jueves, 28 de abril de 2011

Despierta.

La primavera está llegando y pasará, y si no te despiertas pronto te plantarás en agosto de nuevo. Despierta, te digo, respira. Hondo. Mira de frente, anda, y créetelo. O empieza al menos por abrir los ojos.

miércoles, 27 de abril de 2011

Viña Rock 2011


Rosendo, Poncho K, Albert Plá, La Pegatina, El Desvan del Duende, Warcry, Tote, Rulo, The Locos, Transfer, Muchachito, Iratxo, Trashtucada, Avalanch, Sfdk, Gambino, FrankT, Zpu, La Fuga, Txarrena, Boikot, Bersuit, Delinquëntes, Tierra Santa. 25 :D Ponle 20 por coincidencia de horarios y por descanso del personal.

Muchos de los grupos "grandes" ya los he visto, así que creo que va a ser el Viña de los grupos "pequeños".

Es ya el tercero. Mi primer festival fue el de ir a los conciertos con 39 de fiebre (esa  parte está un poquito borrosa). El segundo fue el de la acampada de 15 personas, y mi gran amigo Timmy (tras una botella de mistela, conocí a una oruga y la invité a beber). Éste amenaza con lluvia pero, cruzando los dedos, simplemente aplicaremos la filosofía que corre por los foros :

" dicen los cabritos del tiempo que viene lloviendo..agua a los campos y vino a los hombres...nos vamos a mojar por fuera y por dntro"

Lo dicho. Creo que nos vemos el lunes.

domingo, 24 de abril de 2011

Regrets.


Fuente: xkcd

Mercado.

"Si algo tenemos para destacar es que somos inteligentes y buenas personas, así que eso es lo que debemos ofrecer. Si la chica quiere simplemente diversión, ya se buscará a algún guapito cachas".

No es que esté del todo de acuerdo, pero... Cada uno tiene lo que tiene, ¿no? Si los chicos de gimnasio van por ahí luciendo camisetas que marquen sus atributos.. ¿por qué no íbamos nosotros a poder usar los nuestros?

sábado, 23 de abril de 2011

23:22

Estaba viendo Karate Kid, el remake que hicieron el año pasado, con el hijo de Will Smith y todo eso. Supongo que habréis oido hablar de la escena de la chaqueta (dar cera en el original). Si no, os lo resumo: cuando el chaval llega super motivado a aprender Kung Fu, lo primero que le hace hacer su maestro es algo aparentemente muy chorra: hay una especie de perchero hecho con ramas, y lo que tiene que hacer el chico es quitarse la chaqueta, colgarla, descolgarla, tirarla al suelo, recogerla del suelo, ponerse la chaqueta. Quitarse la chaqueta, colgarla, descolgarla, tirarla al suelo. Recogerla del suelo, ponerse la chaqueta. Etc. Con estos movimientos tan sencillos, a base de repeticiones, se pretende mecanizar la defensa personal, que el cuerpo aprenda los reflejos necesarios.

La escena tenía algo. Pensando, me he preguntado si se podría aplicar ese procedimiento a otras cosas. A las relaciones, por ejemplo. Dejar algo, ser libre, encontrar a alguien, que te guste. Comprometerte. Dejar algo, ser libre, encontrar a alguien, que te guste. Comprometerte.  Como un ciclo constante. Automatizando los sentimientos a base de repeticiones, quizás cada vez lo hiciéramos mejor.

Chirría. Lo sé y lo hago yo últimamente también. Creo que por eso esta escena, ver esos movimientos y la idea de poder hacer que todo fluya un poco y salga bien a base de repetirlo una y otra vez, me ha calmado un poco la inquietud que tengo hoy.



Por cierto, la película es larga, un poco lenta, pero no está mal. La verdad es que el dúo Jade Smith y Jackie Chan (que nunca había hecho un papel de interpretar tanto, sólo lo hizo como favor a su amigo Will Smith) es agradable de verse.

martes, 19 de abril de 2011

La mejor sensación.

