martes, 29 de enero de 2013

"Amor" y otros cuentos.

"Amor". Creo que es igual de fantasioso creer en el amor que creer que cuando mueres se te llevan a una sala gigante a decidir si has sido bueno o malo y en función de eso pasarás la eternidad en el cielo o en Pachá un sábado por la noche.


[Fuente]

El amor son drogas. Demostrado científicamente. Es una pistola biológica que la Madre Natura, a.k.a evolución, nos ha puesto en la cabeza para evitar que nos vayamos a la mierda como especie. Es un tapa-defectos. Es lo que permite a las hembras permanecer vinculadas a los capullos que tienen como pareja hasta que engendran. Es lo que evita que dichos machos huyan de su hembra y su paquete en busca de pastos más verdes donde repartir su semilla.


Creo en el amor como concepto intelectual, del alma. No físico. El aceptar que una persona te ayuda a crecer, que tiene valía, que tu vida es mucho mejor con esa persona que sin ella. Eso sí tiene sentido. Las mariposas en el estómago, el sufrir en la ausencia, los celos, el dolor por las infidelidades... Todo eso son putadas que nos vienen impuestas y que debíeramos resistir.


Cojamos las infidelidades, por ejemplo. Hay quien se viene abajo, ¡hay quien perdona! cuando sufre una. Si la vida funcionara como toca, el desenganche de una persona que te ha sido infiel debería ser instantáneo. Lamento por el tiempo perdido, pero no por la persona que ha demostrado que no sabe mantener un compromiso, que ha mentido y engañado. Ha hecho eso, ergo no vale la pena, y como no vale la pena, no se sufre por la despedida. Y, sin embargo, duele.

Fuente

El "amor" y esos caminos en situaciones evidentemente en contra. Cuando uno debería entender que hay muchos peces en el mar, que éste no toca, que sólo se va a complicar la vida... ahí está la avalancha de hormonas que te hacen pensar que la decisión más sensata es empezar a salir con esa chica que conoces de hace sólo tres semanas y que ya se ha liado con dos tíos mientras está contigo. ¡Claro, por qué no! Y allá vas.

Debo confesar que vivo de forma escéptica a estos sentimientos (¿se nota?) y a pesar de eso me veo incapaz de controlarlos. Una anécdota personal: hace unos años me despedía de una chica en una estación de autobuses. Mi novia, para ser exactos. Sabía que nos veríamos de nuevo a las pocas semanas y que mientras íbamos a estar en contacto (teléfono y messenger por aquel entonces). Pues bien, en el momento de pronunciar las palabras de despedida, noté de pronto como si me hubieran comprimido por dentro, se me humedecieron los ojos y supe que ya no había forma de pararlo. Llorando como un niño pequeño en medio de la estación. Se me iba la hembra, claro. Si nos fuera fácil soportar los abandonos pocas parejas durarían lo bastante para procrear. Y sabiendo que todo era cosa de las hormonas, sabiendo racionalmente que no pasaba nada, que era una despedida temporal, ahí estaba yo, totalmente descontrolado. Mi cuerpo me había vendido.

No me gusta el concepto de "amor" como suele entendersse. No me parece justo ni necesario. Es algo que coarta la libertad de decisión, que nubla las decisiones y nos hace emprender acciones autodestructivas. Tal cual lo pienso y tal cual lo escribo.

Y sí, yo he querido y he estado enamorado. Esto viene de un estudio de campo. Y soy feliz.

lunes, 28 de enero de 2013

Cambio de comentarios ( otra vez )

Aparentemente, en mis esfuerzos de combatir el spam, cerré la opción de publicar comentarios a todo el que no tuviera una cuenta de Google o de Wordpress. My bad. Solucionado, ahora pueden volver a dejarse comentarios anónimos (gracias Soph!)

Seguro que ahora todo el mundo se anima a comentar tras el cambio :P

domingo, 27 de enero de 2013

Etta

Nuestras almas han amado un millar de veces.
Por senderos que ya no recordamos,
nos hemos aventurado en vidas insólitas.
Te conozco con extremo, te amo en demasía,
para que esto sea el mero flujo de los años.
Igual que el río talla su curso por el valle,
así tu alma describe la mía a su paso.
En el cuerpo del otro alcanzamos la compleción
como nunca...

