martes, 23 de diciembre de 2014

(Re)Clamo

Me ha contado este viejo hombre que la lluvia ha acabado. Cuando el sol golpea por primera vez los párpados, cierro la mano. Tierra mojada, mi signo. Carcajadas rompiendo el pecho y las costillas. Recupero mi sombrero de tela contra las desdichas y me encamino de vuelta a la ciudad.

Las mismas calles, los mismos rostros, pero surco lo que antes se arrastraba alrededor de mis pies. Las raíces se han vuelto humo, que desaparece o se solidifica en cada alma que toco. Si el hormigón me rodea, estallo. Si el agua se cierra sobre mi cabeza, respiro tranquilo y sigo nadando. Pronto estaré lejos, pero volveré, solo cogeré carrera para seguir más alto, más fuerte, mejor. Ahora mi reflejo sonríe, ganadas sus propias batallas. Soy un niño, sí, de huesos rotos y alma agujereada. Pero desde abajo, como entonces, vuelvo a ser imbatible.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Balance 2014

Me preguntaba Luna - qué casualidad, otro año por aquí - que si este año no habría balance u objetivos. Y la verdad es que, desde que la Senda comenzó, creo que este es el primer año que ni me lo había planteado. No tengo la necesidad, por primera vez en mucho, mucho tiempo. Las cosas están bien como están, me parece, y es eso lo que me hace no necesitar el trampolín de propósitos, la excusa del cambio. También que he aprendido que en esto de la mejora continua, lo importante es siempre la siguiente decisión, no pretender arreglar - o perder - todo en una jugada. You are as strong as your next move

Aún así, espoleado, me ha apetecido revisar los objetivos del año pasado y ver si había cumplido. Decía...

Sí, he cumplido. Salí de mi peor pozo, con la fuerza de mis talones y sabiendo buscar el impulso prestado. He sanado. He perseguido lo que me ha hecho feliz, sin parar de moverme. Si te paras, se posa en tu alma.  Me he tranquilizado, he aprendido, he conocido mi peor faceta, le he ganado varias batallas. He bailado, viajado, leído, conocido gente y mantenido las personas que importaban. He evitado la trampa y el agujero que yo mismo hubiera creado. He progresado.

Hago balance y me doy cuenta de que sí, que necesito un objetivo aunque simplemente sea "sigue así".



viernes, 12 de diciembre de 2014

Mi esperanza

Mi esperanza no son zapatitos brillantes de charol, que nunca pasaron por un charco. Ni cristales de colores fragmentados, que lo mismo me cortan a mí que a los demás. Tan siquiera el bastión inamovible donde rompen las olas y los vientos huracanados sin desgastarla.

Mi esperanza es una mochila gastada y remendada, decorada y firmada, con descosidos y refuerzos, con espacio para llevar lo necesario - mío y ajeno sin serlo- por la Senda. Ligera, cómoda en la espalda. No es lo más bonito, no es lo más útil ni lo más resistente. Quizás no le serviría a nadie más, pero a mí me acompaña en el camino y eso es suficiente.

Prisma (I)

La primera foto.

La mano que lleva el trazo de mis mejores y
peores momentos. Y una recordatorio importante: lo importante es lo que está detrás del objetivo


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Miedo a las corrientes de aire


Todavía no soy más que un niño parecido a mil niños más que han leído y te han dedicado el mismo libro. No necesito decirte las palabras y tú no necesitas oírlas de mí. No soy para ti más que un niño parecido a otros cien mil niños que te las dijeron antes. Pero, si me domesticas, disfrutaremos el uno del otro. Conocerás el sonido de mis palabras. Las tuyas me sacarán fuera de mi madriguera, como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá, a los lejos, el mar? Yo no sé nadar, me agobia el agua. El mar no me recuerda nada. ¡Y eso es triste! Pero tú sabes a brisa y a sal. Entonces será maravilloso cuando me hayas domesticado. El mar me hará recordarte.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Boomerang

Es lo que tienen los boomerangs. Si no te apartas a la vuelta...

Por ti me dejaría hacer el amor 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año. Dejaría que me hablaras 24 horas y te rebatiría lo que me has dicho otras 24 más. Te miraría con o sin cámara durante 1440 minutos al día, besaría tu hoyuelo aunque trataras de esconderlo. Al 8º día me volvería loca, te echaría en cara cosas que no has hecho y pretendería arreglarlo al 9º y tú, que ya estás escarmentado, me dirías adiós, con toda la razón del mundo. Yo prometería cambiar, quererme para no desbordarte a ti también, pero las puertas ya estarían cerradas. Digo ya, por decir algo, porque en realidad hace siglos que no están abiertas


... te dan.

lunes, 1 de diciembre de 2014

¿Por qué besamos?

Acabo de leer un artículo de esos pseudocientífico que te harían poner los ojos en blanco y - con un breve empujoncito - lanzarte a desmembrar alegremente. ¿Por qué besamos? se titula. Típico del "Muy Interesante" de pleno verano, artículo que uno lee, se rie, comenta y olvida. Pero aparte de para pasar el rato, me gusta leer este tipo de cosas. Da una visión diferente, por superficial que sea, y el hecho de descartar premisas te hace reflexionar sobre lo que cree uno mismo. Quién sabe.