- I: Si vuelvo a casa a las 7 de la mañana, me da la sensación de no saber qué estoy haciendo con mi vida.
(miro a Jack, sé que él va a opinar lo mismo que yo)
-Pues si vuelvo a las 7 de la mañana a casa, lo que pienso típicamente es: "joder, qué pedazo de noche".

Y es que hablando de sensaciones positivas, una que tengo grabada fue de las primeras veces que vi amanecer estando de fiesta. Bailábamos en un pub, el Bar Coyote (yeah) y en un momento dado miré por la ventana y vi que empezaba a aclarar, que el cielo se volvía azul claro por momentos. Qué subidón, qué sensación de estar vivo. La vuelta a casa, cansados por haber estado toda la noche bailando, riéndonos, y felices. Era principio de verano, era la noche de San Juan, y no podía haber acabado mejor.

Otros días nos cogió el amanecer en la playa, pero aquella vez éramos solo dos. Con un poco de frío, y las toallas, mojadas, que realmente no hacen mucho por protegernos de él, pero nos da igual. Las calles están casi desiertas, circula una brisilla, y puedes respirar bien profundo, qué bien sienta. Yo iba descalzo, sintiendo todos y cada uno de los distintos tipos de suelo que hay en Alicante (unos rugosos, otros más suaves, unos más fríos que otros). Mis chanclas las llevaba ella, aunque por su tamaño creo que podría haber metido los dos pies en una y andar a saltitos. Se perdían y se ganaban muchas cosas en el Postiguet. Nos despedimos en la parada del autobus, muertos de sueño pero casi sin querer que acabase la noche. No pasa nada, es solo un "hasta mañana". Luego llegas a casa y vacías la mitad de la playa en la cama, pero duermes como un bendito.

Ea, es poner los pies en Alicante y... siempre igual. Por otro lado, he identificado por qué me calma tanto volver. Hace un tiempo escribí sobre la estacionalidad de las personas, y lo incierto que es no saber si quien ha llegado a tu vida lo ha hecho por un dia, por una "estación" o para quedarse. Lo que tiene volver a mi ciudad es que los que están ya han superado esa fase, sé que son permanentes. A estas alturas ya nos hemos peleado todo lo que nos teníamos que pelear, nos hemos dicho todo lo que nos teníamos que decir y ya hemos decidido que no nos vamos.

Hogar, dulce hogar, una vez más.

domingo, 17 de abril de 2011

Un remolino de ojos verdes.

Aterrizó en mi vida de un salto, entre el revoloteo de una falda y el destello de ojos verdes. A los pocos compases mi corazón se había saltado ya un par de latidos. La profesora se reía de mí. Ya sé que es guapa, pero haz el favor de concentrarte en las figuras.

Alta, de piel clara y con pecas, era como un aviso luminoso que clamaba que ella no era del sur, que venía de un sitio de más arriba donde las reglas no eran las mismas.Tenía un acento gracioso, el deje de francés en las zetas y en las erres. La mataba el "ser" y el "estar", el "por" y el "para" y para regocijo mío desconocía el enorme abanico de dobles sentidos de nuestra lengua. Intenté alguna vez hacer un cambio de papeles y chapurrear algo en su idioma, pero lo más que conseguí es sonar como un gato que se ha tragado una bola de pelo y que ella pudiera también reírse a gusto. Valía la pena, su risa. Eso sí, consiguió que el francés, idioma que yo detestaba desde el instituto, dejara de sonarme como un idioma poco agradable y escurridizo. Tal y como y me ocurrió con el valenciano, no hay mejor cura que la música en un idioma y escucharlo en labios de una persona a la que aprecias para que empiece a gustarte.

Al principio se me resistió. Ella, digo. Decía que tenía que centrarse en la carrera, que no quería suicidarse emocionalmente a 2 meses de volver a su país. Yo me sonreía recordando la frase de Hitch de que no hay mujer que crea de verdad que no se quiere enamorar. Así que en el momento que terminaba de hablar y de disculparse, pero se quedó jugando con las llaves, casi sentí un poquito de pena por ella. Ya estaba enlazada, aunque en ese momento todavía no lo supiera, y me mandase a casa con las primeras calabazas que me daban en muchos años, y una pequeña recompensa. 