Veinticuatro, amigos y un trozo prestado

Me he dejado un trocito de mí en la terminal del aeropuerto. Imagino que Compañera me lo traerá cuando vuelva.

En otro orden de cosas, la Tierra ha dado 24 vueltas completas al Sol desde que nací. Y una vez más, tu patria son tus amigos y lo mismo que se echan en falta te montan un hogar a 500 km de distancia. El salón es más pequeño, pero ya ves tú.

martes, 15 de enero de 2013

60K

Pues eso, que hemos rebasado la barrera de las 60.000 pisadas y ni me había dado cuenta, para variar. Me reservo la entrada-aniversario para el 6º cumpleaños del blog.

Un día tengo que pararme a analizar cuántos lectores tengo y cuántas visitas vienen de google para no volver...

Hoy no estoy muy prolífico, se nota, ¿no?

En fin, ¡hasta la próxima!

lunes, 14 de enero de 2013

The one that got away (II)

La vida aparenta no querer mis principios. Me los presenta tal y como los quiero ver, para luego insistirme en que quite el envoltorio y me arriesgue a excavar. Me desafía a sobrevivir a lo que encuentre. Poda, poda y espera que al abrir las manos aún tengas algo que sostener.

Pero, ah, los finales los elijo yo. Arrebatadas las oportunidades de la suerte y la estadística, soy yo el que decide qué hacer con ellas, cuando estrecharlas, cuando dejarlas caer. Esperando que esta vez no sea la última, que no te equivoques, pero con la determinación de tomar las riendas y hacer lo que debes hacer, cambiando el camino por tu propia voluntad.




The one that got away

Sometimes you promise someone forever but it doesn't work out that way.





miércoles, 9 de enero de 2013

Detrás, delante, al lado.

Primero uno se calla siempre, por miedo o vergüenza, por falta de coraje aún ante las peleas más absurdas.

Después, uno se fuerza a combatir y hablar, a pelear todas, a no ser un cobarde. A expulsar ese sentimiento afuera una y otra vez.

Finalmente, uno aprende a contenerse, a pelear solo en las batallas que valen la pena. A dar un paso adelante cuando es necesario, aunque la idea le provoque rechazo, y a dar un paso al lado cuando no va a ganar nada.

Poco a poco.

(Meta) Cambio del feed de las entradas

En adelante, el feed (lo que suministra las entradas a los lectores RSS, como Google Reader) ya no proporcionará las entradas completas, sino solo un pequeño fragmento y un enlace a la entrada completa. Sí, es mi forma de evitar lectores fantasma, de esos que leen, analizan y nunca aportan :P

Si a alguien esto le supone alguna molestia, puede pronunciarse en los comentarios... ¡esos que nadie escribe últimamente!


Ya no es posible

(...)


Ya no es posible, a veces
ganar sino cayendo,
ya no es posible, entre dos seres
temblar, tocar la flor del río:
hebras de hombre vienen como agujas,
tramitaciones, trozos,
familias de coral repulsivo, tormentas
y pasos duros por alfombras
de invierno.

Entre labios y labios hay ciudades
de gran ceniza y húmeda cimera,
gotas de cuándo y cómo, indefinidas
circulaciones:
entre labios y labios como por una costa
de arena y vidrio, pasa el viento.

Por eso eres sin fin, recógeme como si fueras
toda solemnidad, toda nocturna
como una zona, hasta que te confundas
con las líneas del tiempo.
Avanza en la dulzura,
ven a mi lado hasta que las digitales
hojas de los violines
hayan callado, hasta que los musgos
arraiguen en el trueno, hasta que del latido
de mano y mano bajen las raíces.

Alianza (Sonata). Pablo Neruda

martes, 8 de enero de 2013

0:02

Creo que en las relaciones hay una terna de sentimientos muy relacionados: miedo, tristeza y rabia. Los últimos pueden confundirse entre sí, y el primero puede dar lugar a uno u otro, a veces dependiendo de nosotros aquello en que se transformará.