De este en concreto me ha parado una frase

"e incluso tomamos decisiones importantes a partir de cómo nos sentimos durante el primer beso"

Pienso en mi propia respuesta, si la baso en nuestra experiencia. Quiero decir, solo con unas horas ya tuvimos suficientes puntos en la gráfica como para sacar alguna conclusión. Por curiosidad, la primera; por recuperar la sensación de calidez, blando y seco, la segunda. ¿Seco? Seco. El no preparado, el del roce sin capas intermedias. La presión. Por impulso la tercera, seguido de disculpas y rubor; por cariño, por aprovechar la oportunidad, por comunicarse, los posteriores. Por despedirse, el último. ¿Decisiones? No creo que se tomen decisiones importantes justo en ese momento. Quizás justo antes y justo después. Durante bastante ya tienes con contener el ánima.

Dice Rayden que "el primero es mágico, el segundo es íntimo, el tercero es rutina". Creo que nos harían falta muchos más que tres.


Acaba noviembre

[Suena]

Quizá el humo, imbricado con el aliento propio, vuela donde estoy pensando. Tendría sentido pues. Las hebras enroscándose a tu alrededor, en un salón sin corrientes. El humo recoge el momento su esencia y se fija para siempre en los muebles, en las paredes, abarca hasta los pensamientos y la música  - intangible es intangible. El humo, en el portal entre lo físico y lo esencial, conductor y fijador perfecto de un instante.

Y se consuma el momento y vuelve a elevarse recto, capturándome solo a mí. Mirando el techo, finalizando los pensamientos, cuando unas hebras más finas y delicadas que la mías se cruzan y bailan delante de mis ojos.

Ganas

Me disfrazo de ti.
Te disfrazas de mí.
Y jugamos a ser humanos
en esta habitación gris.

Muerdo el agua por ti.
Te deslizas por mí.
Y jugamos a ser dos gatos
que no se quieren dormir


 

Llega la mañana y desapareces entre la lluvia. Escondo mis ganas de verte en el estanque de los peces, en el pequeño peluche, entre los roces de piano. Antes de dormirme pienso...

.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Llevaba tu nombre

El tren huracán hace tiempo que no corre por las vías. Adormece la tarde en los raíles de otoño, rodeado de las hojas de las tardes que caen ya temprano. Respira el valle y avanza el calendario, destiñen las planchas de metal, se empañan las ventanas. Ronronea ronco el motor de la máquina, somnoliento, imaginando amaneceres frescos surcando los caminos vora del mar.

Anochece y el hierro se enfría. La caldera, insuficiente para despertar del todo los engranajes, se conforma con insuflar vida por los pasillos, calor en los asientos, esperando que el carbón aguante un año más y, tal vez, el tren vuelva a ser huracán.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Fallo de realidad - 100%

Ya está, ya he vuelto a tropezarme con el cable anímico y se ha desconectado. El sistema no está preparado para esto. La desconexión siempre es un mal trago, pero nada que ver un cierre ordenado con romper la interfaz a medio formar. Torpe

Ahora ya sé lo que viene. Días de glitches, texturas mal recordadas, caminos que se pierden en medio del salón y oportunidades que parecen abiertas cuando no lo están. Fallos de realidad. Como una borrachera o migraña, saber que estás desorientado ayuda a no desesperarse, pero no quita que sea una putada igual. Imagínate al pobre Neo en su cuarto, viendo a la mujer de rojo aparecer y evanescerse cada madrugada, con la sonrisa del gato de Alicia y el vuelo de una falda. Triste. 


0:16

No será lo que tocaba, porque lo último que toca siempre es (sobre)vivir. Antes me atravieso el pie que permitirme ir más allá del último trazo en la línea de arena. Como cuando bebo. Nunca perdí la conciencia. Nunca me perdí. En mi peor hora tuve que buscar ayuda, pero supe donde encontrarla y como llegar.


domingo, 16 de noviembre de 2014

23:36

¡Cuidado que se cumple! Hay que joderse, estaba listo para mojarme los pies y un tsunami me ha pasado por encima. ¿Estos sentimientos de debajo del sofá son tuyos?

¿Esperanzas dices? Se trenza el pelo con la luz de la mañana de domingo. Sonrisita cansada de la chica de la alturas,  que cree todo menos lo que es. ¡Que me cabes en los brazos, que eso no se encuentra cada día! Me reprimo para no alborotarla más. Jugando, jugando, me he dejado la tranquilidad en casa. Volveré a hurtadillas, devolveré el anillo y, con suerte, me la traeré de vuelta. ¿La tranquilidad? ¿O las ...?

domingo, 9 de noviembre de 2014

Mis brotes verdes (II)

No cesan, no cesan las ilusiones. Me alegro sin motivo, las ganas me desbordan. ¿De qué? No lo sé. ¿Se puede estar enamorado de nadie? 7 horas de baile se me quedan cortas, las 5 de la mañana aún no es tiempo de volver a casa. Dormir es perder el tiempo, pero la tarde de Sant Cugat merece verse despacio y un dia de pantalla, música y libro es tan tranquilizantemente imperfecto como el anterior.