Hablábamos mucho. Jugábamos a hacernos preguntas. Solo una regla : no se podia mentir. Lo mismo nos preguntábamos por colores, o por algo que acabásemos de sentir, que por los sueños que teníamos o los mayores arrepentimientos. Cuáles eran nuestros mayores defectos, cuál habia sido nuestro gran amor. "Y asi pasaron 100 noches, contándose la vida..." Y no sé si nos vinimos a enamorar.


Una vez me preguntó si la estaba intentando hacer cambiar de opinión. Yo le dije que... no lo sabía. Me preguntó si yo era un seductor. "Bueno, lo mas que me han llamado ha sido golfo". Y era cierto, yo no trataba de seducirla ni mucho menos. Sólo que me encontré en ese cauce, en esa secuencia de momentos en que cada palabra va haciendo diana, cada gesto es el correcto. La sincronía.

Nos cambiábamos música. Gracias a ella he añadido un buen repertorio de voces e historias en frances a mi arcón personal. Y yo le pagué sus canciones con parte de nuestra cultura. Ocurre que no hay mejor forma de sentirse orgulloso de hablar español que darle a conocer a alguien un poco de nuestro repertorio de poetas y cantautores. Alguien podría pensar que atacar a una joven francesa impresionable con Machado, Neruda, Serrat... puede ser jugar sucio, pero eh. En la guerra, todo vale. Y yo aún tenía que conseguir el "sí", que al final llegó... en forma de placaje. Tal como suena. Nunca tuvimos nada demasiado usual, la verdad.

A veces me miraba y me hacia sentir como un niño pequeño. Como si hubiera vuelto a los años en que tartamudeaba si me hablaba una chica guapa. Me miraba, me pinchaba el corazon, y me entraba vergüenza de pronto. La ilusión se trasladaba en forma de cosquilleo a los dedos. Asi que cuando no estaba con ella y no podía recorrer su pelo o las curvas de su cuello, me entraban ganas de escribir, o dibujar. Y mis vecinos deben dar gracias de que no haya nacido con buena voz, o me hubiera pasado el día canturreando por casa.

Le encantaba comer, dormir, soñar, hablar, bailar y sonreir, y yo simplemente disfrutaba del tiempo a su lado. No sé si ella me quiso, no sé si ella se enamoró o simplemente fui yo el que saltó sin sujección. Pero era feliz cayendo. Me adormecía en el poder querer sin miedo. Ella fue mi libertad y mi tranquilidad, la lluvia que llega en el mejor momento posible, la primera zambullida del verano. Aprendía y crecía a su lado.

Todo tiene su contrapartida, y lo peor de las mujeres que entran en tu vida así de rápido es que pueden marcharse con la misma celeridad. Y nosotros sabíamos que iba a ocurrir. Se nos había concedido muy poco tiempo y con el caos añadido del final de curso y los exámenes finales, la fecha llegó demasiado pronto. Entonces... el adios. Y dolió, claro. Qué rápido se dice. "Dolió".

Todo esto pudo no haber pasado. Pudimos habernos acobardado, temido o rendido antes de tiempo. Seguramente si lo hubiéramos hecho, después no hubiese dolido tanto. Pero el camino y la elección estaban claras, y no me arrepiento. Elegimos vivir, con todo lo que eso implicaba.

C'est la vie.

sábado, 16 de abril de 2011

Diez minutos.

Primero el corto. Es el más premiado de los cortos españoles, y os invito a que comprobéis si lo merece. Después, los spoilers y comentarios, porque cómo no, da que pensar. Desde luego que vale la pena.



¿Ya?

