Esto no es positivo: te echo de menos en lo dificil. No se si por merito tuyo de contar contigo o por necesidad. Aunque a la vez la inmensa mayoria de los malos momentos de este año han sido las rupturas y tiempos y silencios. ¿Una por otra?
Definitivamente, cuanto menos duermo o pasan otras cosas, más flojo me siento. Supongo que es normal, biología. Y también un indicativo: si estoy bien, me siento más lejos, y recuerdo lo malo. Si estoy mas flojo, te echo de menos. No pinta bien, ¿eh? O sí, según cómo lo mires.
Tristemente uno de los mecanismos que he aprendido contigo es cómo tratar con los días malos. Dejarlos ser, entender que ya pasarán. No revolcarse, si puedo intentar buscar hacer las cosas que se que me sientan bien, aunque no me apetezca , y poco a poco ya vendrá. No evaluar mi vida ni a mi mismo en estos dias, no soy objetivo. Recordar lo que pienso y siento en un dia bueno . Y que pasará.
Y si, era verdad, tenias razón. Haciendo esto saldríamos del bucle , acabaríamos estando bien con nosotros mismos, sanariamos. Igual de cierto es que cuando matas al perro ya no te preocupas más de la rabia. Solo que te has quedado sin perro.
"Si realmente quiere estar contigo, tendrá que enfrentar ese miedo, ese orgullo o esa pasividad que antes evitó. Y si no lo hace, eso también te da información: quizás no es capaz de amar con acciones, solo con emociones."
'Conclusión cruda: si no da el paso por sí misma, aunque te piense, aunque te eche de menos, es porque no ha cambiado. Y tú no puedes volver a lo mismo disfrazado de novedad.'
_
Eras tú. Eras tú la pequeña vagabunda de pies ligeros, que recorrería mi casa y descubriría cada rincón. Sobre ti escribí durante años, solo que no llegaste y al final dejé de buscar.
Quién me iba a decir que al final aparecerías. Y que al irte le prenderias fuego a la casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Di "amigo" y entra