Tres Otoños

 Eramos dos caras sorprendidas, dos promesas
Dos copas de vino brindando en la mesa.
Eramos dos premisas de Artemisa y su atracción
Diez dedos que enlazaban a la perfección.
Eramos dos mirlos compartiendo sushi
Escribiendo en post-its las cosas más cursis.
Eramos coreografías obscenas sobre la almohada
Escenas de pornografía tan sofisticadas.
Eramos dos Starks en Juego de Tronos
Yo era tu superstar , tú mi Yoko Ono.
Yo te acariciaba el pelo y tus ojos eran bengalas
Tú me rascabas la espalda queriendo sacar mis alas.
Hasta si gritabas era oír cantar a un cisne
Si todo era una mierda, ir a casa era entrar en Disney
Pero el cuento terminó con una frase:
(-Tenemos que hablar.)
¿Cómo dejamos que pasase?

No miento si te digo que esto es un desastre ahora,
Que mi cama llora y que la casa no se limpia sola
Que he abandonado mis textos y mis amigos
¡y que importa si no puedo compartirlos ya contigo!
Que se me hace duro cocinar para uno
Y desear otras caras si aún me ciega el humo
Un recuerdo que aún conservo aunque me salga caro
Hoy soy un ácaro atrapado entre el polvo del pasado.

Vinieron veranos, se fueron inviernos
Por fuera lloviendo, nevando aquí dentro.
Andando sobre tejados sin aliento
O a veces tan cansado...tres otoños.
(mi lamento)
Prudente yo, prudente tú
Cobardes los dos cuando dijimos adiós
Prometimos amor eterno que duró un momento
Y cambió de color cuando el suelo fué tormento
Es el recuerdo de unos labios que suspiraron cada tira de la piel.
Fue como serme fiel y probar la miel y cantar en pie con el alma abierta.
Nos quisimos bien.

El amor y su fractura y su factura
Pagué su deuda con el beneficio de la duda.
Las escenas de cama contigo eran de cine
Pero prefiero citas de poesía y de litera-tura.
Yo siempre fuí de finales felices
De epopeya de doncellas y sus directrices
Porque creí más en malas actrices que en estrellas
Por eso en ellas dejé huellas más que cicatrices.
A ver si dejo de pensar con el corazón y siento más con la cabeza
A ver si siento la cabeza o la levanto
Viendo que me faltan piezas y me sobran santos.
Vale caro ser buena persona
Seguro me cobraron intereses por demora
Y es que el tiempo no perdona.
¡que paradoja el alma soñadora!
Que tienen menos horas de sueño que sueños por hora.

Se fueron veranos, vinieron inviernos
Fuera nevado, aquí dentro lloviendo
Calló sobre tejados secando sufrimiento
O a veces demasiado
(caprichos de entretiempo)
Prudente tú, prudente yo
Cobardes los dos cuando dijimos adiós.
Prometimos amor eterno cuando el cielo fue cemento.

Es el recuerdo de unos labios que suspiraron cada tira de la piel.
Fue como serme fiel y probar la miel y cantar en pie con el alma abierta...

Nos quisimos bien.
Nos quisimos bien.
Nos quisimos bien.

Fuimos libertad de improvisar
Los senderos que se cruzan para respirar.
Fue ternura, fue verdad.

Mis brotes verdes

En primavera fueron arrancadas de raíz, sal en las heridas y en la tierra, pisados y quemados los restos.

En verano cambiamos el sustrato, aprendimos a sembrar y enterramos las semillas poco a poco.

En otoño las noto enraizarse, bien fuerte, extendiéndose hacia abajo y hacia los lados. Tomando y almacenando, construyendo los fundamentos. Mostrando los primeros brotes verdes entre las hojas caídas.

Lo tengo decidido: mis plantas serán de sol de invierno y de montañas, de viento y frío, de nieve. Me sentaré en el centro, notando el calor dentro de la camisa aunque aúllen las nubes ahí fuera. No vamos a esperar a la nueva primavera, no la necesitamos.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Ser

"Así, cada vez que Lester lograba reunir un poquitín de pasta, compraba más lengüetas y las cortaba de diversas formas. También se compró un saxo nuevo, creyendo que con eso alcanzaría un estupendo tono grave. Pero su timbre nunca fue más amplio. No estaba destinado a tocar igual que Chu y pronto dejó de intentarlo.

Todos tienen que ser diferentes. No puedes copiar a alguien con la esperanza de funcionar mejor. Si copias, trabajarás sin verdaderos sentimientos. Y sin sentimientos, todo lo que hagas equivaldrá a nada.

En toda la Tierra no hay dos personas idénticas, y lo mismo tiene que suceder en música, de lo contrario no será música.

Nunca olvidaré a ese español maravilloso, Pau Casals, que una vez tocó el violonchelo por la tele.
Cuando terminó de interpretar a Bach, lo entrevistó una pollita norteamericana.

-Cada vez que lo toca lo hace de manera distinta - dijo efusivamente la entrevistadora.

-Tiene que ser distinta -dijo Casals-. No podría ser de otra manera. Así es la naturaleza, y nosotros somos naturaleza.

Ya ves, ni tú mismo puedes ser como fuiste, para no hablar de ser como otro.''