¿De qué va el corto? Una amiga mía se decepciona porque no se sepa que ocurre al final con la pareja chico que llama/chica desaparecida. Yo creo que eso es totalmente secundario. La historia que nos quieren contar es la que transcurre entre el chico y la teleoperadora. Como a base de distintos envites emocionales (si el chico lo hiciera conscientemente, podríamos hablar de un crack de la manipulación emocional) consigue romper toda esa "formación" de la chica. Pero no sólo eso, porque por "profesionalidad", simplemente la chica podría haberlo derivado o colgarle... o habérselo dicho para que le dejase tranquila. Se nota que ella al principio, personalmente, no quería hablar, que tenía una voluntad fuerte en ese sentido (y desde luego, no derivada de la desidia mental, tan comunes en según qué elementos que a veces te atienden).

Pero una acometida tras otra... Llega el claro momento de inflexión, con la cámara mostrando las fotos del perro. La chica se rompe. Y esa creo que es la gran enseñanza/nudo del cortometraje. Ya se ha roto la pared, el vínculo se ha establecido. No viene con la tontería de "¿es que nunca te has enamorado?", sino con el perro. A partir de ahí es tirar de la madeja (cuando me he dado cuenta, estaba medio pegado a la pantalla, viendo salir los números). Y el corto acaba no con si hablan o no hablan. El final verdadero es la teleoperadora, feliz de ver que se ha podido hacer la conexión. Porque de eso es lo que va realmente la historia.

viernes, 15 de abril de 2011

Llevo sus ojos grabados en los míos.

Quiero... la verdad es que me gustaría que no se me fuera este sabor de los labios. No quiero escuchar ninguna canción, no quiero que se me vaya nada de la cabeza. Ni esa sensacion. Sus labios, su, por que no, su lengua ese pequeño momento. El abrazo. Su corazón, lo sentí. Y sus ojos, por lo menos guarda eso bien, consérvalo. Sus risas y su tristeza al final. Ya que ella se va, por lo menos que sus recuerdos no.

Que no se vaya. Me pregunto cuantas personas habrán deseado eso.

¿Y qué hago con esto ahora? ¿Lo entierro?

...joder.

miércoles, 13 de abril de 2011

Rap contra el racismo.

Menudo regalo, en todos los sentidos.

c

domingo, 10 de abril de 2011

Zack and Miri Make a Porn

Tiene un título muy a lo "American Pie", pero que no os despiste. "Zack y Miri hacen una porno"" (en castellano "¿Hacemos una porno?") es una de esas películas que valen la pena.  Es una de las pocas pelis que no había visto del enorme Kevin Smith y no me ha defraudado. Entre sus múltiples virtudes, decir que tiene el mejor polvo que he visto en una película (el que inaugura la categoría y el que la gana indiscutiblemente), que te ríes todo lo que quieras... y piensas todo lo que quieras. A lo Kevin Smith.


A partir de aquí... ¡Alerta de spoiler!


-Supongo que no te estarás encoñando conmigo, ¿verdad, Zack?
-Te diré algo. Si fueras otra golfa que no me importara te diria que te fueras a tomar por el culo ahora mismo porque esos putos jueguecitos nunca me han gustado. Pero tu me importas mas que eso, asi que te lo voy a dejar bien claro: se que sentiste algo grande, algo real, la otra noche cuando lo hicimos porque yo tambien lo sentí. Intentamos follar y en lugar de eso acabamos haciendo el amor. Asi que si esto es lo que necesitas oir, si es lo que necesitas para no follar con Lexter, perfecto, porque esto es lo que siento. Y te lo voy a decir. Te quiero, marilyn. ¿Contenta?
-Oh, dios, será mejor que te controles porque solo follamos.
-Perfecto.

Me ha recordado al discurso de Buscando a Amy. De hecho, el tramo final guarda bastante paralelismo, y las dos películas son precisamente las que más "tralla" emocional llevan. El final quizás un poco demasiado típico... Eso me pasa por ir de listo y ponerme a escribir sin terminar de verla. El final... mola.

Clap, clap, clap.

viernes, 8 de abril de 2011

jueves, 7 de abril de 2011

Chicas divinas.

Esa chica universitaria de portada de revista. Más o menos alta y delgada, piernas largas. Pómulos alzados y coloretes, lápiz de labios, sombra de ojos. Pelo teñido, recortado en infinitas capas. Vestido ceñido, tacones. Sonrisa enigmática. Te mira y... ¡Wow! ¡Wow... un cacho de plástico!

