martes, 31 de diciembre de 2013

Objetivos 2014

"Ser feliz". Pero eso es como decir que el objetivo es "ganar". Claro que sí, pero ¿cómo? No sirve de nada sin tener acciones concretas. Pensemos.

¿Qué sabes hacer? Moverte. Moverme rápido siempre ha sido mi especialidad, hacia delante. ¿Hacia dónde? ¿Cuándo fue mejor? ¿Lo sabes? Se desplegaban los naranjos, es mi recuerdo. Pero eso no nos vale a largo. Sirve a corto, así que podría ser una opción. A largo ¿podemos evitar que vuelva a ocurrir? ¿Qué ha ocurrido ahora? No lo entendemos y en movimiento no se puede aprender. Así que primer paso: comprensión. Después, bueno. Ya veremos. Pero preparar la alternativa. Segundo paso.

Tercer paso, movimiento o cambio.

3 pasos para un objetivo. Mucho mejor.

martes, 24 de diciembre de 2013

Poli bueno, poli malo

¿Adonde quiero llegar? A lo de siempre, a quitarte las piedras del camino para que sigas pudiendo andar con los ojos cerrados. A ponerte la zancadilla yo, si no me queda otra, cuando aún puedo cogerte, antes que tropezarte y caerte más allá. Discutir contigo una, y otra y otra vez por temas que no son de mi incumbencia pero que sí lo son. Y salvándote el hecho de que nunca me has dicho "esto no es asunto tuyo"

Porque lo es, porque tú eres mi contrapartida ingenua. Balanceas mi presencia en el mundo. Quiza los cinicos estamos para que las personas como tú aun puedan ser inocentes. Y quizás la gente como tú existe para que nosotros aún tengamos la posibilidad de sentir que nuestra amargura sirve para hacer bien.

Aunque a veces seas tan cabezota que me den ganas de tirarte al puerto

domingo, 8 de diciembre de 2013

Pum pum pum

El suelo también tiene sus recompensas. Somos sólidos y aunque estemos solos notamos en los pies que ahí fuera hay más como nosotros.

No me enfado ya, me río. Una tragedia que dura el tiempo suficiente se convierte en una comedia. A mí me surge una risa de bajo pecho, ácida y combativa. Pero esta no es mi guerra, así que adios, adios.

El karma es una forma simplificada de decir que las personas tienden a devolver lo que reciben. Pero no siempre. No hay fuerza mística, la vida no está regulada y aunque tu cuerpo se empeñe en creerlo, azarosamente puede no haber retorno.

Giramos en torno a unas cuatro frases, que son las que nos definen. El resto es voluble, variable, cuestión de esfuerzo. Debería avergonzarnos aseverar que nuestra forma de ser condiciona cada acto.