No abras los ojos (II)


 Pero tener buen ojo no basta. También hay que mirar. Ese es mi doble secreto, David Gurney: tengo buen ojo y siempre estoy mirando.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Otoño

Cumplo con el oficio, con las mismas piedras y plumas que solía encontrar. La diferencia radica en no mirar el reloj de salida. Se ha convertido en una espera paciente. No, como antes, en una excusa para matar el tiempo hasta el próximo acierto. Descubrí que no solo la caverna era falsa, sino que al salir los árboles, el sol, las propias Ideas solían ser de papel. Y me volvi adentro a seguir pensando.

Consolido la brújula moral, las excepciones, mi caracter. Intento templarme por lo que algún día vendrá. El suelo es sólido bajo mis pies y siempre que puedo miro a través de la ventana, sin cristales. Elijo cuidadosamente lo que doy y retengo e intento hacerlo con quién se queda y quién se va. Hace un tiempo me propuse relajarme y aquí estoy, a falta de unos meses para el final y ya podría estar listo para aprobar. Solo que eso nunca valió.

jueves, 30 de octubre de 2014

Truca'm

Truca'm si un dia perds un vol
i l'aeroport és fred i mort.
Truca'm si algú que estimes mor
o si el motor del cotxe no et respon.
Truca'm si mai fas un trasllat,
i abans que pengis
seré a baix saludant-te arremangat.
I truca'm si cal, i explica'm que no escrius
que ja fa temps que la vida no et sorprèn.

Però no em truquis si una nit
sents que voldries dormir al meu llit
o marxar lluny, o viure junts
en un pis petit.

Truca'm com si fos qualsevol,
i abraça'm fort amb l'excusa d'algun gol.
I truca'm quan trobis la cançó
que t'he amagat aquest matí sota el llençol.

Però no em truquis si una nit
sents que voldries dormir al meu llit
o marxar lluny, o viure junts
en un pis petit.
No em truquis, simplement vine a la platja
que ja ens coneix,
m'hi trobaràs potser llegint, potser dormint,
potser esperant amb el telèfon apagat

jueves, 23 de octubre de 2014

No abras los ojos

—Cuando Scott todavía estaba en la Facultad de Medicina, escribió el libro que lo hizo famoso; bueno, famoso en ciertos círculos académicos. Se titulaba La trampa de la empatía. Argumentaba de manera contundente (con datos biológicos y psicológicos que respaldaban su hipótesis) que la empatía es, en esencia, un defecto de frontera, que los sentimientos de empatía que los seres humanos tienen unos con otros son en realidad efecto de la confusión. Su tesis era que nos ocupamos uno del otro, porque en alguna parte del cerebro no logramos distinguir entre el propio yo y el del otro. Llevó a cabo un experimento elegantemente simple en el cual los sujetos observaban a un hombre pelando una manzana. Mientras la estaba pelando, la mano del hombre parecía resbalar y el cuchillo le cortaba el dedo. Los sujetos eran grabados en vídeo para realizar un análisis posterior de sus reacciones al corte. Prácticamente, todos los sujetos se estremecieron de manera refleja. Solo dos de los cien no tuvieron ninguna reacción y, cuando se hicieron test psicológicos a esos dos, revelaron características mentales y emocionales comunes con los sociópatas. La opinión de Scott era que estremecerse durante una fracción de segundo cuando alguien se corta es porque durante ese tiempo no somos capaces de distinguir entre esa persona y nosotros mismos. En otras palabras: el límite del ser humano normal es imperfecto de la misma manera en que el del sociópata es perfecto. El sociópata nunca se confunde a sí mismo y sus necesidades con las de otra persona y, por consiguiente, no tiene sentimientos relacionados con el bienestar de los demás

martes, 21 de octubre de 2014

Te ex-quiero

Me ha encantado el artículo de "Te ex-quiero". Es algo que he vivido y vivo, que resulta siempre muy difícil de explicar, y ha sido muy reconfortante encontrármelo escrito.

"Pero... tú sabes que vuestra relación no es normal, ¿no?"

No es nada fácil convencer a cada persona nueva que ese elemento especial se ha ganado su lugar en tu vida, que no vas a renunciar a ella y eso no significa en absoluto que haya otra cosa que no sea amistad. No es fácil, al comenzar, superar todos los rencores o celos o tristezas y pelear por algo que puedes dejar caer. No son fáciles los esfuerzos extra. Pero cuando se compara con lo que aporta, con lo que significa conservar definitivamente a alguien que fue lo bastante especial para llegar ahí, que te conozce como tú mismo, con quien puedes hacer mil y una cosas... Lo de "fácil" y "difícil" son ya solo palabras.

Por la persona que me ha pasado el texto, la victoriosa, la guardiana, la trabubu que se come mi peor y mi mejor cara. La misma que se llevará un abrazo de esos grande grande grande en cuanto pueda volver a verla.

domingo, 19 de octubre de 2014

Absoluto




" A veces lo máximo que podemos pedir es que, si me mientes, me mientas bien"


sábado, 18 de octubre de 2014

¿Dónde te has metido?

Vuelvo, vivo.

