquiera hemos sido capaces de llegar a pactos mínimos de pura responsabilidad institucional, como el de la educación. Ciertamente, son cuestiones que deberían avergonzarnos a todos como españoles, empezando por nosotros, los responsables políticos.

Por eso quiero anunciarles que esta misma semana mantendré una reunión con el líder del Partido Socialista. Quiero que ese encuentro inaugure un proceso encaminado a replantear las bases mismas de nuestra democracia. A hacerla más sólida, transparente y justa. Es fundamental que esta crisis y sus terribles consecuencias sociales no sean en vano. Que sirvan para que todos comprendamos que el bienestar solo puede basarse en tres pilares. Solo en tres. Educación, esfuerzo y valores.

Gracias. Pueden preguntarme lo que deseen. Estoy para servirles.

13:24

Por muy bien que se esté en casa de los padres, cebadito y atendido, siempre acabo echando de menos volver a la mía. Bueno, no es mía, así que la que ocupo. Es como si al vivir solo uno pudiera extenderse todo lo que quisiera, llenar todos los rincones. Y siempre que estás con otras personas tienes que replegarte y mantenerte acotado en un espacio no mucho mayor que uno mismo.

Pensando que el año que viene me meto en un Colegio Mayor. A ver donde acaba mi paz espiritual.

martes, 5 de junio de 2012

Quédate...



Premio para quien adivine dónde voy a vivir el año que viene. Hay pistas sutiles en la canción ;)

Cómo voy a echar de menos mi Mediterráneo.

lunes, 4 de junio de 2012

Electrocardiograma (II)

Este texto lo escribí y publiqué hace un tiempo. Este curso hubo un concurso de relato corto en mi facultad, y decidí ampliarlo y presentarlo. No hubo premio por falta de participantes, así que lo libero ahora.

Electrocardiograma


Había algo que siempre me llamaba la atención cuando estaba en su cuarto. En el típico corcho de pared, entre mapas, postales y fotos, había colgada una hoja de papel con el resultado de un electrocardiograma. No es que ella tuviera problemas de corazón o, al menos, no físicamente hablando. La hoja provenía de una práctica de segundo de carrera en la que se diseñaba un circuito capaz de realizar electrocardiogramas. Era una práctica complicada pero la recompensa era que, si tu circuíto funcionaba bien, podías hacerte un ECG a ti mismo e imprimirte el resultado. Ella, como era de esperar, lo consiguió. 
 
Me gustaba mirar esa hoja cuando estaba en su cuarto, esperando a que ella se cambiara o terminase alguna tarea de la universidad. Era como una foto de su pulso, un diagrama de como funcionaba su corazón. Algo me decía que con el adecuado estudio, memorizando cada curva, cada subida y bajada, cada pico, conseguiría comprender su motor vital y por tanto comprenderla a ella. A ella le hacía gracia mi teoría así que me dejaba escucharlo de vez en cuando. Sentía el tick-tack uniforme. A veces más rápido, a veces más lento, pero sin desviarse nunca. Estaba todo controlado.

Pasaron los meses. Llegó septiembre y tocaba decirse adiós, partíamos hacia destinos distintos. Nos despedimos en el portal de su casa, como si fuera una vez más, como si no pasara nada. Aunque nunca habíamos sido de abrazos, me permití estrecharla, una pequeña concesión. Y por última vez ahí estaba su cadencia. Las curvas, las subidas y las bajadas, los picos. Pero de pronto, justo antes de soltarse de mí, se saltó un latido. Una pequeña arritmia, una nota discordante, sin sentido y llena de sentido. Me separé, me devolvió la mirada. Creo que era la primera vez que le veía una sonrisa triste. Y así, en el último momento que pasamos juntos, la comprendí. Aunque ya se fuera, aunque ya no sirviera.

domingo, 3 de junio de 2012

En otra vida.

The world's greatest lovers were undoubtedly Mellius and Gretelina, whose pure, passionate and soul-searing affair would have scorched the pages of History if they had not, because of some unexplained quirk of fate, been born two hundred years apart on different continents. 

"Lores y Damas", Terry Pratchett.

4:51. La Vereda

Sigue sin haber un lugar que me afecte tanto como Alicante.

Hoy he vuelto a la Vereda. Objetivamente, es un pub de dos pisos, donde ponen música estilo Extremoduro, Marea, Celtas Cortos,... Personalmente, es un nido de recuerdos.

Hacía mucho que no volvía, y ha sido como encontrarse un enorme ancla que ni siquiera sabías que has dejado ahí. De pronto parecía que muchos "problemas" perdían importancia, que a mi yo de entonces no le hubieran importado, y a mí no me tenían que importar. He sentido la nostalgia de los 18, de ser unos cazurros que se adueñaban del piso de arriba bailando, o de sentir la pared contra mi espalda y una mano sujetando la mía. 

Uno piensa en este puente que se crea de pronto, y relativiza los problemas. Revalora el camino desde entonces, utiliza la toma de tierra que elimina lo accesorio. Separa los escalones reales de los falsos y así puede intentar descubrir el siguiente.

viernes, 1 de junio de 2012

Agradecimientos

Me tengo por persona agradecida. Salvo por empane personal, intento siempre demostrar que aprecio cualquier actitud positiva hacia mí, me educaron así y creo que es una actitud que todo el mundo debe tener. Sin embargo hay veces que te sale de forma como mecánica, sabes que tienes que dar las gracias, y las das. Pero otras...

Hoy he vuelto a mi instituto a ver la graduación de mi hermano pequeño, justo 5 años después que la mía. Vagabundeando por los pasillos, absorbiendo antiguos recuerdos... las taquillas, las escaleras donde me senté a hablar con cierta persona, las ventanas por las que tirábamos aviones. Los pasillos, las clases. En mi deambular he asomado la cabeza a un despacho y me he encontrado con mi profesor de matemáticas de entonces, de los más duros y de los que mejor me preparó. Persona seria y formal... y la sonrisa de oreja a oreja que tenía cuando le he contado cómo me había ido este tiempo no ha tenido precio.

Ya cuando me despedía me ha dado un impulso. No soy yo de impulsos, pero no he podido evitar girarme y decirle que gracias por todo. Ese agradecimiento me ha brotado bien profundo, y bien fuerte. Creo que ha sido de los más sinceros que he dicho nunca.

Realmente creo que hay pocas cosas más significativas en el desarrollo de una persona que haber tenido buenos profesores. Y me da rabia lo mal que lo van a tener que pasar por nuestro país de chorizos e irresponsables. Supongo que agradecer su labor es lo menos que podemos hacer.