Dejadme que os cuente mi versión:

Se despierta por la mañana. Subo la persiana y gruñe, se despereza entre las sábanas. Totalmente despeinada, pijama con algún animalito. Todavía conserva el calor de las mantas. Te mira, "buenos días" y... wow.

miércoles, 6 de abril de 2011

Bolero.

Casi todo el mundo conoce alguna canción de Moulin Rouge, si no todas. Fue una película que a los de mi quinta nos dio bastante fuerte, y yo soy el primero que si bien reconoce que la historia no me hizo llorar ni similares (de hecho, solo la he visto una vez), la banda sonora siempre ha tenido un hueco en mi mp3/winamp. Y no pocas veces me he sorprendido tarareando la de "my gift is my song..."

Pero hay una canción que suele pasar desapercibida. No salía durante la película, nadie la canta, nadie la baila... Y sin embargo, es a mi gusto una de las mejores de la BSO. En Internet la llaman "bolero", no sé si será su nombre original, y es la canción de los créditos de la película. Atrapa, hipnotiza, y si te fijas bien, cuenta una historia. Quizás incluso el mismo resumen de la película.



Casi nada.

Yo es que soy así.

Nadie está predestinado a nada. El contexto o la genética solo te dan tus cartas iniciales, no te dictan lo que hacer con ellas. El que se autojustifica con argumentos como "es que soy así, no puedo evitarlo", lo que realmente está haciendo es elegir el camino fácil, pretendiendo además que no se le puedan exigir responsabilidades por ello.

Lo que te han hecho no justifica lo que le haces a los demás, y que para ti sea más fácil o más cómodo adoptar ciertas posiciones no significa que estén bien. Intenta ver tus actos con otros ojos.

martes, 5 de abril de 2011

Operacion "V de Votaciones"




Para más información: #Opvdevotaciones

Nos queda mes y medio. Que no se diga.

domingo, 3 de abril de 2011

¿Qué hay dentro de ese viejo poste?

Venga, que hoy es domingo por la tarde ;)


Visto en menéame y fusilado de tecnoculto.

Cosas que molan: Obrint Pas y la Gossa Sorda

Hoy no me extenderé mucho, que ayer ya escribí bastante. Por la noche fui a otro concierto, solo que esta vez era bastante distinto el ambiente. Se celebraban los 10 años del centro social Terra, dedicado a la defensa del valenciano como lengua y cultura. Correfocs, banderas por doquier, discursos... lo típico, vamos.

A destacar, el público. Media de edad reducida, y pintas de pijeras. Yo pensaba "estos están aquí porque son del barrio y no tienen nada que hacer". Vaya, pues se las sabían todas los mamoncetes. Y digo mamomencetes porque lo que no sabían era bailar. ¿Recordáis lo que puse ayer de los pogos? ¿De los coditos? Pues los chiquillos se ve que estaban pletóricos de energía y no sabían bailar. Codos fuera. Consecuencia: hoy me duele todo. Pero fue divertido n.n

En cuanto al aspecto "político", ya he dicho otras veces lo que pienso del valencianismo. Estoy totalmente de acuerdo en la defensa del idioma y la cultura, sería un crimen dejarse diluir. Pero es tan tan complicado que lo hagan sin caer en la demagogia... En cualquier caso, ayer había juventud energética, combativa. Y no reventando cosas, sino cantando y bailando. Supongo que eso compensa las tonterias que se pudieron decir en algún momento desde el escenario.

Musicalmente, me quedo con una canción de la Gossa Sorda: Camals Mullats.



(Me encanta como suenan esas palabras en valenciano)

Este martes tocan la Pegatina, pero creo que ya me toca recogerme hasta el Viña.

sábado, 2 de abril de 2011

Cosas que molan: la Pulquería.