Me trasladé de nuevo, unas cuadras más al oeste del Vallés. Dejé atrás finalmente mi primer hogar, traje las cenizas conmigo. Ahora vivo en un tercer piso sin ascensor, con una ventana a los árboles y al Tibidabo. 4 almas conformamos la casa y una ya ha dormido conmigo sin yo saberlo.

Jynx está en horas bajas. Últimamente hasta sonríe un poco, a veces. No quiero echarla, aquí estamos todos en el mismo barco, y se le perdona sus salidas de tono. Todavía guarda la aguja en el bolsillo, por si algún día nos hiciera falta. De momento un mes sin cruce de cables. Puedo.

Fui al norte, a las alemanias y las islas cosidas con puentes. Volví a bailar. Pasó de puntillas ya por las figuras y evito caderazos innecesarios. El profesor aún me pega a veces, "puedes hacerlo mejor" me dice. Así que seguiremos.

Y el por qué del abandono, que me dicen voces del ático, es... Indeterminado. Creo que, en épocas positivas, escribo con lo que me queda del día a día. Y últimamente había decidido gastarlo en personas. ¿Invertirlo? ¿Gastarlo? En ellas estamos. De todas formas, mal estaría perder el paso de la senda. Íbamos bien, sí, continuamos.

martes, 16 de septiembre de 2014

Por el miedo a equivocarnos

Canción para ese periodo de paz incremental. Los rencores se van disipando, llega el momento de entender y aprender. Culpar es inútil e innecesario. Fueron errores mutuos y la próxima vez - aunque en este momento parezca que no volverá a llegar - se hará mejor.

Sensación extraña de volver a conocer a esa persona y, ahora sin tanto ruído, comprender. Fuimos distintos imposibles, sin sencilleces concedidas. Ahora ya no hay dolor, solo tristeza y pena agridulce de haber vivido, valido la pena y perdido. Tú prometiste lo que yo, nos equivocamos los dos pero que nadie nos culpe por haberlo intentado.

Ahora vacíos y desencuentros o encuentros que son querer y no poder. Obligados a tener la cáscara en el salón de casa. Extraños y anómalos, inciertos, rotos. Y yo solo digo que...

La letra pequeña

- Acepto toda responsabilidad derivada del presente contrato. Entiendo que es un compromiso profundo y serio, que va a exigir dedicación y esfuerzo desde el primer día hasta el último. Me declaro un adulto consciente e independiente que toma esta decisión voluntariamente.

- Mis circunstancias personales son adecuadas. Declaro haber resuelto todos los asuntos pendientes derivados de pasadas relaciones o, en su defecto, resolverlos con la mayor celeridad, asumiendo que me debo única y exclusivamente a esta relacion, durante toda su duración.

- Acepto pedir disculpas, aún cuando crea tener razón, pues entiendo que importa más el bienestar de la pareja que la "victoria" en una disputa. Entiendo que no hay tal "victoria". En una discusión la pareja siempre pierde.

- Me comprometo a que las discusiones, si ha de haberlas, se llevarán a cabo a través de los medios correctos. En persona siempre que sea posible, por medios audiovisuales si no. Jamás recurriremos a medios escritos como "Whatsapp" para mantener discusiones sobre temas difíciles, pues entendemos que los malentendidos que propician siempre empeorarán las circunstancias.

- No pretenderé cambiar a la otra persona. A la hora de pedir algo, analizaré profunda y fríamente si estoy en el derecho de hacerlo. Comprenderé el esfuerzo que supondrá para la otra persona y estaré dispuesto a ofrecer un esfuerzo equivalente o superior para ayudar al mismo.

- No mentiré.


- Cuidaré la relación también en lo bueno. No me relajaré, no la daré por hecho. Buscaré cosas nuevas que hacer juntos, expresaré mis sentimientos. Defenderé a la pareja (como conjunto) frente a cualquier injerencia, exterior o interior.

- No trasladaré asuntos negativos a la cama. Y viceversa.

- Entenderé que mi pareja, aunque constituye un uno conmigo, sigue manteniendo su carácter individual. Aceptaré sus amistades, actividades y espacio. No usaré este espacio para flirteos, coqueteos o infidelidades de ninguna índole.

- Empatizaré con mi pareja. Ante una reacción de enfado o dolor, buscaré primero el comprender cómo se siente antes que buscar la forma de defenderme. Si mi pareja es una persona impulsiva, entenderé que no todo lo que dice en el calor del momento es real. Si soy una persona impulsiva, me contendré al máximo para evitar dañar.

- Si sucediera lo peor y el presente contrato tuviera que romperse, me comprometo a hacerlo de la forma más cuidadosa posible, manteniendo todos los compromisos adquiridos en base a esta circunstancia. Controlaré mis sentimientos y emociones hacia mi ya ex-pareja, para lo bueno y para lo malo. No le haré daño, ni de una forma o de otra. Intentaré alcanzar el estado de paz lo más pronto posible y, al final, dejar solo buenos recuerdos.


Y ya se sabe lo que ocurre cuando firmas un contrato sin haber leído la letra pequeña.

domingo, 14 de septiembre de 2014

10:07

Dedico mis bailoteos matutinos a las presencias dañinas que hace meses que espolean a Jinx contra mí. Quizá peco de falta de claridad en este mi blog, por una vez haré una excepción: que os jodan. Yo sigo bailando.