La tristeza es la proyección del miedo hacia dentro y la rabia es la expulsión hacia fuera. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, pero una vez que tienes miedo no queda otra que elegir en qué convertirlo. O eso o el miedo elige por ti.

Con la tristeza uno vuelve hacia sí mismo aquello que le produce temor. Se recluye y espera aquello que ha de venir, temiendo de forma pasiva. Yo lo encuentro algo más nocivo, en tanto que no sale de tu sistema y puede destruirte poco a poco, haciéndote pequeñito. A cambio mantienes la conciencia tranquila y solo tienes una persona de la que preocuparte: tú.

La rabia es enfocarlo hacia la otra persona. Libera cualquier exceso de energía, a base de afilar el miedo y lanzarlo fuera de nosotros, muchas veces queriendo eliminar aquello que nos ha producido miedo, corregirlo, embotarlo. La rabia te protege, pero produce soledad impuesta, pues alejas tarde o temprano a aquella persona que tengas al lado.

Pero es así, es malo o malo, pues del miedo no puede salir nada positivo. La solución sería no tenerlo, pero hay veces que es inevitable. Como una enfermedad, puedes contraerlo o que te lo transmitan y eso normalmente ya no tiene vuelta de hoja. Suele ser tan fácil de curar como querer eliminar un constipado durmiendo con la ventana abierta. Quizás con la primavera.

domingo, 6 de enero de 2013

#Positividad

Pequeña actualización (100 días)

Tengo una compañera en el camino. Ríe mucho -parecía seria-, es brillante -lo imaginaba- y muchas otras cosas más que no pude apreciar cuando nos sólo cruzábamos por los pasillos de la facultad. Pareja, amiga y compañera de juegos. 100 días después hemos dado pasos de gigante desde esos tontos que se las daban de duros en verano y disimulaban sus ganas de verse. Aunque hemos peleado con kilómetros y equipajes de todo tipo, contra estadísticas, de momento vamos ganando. No nos faltan fuerzas.

Sigo creciendo, vivo en Barcelona y se supone que también trabajo, pero de momento me gusta tanto lo que hago (básicamente, sentarme y pensar y resolver problemas) que casi me siento culpable cuando recibo la nómina. Quiero viajar, pero hoy he notado algo extraño, sin embargo, al pisar Valencia. Aunque sigo con las mismas ganas de ver mundo, creo que comienzo a intuír el momento en el que me gustaría parar un rato, poder establecerme en algún sitio por algo más tiempo que algunos años. Seguramente se me pase, no sé. Pero el solecito en la cara, mientras se intuyen naranjos a lo lejos, el mar... Estaría tan bien, ¿verdad?

Uno se plantea qué es lo que quiere realmente de la vida y algunas cosas han cambiado. A ver qué nos trae este año.



Noche de reyes

Que a veces el hogar puede ser hasta una habitación de hospital. 4 personas y una pelusa grande componen el mío y donde estén, ahí estará mi casa.

viernes, 4 de enero de 2013

Starships [the power of the internet]

The power of internet music. A little faith restored.



Una mezcla entre un centenar de voces anónimas, con la colaboración del cast de Perfect Pitch. Me encantan estas cosas.

Twinkle, twinkle, little star!

martes, 1 de enero de 2013

Haiku

Va sin prisas:
sólo le esperan
las palomas del parque. ¿no es valiente
ese rayito de luz
tras la tormenta?

Café

Tanto lo probó en otros labios que cuando decidió aventurarse solo fue como reencontrarse con un viejo conocido. Suave, dulce, denso. Se encontró sintiendo un beso en el borde del vaso.

Pero con el primer trago se volvió más normal. Ya no era ese raro que jamás bebía café, había perdido parte de su unicidad. Ahora era uno más.

Punto de inflexión

Ese instante en el que te das cuenta de que a pesar de todo lo vas a perder. El corazón del enfermo agoniza y ves que todos los esfuerzos que antes dedicabas a rescatarlo y a intentar que sobreviviera ahora se tienen que encaminar a que no sufra. Que desaparezca tranquilo, sedado e inconsciente; apretando tu mano hasta el último momento, pensando que va a ir todo bien, que ya está, que te vas a poner mejor...