sábado, 15 de julio de 2017

No sé

No sé a quién estoy engañando, si a ti o a mi. No se de qué es hora. Capturar otro corazón y lanzarlo al vacío o anticipar un otoño recorriendo las calles de Gracia, un invierno refugiados en cualquier bar.

Te di mi texto, que tenía tu nombre entre todas las líneas, y dijiste "ojalá alguien escribiese esto para mi". Y yo me dolía y me reía y me callé, por no darle una patada a una puerta que quizás luego no sabría cerrar. Y no se si eres tú rindiéndome o soy yo enamorándome de estar enamorado una vez más, pero lo cierto es que eres quien sigue cruzando las puertas paso a paso. Y tengo miedo.

El miedo, claro. A quererte y que no me quieras - poco - a que me quieras y no saber  querer - algo más.

martes, 4 de julio de 2017

Colibrí

Hay un colibrí en mi ventana, no sé de donde ha venido. Es un borrón de movimiento, aleteos y trinos. ¡Qué bonito!

Al tiempo me doy cuenta de que algo no marcha bien con mi amigo. A ratos se detiene, a ratos pía bajito, a ratos se posa, suspira y calla. Al tiempo me doy cuenta de las cicatrices y callos en las alas, el pecho y las patas. Heridas de gritos y jaulas, heridas mal curadas por no parar. Entonces siento la tentación de cuidarlo, cogerlo con las manos y pasarlo dentro para que cure. Pero pienso que aunque fuera - fuéramos - felices, ¿no estaría ofreciéndole otro tipo de jaula?

Así que con papel, palabras y mimbre le tejo unas nuevas alas. "Prueba con estas mientras curan las tuyas".

Una estación y las heridas se van. Salvo las del pecho, pero al menos cierran bien y ya no le roban el aliento ni la mirada. Se van las heridas y le pregunto "¿ahora te vas?". Se hacen un borrón las alas

Manuales

Sobre el intento de escribir un manual sobre uno mismo, autoexplicativo y completo, que podamos darle a alguien, que lo lea en profundidad y asegurar que ya nos conoce

Nuestra personalidad no es una "foto", es cambiante con el tiempo. Un intento de retrato así sería igualmente cambiante, teniéndose que evolucionar constantemente. Pero esto no es lo que lo hace inviable. Hay un factor más importante a tener en cuenta y es los zarcillos de personalidad que se desarrollan únicamente entre dos personas que son especiales la una para la otra. Estos últimos matices, únicos para esa persona en cuestión, nunca podrían ponerse por escrito con antelación puesto que a) no existen hasta que no encontramos a esa otra persona y b) probablemente ni los veamos, aunque sean en última instancia lo que hagan enamorarse a la parte opuesta.