Y Jinx cada día está mejor, gracias.

martes, 9 de septiembre de 2014

Es lo correcto

- ¿Cómo te sientes al respecto?
- Es lo correcto
- Siempre evitas esa pregunta. ¡"Es correcto" no es un sentimiento!
- Para mí lo es
- ¿?
- Para mí el sentido de la justicia es de lo que llevo más incrustrado. Si algo es correcto, es que se siente bien, estoy a gusto con ello entonces porque es lo que percibo como justo. Y al contrario. Si te digo alguna vez "no es justo" es que me está doliendo de verdad.


+1 a comprensión mutua.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Te doy media noche

Yo solía creer.

sábado, 30 de agosto de 2014

La primera

Hoy un destello plateado me ha devuelto los buenos días desde el espejo. "Habrá sido una gota de agua. O un pelo un poco más rubio por el sol. O..." Pero no. Tal y como la navaja de Occam sugería, ahí estaba. Pequeñita, cruzada (como para llamar más la atención), orgullosamente desafiante, proclamando que ha venido para quedarse y pronto la acompañarán más. Mi primera cana.

La verdad es que ya tardaba. La verdad es que se la esperaba. La carrera, el curro, las locuras.  Me merecía al menos esa insignia. Ya he sobrevivido un cuarto de siglo y en algo se tiene que notar.

Así que bienvenida, compañera. No te arrancaré, esconderé ni me avergonzaré de ti. Eres un recordatorio que los años siguen pasando y que toca empezar a hacer las cosas bien. Esperemos que sirva.

miércoles, 20 de agosto de 2014

De nuevo

Es curioso. Pasamos del "Cuánto daño te han hecho, espero que sanes, no puedes desconfiar de todo" al "lo siento si te he fallado, pero tú elegiste confiar en mí, tenías las expectativas demasiado altas". Me reiría por no llorar, pero la verdad es que en el fondo no tiene ninguna gracia. El mundo está loco. La confianza y la sinceridad son valores que todo el mundo dice tener y considerar indispensables, hasta que dejan de serlo. Nadie comprende que la confianza es absolutamente bidireccional y nos dolemos por mentiras que hemos contado mil veces. El que a hierro mata, a hierro muere, ¿es tan difícil de entender? Supongo que sí o todo el mundo estudiaría, seria fiel y haría deporte.

No se trata de desgajar tu vida y exponerla. No airees el cuarto si no quieres mostrar que no has limpiado la ropa sucia, que hay dinero bajo el colchón. No hace falta. Se honesto, cierra la ventana. Di "no quiero que miréis, es mi vida y acepto no mirar en las vuestras". En vez de eso la dejamos entornada y queremos que las ajenas nos las abran de par en par.

Es triste. Mas triste aun si pudiéramos sacar estadísticas. No es como el orgullo o la agresividad, que hay quien sí y hay quien no, o quien lo es en grado tan pequeño (¿agresividad blanca?) que da igual. No, ojalá. Es que todo el mundo miente y simplemente la pregunta es en qué. Quedan los locos, los radicales, los que lo ven o blanco o negro y sostienen que una mentira basta, que si quieres no debes engañar. Y quedan los pocos honestos que admiten no ser honestos. Esos me caen bien. Al menos sabes lo que esperar. Y esa tía sera una zorra y ese tío sera un cabrón, pero ahí los tienes admitiéndolo  sin victimismos ni medias tintas. Mucho mas daño hacen los que sí pero no.

Me niego, me niego a jugar. Aunque me fallen todas las piezas. Seguiré confiando de entrada en cada amigo, cada pareja, tan alto como pueda, pues la desconfianza se replica muy fácilmente. Y sin excusas. No me voy a desalentar por muchos fallos y piedras. No voy a ceder para que así el resto pueda sentirse excusado.

Que os zurzan. A todos. Literalmente. No soy yo el que está roto, deshilachado, descosido. Sois todos vosotros. Y lo peor es que probablemente nunca lo sabréis.

sábado, 9 de agosto de 2014

Campanilla

Campanilla para las horas grises, campanilla que llama a la vida. Campanilla que toca... arrebato. Corren golpes por el suelo, corren golpes en el pecho, corren golpes calle abajo, por debajo de las nubes y entre las montañas. Rie la niña, rie la niña y mueve la mano lanzando uno, dos, tres besos al aire y los ve marchar, con golondrinas en el pecho y en los hombros. Irrumpe el agua que rompe aceras, que estremece los pies. Verde en todas las esquinas, en la ladera y en el horizonte, gris y negro y azul. Se apagan las luces, se apaga la tierra, hasta que solo queda un latido, llamando, esperando.

miércoles, 23 de julio de 2014

[Julio 2014, inacabado]

Me miras, tranquila, y se me escapa la media sonrisa. La lucha seguirá, otro día más.
 
No podríem fer el que ells fan

No no nos sirve ganar a cualquier precio, ser uno de ellos.

Cuenta conmigo, seguiremos por la cuesta y si me desvío dame una bofetada. Fuerza me da tu voluntad que no se tuerza.

