sábado, 9 de marzo de 2013

Gestión de la incertidumbre

Estoy cursando un máster en gestión de proyectos, cortesía de mi empresa. Una de esas cosas que las empresas consideran una inversión a largo plazo, imagino. Sin exámenes, claro, profesores muy brillantes, una clase muy pequeña y contenido aprovechable día tras día.

Ahora estamos con habilidades directivas. Es básicamente crecimiento y desarrollo personal. Uno podría pensar que es algo que se enfoca al trabajo, pero de hecho mi profesor se rió de nosotros cuando le dijimos que la vida laboral se diferencia de la vida personal. Uno es el mismo esté donde esté, y si aprendes algo y lo aplicas en el trabajo, lo aplicas también en tu vida diaria. Tenía razón.


Y tiene aplicación directa en la vida diaria lo que aprendemos. Yo siempre he sido muy escéptico con las lecciones "iluminadoras" pero la verdad es que el curso me está dando mucho que pensar (supongo que si la gente paga más de 10k euros por él será por algo). El último concepto ha sido "gestión de la incertidumbre". Qué hacer con lo que te altera y no puedes controlar.

El modelo que plantea es, primero, identificar qué elementos causan incertidumbre en nuestra vida. Qué nos tiene la cabeza ocupada,  nos causa malestar, preocupación, porque no sabemos qué va a pasar o cómo nos va a afectar.

Luego, fragmentar eso en trozos pequeñitos, en diferentes partes más pequeñas y factores. Ahora se trazan dos círculos concéntricos. El primero es el que se corresponde a lo que sí podemos controlar. Lo que sea que podamos hacer para influír en el resultado. ¿Te causa incertidumbre? ¡Haz algo! El círculo de fuera corresponde a lo que no está en nuestra mano. Otras personas, azares, naturaleza... todo queda fuera de nuestro círculo de control interno. Lo que depende de nosotros, por mucho que nos cueste, dentro.



Nos comentaba que hay varios tipos de persona en función de este modelo. Hay quien no establece correctamente los círculos. Por ejemplo, quien piensa que todo cae dentro de su centro de control interno y se quema preocupándose por cosas que no están en su alcance. Hay quien piensa que todo cae en el círculo de control externo, que lo que tenga que venir vendrá y vive amargado también cuando lo que pudo controlar no sale como espera. Hay quien establece correctamente los círculos, pero no consigue evitar preocuparse por las cosas que sabe que escapan de su alcance.

Yo había reflexionado sobre lo que puedo y no puedo controlar anteriormente, pero conocer toda una teoría desarrollada al respecto y que coincida con lo que pensaba, ayuda a apuntar mejor. Es como intentar resolver un problema tras otro intuitivamente y te digan que se puede metodizar. En ese momento puedes comprender mejor lo que habías aprendido por ti mismo y reforzar tu propio enfoque.

Me propongo definir mejor mis círculos y ser más estricto acerca que no dejar que lo que no controlo me afecte.

viernes, 8 de marzo de 2013

Una petición especial (a vosotros)

A veces he pensado que me gustaría tener una versión escrita de este blog. Algo que guardar en una caja de recuerdos o poder dárselo a alguien y decirle "esto, esto soy yo". Me acerco a los 5 años del blog (el 5 de mayo), a las 1000 entradas publicadas y creo que ahora es un buen momento. Me gustaría seleccionar entradas, ponerlas todas juntas en un formato decente y hacer algo que se pueda descargar o materializar.

Pero si hago sólo eso el cuaderno va a quedar cojo. Porque por aquí han pasado muchas personas, dejando huella, enriqueciendo el blog o simplemente leyendo y haciéndome saber que estaban ahí (o no). No sé si esto hubiera seguido adelante si me hubiera encontrado caminando en una senda desierta. Así que me gustaría algo que sé de entrada que es complicado: quisiera que la versión "tangible" de la senda contase con aportaciones vuestras. Los otros caminantes, los que comentan a veces, incluso los que sólo leen y no tienen por norma escribir (o no lo han hecho nunca). Aceptaré encantado e incluiré cualquier cosa que queráis dejar. Lo mejor sería un texto propio, creo que es lo que recoge más exactamente la esencia de cada uno (inédito sería la leche! :P) pero me gustará igual textos que ya existan, no propios, comentarios, frases... lo que queráis.

He creado esta dirección para el proyecto: huellasenlasenda (arrobita) gmail (puntito) com. Desde aquí recibiré las aportaciones.

Nos vemos en un par de meses^^

miércoles, 6 de marzo de 2013

23:59

Para mi amiga:

Al final de la vida lo que quedan son recuerdos. Últimamente creo que lo más importante es atesorar recuerdos bonitos. Lo que olvidas no sirve de nada al final, es como si no hubiera ocurrido. Importa sentirse vivo.

Así que me pasaría la vida persiguiendo esos drumrolls. Creo que uno de los momentos mejores de cualquier relación es el primer beso... y la ruptura. Siempre lo he pensado. Sentir.

Claro que uno no puede vivir solo con eso, necesitamos una base "estable", sentir que construímos algo que perdurará. Y hay recuerdos que solo pueden alcanzarse después de cierto tipo con alguien. No me imagino qué sería morir sin saber lo que significa casarse, vivir juntos, tener un niño, envejecer juntos.

Pero ahora... somos jóvenes. Persigue las mariposas, no es momento de irse con la "tranquilidad", si no te lo pide el cuerpo. Me alegro mucho de que encontraras algo así.