sábado, 14 de enero de 2017

I

Me he comprometido a escribir al menos 12 textos este año.
Textos, textos, de los de verdad,
de esos que al escribirlos dejas algo tuyo y te cambian aunque sea un poco.

Estaba pensando en cómo escribir un texto de enero.
De casa fría y paredes blancas.
Podría ser alegre: aún en invierno hay calor bajo el frío o en el movimiento,
aunque...
más bien creo que voy a cambiar el orden.
Me apetecen más palabras de verano o de primavera:
calor, aire, mar, arena.
Conducir lejos, cruzar la frontera, viajar.
Dormir en cualquier pueblo, acampar en la playa,
hacerse 200 kilómetros solo para bailar.
Los festivales, las fiestas,
las conversaciones con una shisha en la terraza.
Inspirar profundo
y que la espiración sea regocijo.
Que no haya prisas ni reproches,
solo estar.

La cigarra almacenaba en primavera para comer en invierno.
Yo atesoro en invierno para disfrutar en primavera.
Paso a paso, con cuidado, despacito para no resbalar.

No sucumbir al frío ni al consuelo fácil.
Cuidar las semillas para que crezcan fuertes
y estar preparados.
El sol volverá a llegar