La primera en la frente. La sala casi vacía, y los teloneros son "los Vicentes", unos notas que pasan de los 40, llevan camisetas negras con el nombre de su grupo y pantalones ajustados. Menudo plan... Vaya no, que son buenos. Canciones cortitas, muy chorras, pero hacen justo lo que se les pide a los teloneros y bastante más: al final tienen a toda la sala, que se ha llenado, gritando que se llaman Vicente. Momentazo: el guitarra se baja al publico, le pone a una chica la guitarra delante, él detras de ella y se pone a tocarla. Definición de "tu cara es un poema" (huelga decir que tras la sorpresa inicial, la tía se lo estaba pasando pipa).


La Pulquería. Me sabía 2 y me lo pasé como un enano. De aquí, momentazos diversos. Estaba yo a 30 cm. del borde del escenario, y una chica pequeñita al lado pero con cara de loba. Pensaba yo "que te apuestas a que se mete delante". Efectivamente, a no tardar la tenía a una distancia mucho menor que la de seguridad, y dandome con el pelo. La típica pendona de los conciertos de rock. Pero uno ya se las sabe... (me dicen que informe de que la chica se llevo un empujón cariñoso por pasarse de espabilada xD)


Las canciones, para saltar y darse. Pogos (1) a gagá, incluido un momento de canción tranquila en el que se hace un agujero grande en mitad de la sala, todos mirando hacia el centro y espectantes. Sensación parecida a la de estar en una isla tropical y que se levante esa brisa premonitora. Al primer guitarreo, tormenta. La felicidad, oiga.

El mejor momento, de cara al final. El cantante, ni corto ni perezoso, y en algo que parece que es tradición, saca una botella de tequila y nos dice que nos arrimemos al escenario. Después de que toda la banda le haya pegado su trago (sin morrear, afortunadamente), se agacha y se pone a darnos de beber. El servidor se llevo su ración (epic) y estuvo con el estómago calentito el resto de la noche.

Chapeau por el grupo, por lo bien que me lo pasé. Y os dejo una canción, para el que la quiera escuchar. La temática es parecida a la de los corridos, y no deja de ser una historia bastante bonita. "Plata o plomo".



(1) Como me ha hecho gracia la definición de pogo, que nunca lo había visto en plan diccionario, os pongo cómo se baila según la Wikipedia:

o La forma más común de pogo consiste en moverse frenéticamente siguiendo las sensaciones de la música, haciendo gestos con el cuerpo o dando patadas al aire, empujando a los que se tienen cerca.
(O saltar simplemente, unos contra otros)

o Normalmente estos empujones tienen un carácter instigador más que de agresión, y buscan integrar de una forma enérgica pero amistosa, a los demás en el baile. Cuando los demás responden, entonces se forma un ambiente en que se empujan y apelotonan unos contra otros, transmitiéndose la adrenalina que les inspira la música, y liberando tensión emocional.
(Eso os lo puedo asegurar, te quedas reventado pero como nuevo).

  * Cuando el pogo es consciente, se evita la violencia innecesaria en los movimientos, especialmente al llevar los codos hacia uno y otro lado.
(Esto es muy importante. Se salta con los codos pegados al cuerpo, y se impacta siempre con el hombro, espalda o manos. Siempre está el típico loco que va con los codos fuera, pero se le calma rápido.)

  * Suele bailarse justo delante del escenario, procurando no molestar a quienes no quieren bailar, que se quedan un poco más lejos, o a un lado.
(Nunca os pongáis en un concierto de Extremoduro o Boikot en segunda fila =P)

  * La costumbre es limitar la violencia en el caso de algún caído y siempre ayudar a levantarse si uno cae.
(Esto es lo que más impacta a la gente que piensa que los pogos es pegarse y au. Si ves que alguien pierde el equilibrio, le coges. Si alguien se cae, enseguida los que hay alrededor le protegen hasta que se levanta).

A pesar de su aspecto violento, este baile sirve a veces como gesto colectivo de camaradería, baño de masas, y confianza mutua. Sirve como ritual o terapia en el que compartir una limpieza de tensiones emocionales a través del movimiento. Es un baile que requiere mucha resistencia respiratoria y cardíaca, y frecuentemente muscular, sobre todo si el apelotonamiento es intenso (Correcto).