Tus rizos se inclinan un momento sobre la madera. Por hoy tenemos una victoria a medias en la espuma de esta cerveza. Amiga, ganaremos al final.

Relájate que ya vendrán batallas.

Lo siento

Vuelvo a despertar llorando y sin recordar nada de lo que he soñado. Solo una gigantesca sensación de pérdida, frío y arrepentimiento. Pienso "pude haberlo hecho mejor, pude haberme quedado" pero no sé dónde ni cómo. Quizá me caza de noche lo que disperso despierto.

 A dormir...

jueves, 17 de julio de 2014

What would you do?

Me he enganchado a una serie de vídeos de Youtube (bueno, un programa estadounidense de tv que la gente sube a la web). Se llama "What would you do?", y se trata de rodear un lugar con cámaras ocultas, poner a actores a simular situaciones "delicadas" y grabar las reacciones de la gente. Después les preguntan por qué han actuado como han actuado.

Representan acciones de bullying, racismo, discriminación, violencia sexista. Por ejemplo:


Y claro, te pones a pensar, como el título del programa, qué es lo que harías en esta situación.

Yo creo que lo tengo claro, por conocerme y por situaciones parecidas. En un caso como el de arriba, racionalmente no podría dejarlo estar, porque no es algo ético ni justo y me pesaría luego en la conciencia. Sin embargo, sé que tendría miedo. ¿Y si el volao ese tiene una navaja? ¿y si me agrede a mí?

Supongo que en estos casos tiro de la "bestia interior" que siempre intento contener. Aquí haría lo contrario. Sé lo que tengo que hacer, sé que si pienso no me voy a atrever, así que necesito volverme más primario. Me azuzaría a mi mismo, a mi propia rabia, y la dejaría ir. Creo que se sentiría bien.

Las personas que me conocen a medias (y unas cuantas de las que me conocen bien) me tienen por alguien frio, que piensa todo y calcula todo. Eso a veces incluso levanta una barrera con los demás, pues me ven poco humano. Parece que nunca reacciono: casi nada me afecta y lo que me afecta parece que no lo hace, pero en realidad es que me ha revuelto tanto que lo único que puedo hacer es contenerme lo más que pueda. Si algo me toca y me enfada o me asusta, me arden las orejas, me estira el pecho, no soy consciente de que alzo la voz y hasta se me nubla la vista en los casos mas extremos. Quien lo ha visto dice que ha tenido miedo. No me gusta ser esa persona, es como si mi verdadero "yo" saliera y fuera horrible.

Pero en un caso de necesidad sé que está ahí. Puedo llamarlo para lidiar con los problemas que necesiten ser más animal y menos persona. What would yo do? Dicen que las personas hemos conservado la decisión animal frente a los peligros: atacar o huir. Yo lo tengo claro.

miércoles, 16 de julio de 2014

Al bando vencido

A nuestros abuelos, a no olvidar. Madrid, tumba del fascismo.


Se van llevando la memoria,
queda en la historia una mancha, un borrón.
Mientras el resto sufre amnesia,
un viejo recuerda una canción,

de aquella lejana batalla
donde pudo morir,
en una guerra no ganada,
a veces me pregunta por ti.




Se cree aún en la trinchera,
otra bandera, de otro color,
solemne en su viento ondea,
sobre la cima y en su salón. 


A veces habla con fantasmas
de cuyo nombre se olvidó.
Vencidos, nunca regresaron
de su exilio interior. 


Ni un momento, ni un recuerdo,
para los que perdieron, los que construyeron
la tumba, el mausoleo,
de la miseria, del carnicero. 


¿Cómo esperas ganar sin ellos
las batallas que anteriormente perdieron?

Si han de callar, que callen aquellos,
los que firmaron pactos de silencio. 


Tratan de convencerle, abuelo,
las explosiones han terminado.
Pero cuando sale a la calle,
Madrid parece bombardeado. 


Y lee escritos en los muros,
gritos contra los que luchó,
y personajes de rostro oscuro
que le inculcaron el terror. 


Y un día, sin darnos cuenta,
el viejo, con sus historias, se consumió
Y en la memoria de su nieto
sólo una huella, un leve borrón,

de aquella lejana batalla,
donde pudo morir,
en una guerra no ganada
donde luchó por ti. 


Donde luchó por ti.

martes, 15 de julio de 2014

Mi tercer pulmón

Tengo 3 pulmones en esta vida. Sí, aunque suene extraño. Los dos normales y uno de regalo. El tercero apareció un día cualquiera y no se cansa nunca de respirar, ni siquiera cuando los otros dos se han hecho pequeños y no pueden ni con la presión del aire. Puede estar meses y meses, ahí, aguantando por sí solo. Cuando los otros se recuperan ya por fin se pone a descansar.

Tengo 3 pulmones en esta vida y el tercero, aunque se formó solo año y medio más tarde que los otros dos, tardó en aparecer 19 años. Me lo encontré un 1 de Mayo cualquiera en medio de la Mancha manchega, y eso que estaba acostumbrado a los aires mediterráneos. Se vino conmigo y hasta ahora.

Tengo 3 pulmones en esta vida y el tercero cumple años hoy... felices veinticuatro



domingo, 13 de julio de 2014

Jaime Sabines - La luna

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que nadie lo sepa
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas

Por Jaime Sabines

sábado, 12 de julio de 2014

Justicia

- Why did folks get so upset?
- They saw an injustice. It's Justice that binds us together. It's Justice that makes us a society. Any threat to that kind of sense of justice and fairness undermines the entire system.

Un cartel tonto


viernes, 11 de julio de 2014

23:14

No sé de qué parte me enamoré, si de la real bajo la fachada o si de la simulada por conveniencia. Me niego a creer que ambas fueran reales, pues no me cabe que pueda coexistir en la misma persona la ternura incontenida por el otro y el egoismo salvaje por encima de cualquier otra cosa.

Pienso que me quedé la parte real, pienso que fue cierto. Pienso que ella lo sabe, que a partir de ahora todo será conformarse con esa libertad. Porque eso es lo que parece, ¿no? El hacer lo que uno quiere a cada momento, sin límites. Ahora bien, ¿no se supone que tener libertad es poder hacer lo que uno realmente desea? Si eres esclavo de tus instintos y de las convenciones del carpe diem, y eso te acaba privando de lo que realmente esperas ¿no eres igual de preso? Para mí, "libertad" es poder conseguir lo que realmente quiero, aunque para ello tenga que sacrificar y restringirme en algunos momentos.

El dolor por dolor es evitable. Cuando sólo queda rencor puro, o rabia, asco, decepción. Si sólo queda aquello que hizo perder la voz de niño de la que habla el poema. Si todo es negativo puedes hacer una bola y arrinconarla en la consciencia, haciéndola pequeñita hasta que desaparezca. Tardes más o tardes menos. El problema es si hay un tinte de ternura en todo eso. Si todavía tienes algo de sincronía con eso que pretendes eliminar. No puedes.

Queda una solución relativamente clara: dividir la persona y atesorar el recuerdo. Ese recuerdo no te puede hacer daño en tanto que la otra persona siga esa nueva senda de emociones y liberadas experiencias. Si consigues comprender que la persona que quieres, que querías, ya no existe, y ha sido reemplazada por esa criatura que no entiendes, el camino hacia la recomposición queda mucho más despejado y esa persona comienza a no estar en tus noches. Eso sí, cuidado con la maldita ternura. Es la mala de toda esta historia.

jueves, 10 de julio de 2014

Dulce




Es mi tercer pulmón. Normalmente no le pido mucho, así que me acompaña y me acompasa, se duerme o se despierta, casi nunca da problemas. No hace ruido ni quiere protagonismo. Pero hace unos meses casi dejo de respirar. Y Dulce respiró por mí todo el tiempo que hizo falta. Hasta que no fui capaz de obtener mi propio oxígeno de nuevo, ella se encargó de sostener todo este tinglado. Le estoy muy agradecido.

Es un escudo anti-locas. Dice que lo fue así que sabe reconocerlas y me previene por gracia que le hagan - sabe que son mi perdición. Pesada como ella sola si ve que me va a hace falta. A veces se le escapa un poco la culebrilla que lleva dentro, pero a diferencia de mí ella sabe cuándo y cómo contenerla.

Pulmón y escudo.

Dulce tiene 24 años ya. Dulce no es niña, ni chica, que es mujer.

miércoles, 9 de julio de 2014

Ausencia de Dios (Mario Benedetti)

Digamos que te alejas definitivamente 
hacia el pozo de olvido que prefieres,
 pero la mejor parte de tu espacio, 
en realidad la única constante de tu espacio, 
quedará para siempre en mí, doliente, 
persuadida, frustrada, silenciosa, 
quedará en mí tu corazón inerte y sustancial, 
 tu corazón de una promesa única 
en mí que estoy enteramente solo 
sobreviviéndote. 

 Después de ese dolor redondo y eficaz, 
 pacientemente agrio, 
de invencible ternura, 
 ya no importa que use tu insoportable ausencia 
ni que me atreva a preguntar si cabes 
como siempre en una palabra. 

Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche 
desgarradoramente idéntica a las otras 
que repetí buscándote, rodeándote. 
Hay solamente un eco irremediable 
de mi voz como niño, esa que no sabía. 

 Ahora qué miedo inútil, qué vergüenza 
no tener oración para morder,
 no tener fe para clavar las uñas, 
no tener nada más que la noche, 
saber que Dios se muere, se resbala, 
que Dios retrocede con los brazos cerrados,
 con los labios cerrados, con la niebla, 
como un campanario atrozmente en ruinas 
que desandara siglos de ceniza. 

Es tarde. Sin embargo yo daría 
 todos los juramentos y las lluvias, 
las paredes con insultos y mimos, 
las ventanas de invierno, el mar a veces, 
por no tener tu corazón en mí, 
tu corazón inevitable y doloroso 
en mí que estoy enteramente solo 
sobreviviéndote.

domingo, 6 de julio de 2014

Ánima y entradas



Una entrada de "meta", que ya tocaba...

Todavía no sé si lo que influye más en el nivel de textos es el estado de ánimo, el tiempo libre, o la cantidad de cambios. Pero ahí hay una tendencia clara. La Senda vive (otra vez)