Menudo finde.
No sé por donde empezar. Si por la persona me hace reconciliarme con mi camino empedrado, por el recibimiento que he tenido en casa y mis dos nuevas mascotas (una temporal y otra no) o por el Salón del Manga de Valencia, con el que podría llenar páginas de buenrrollo, fotos y risas.
Empecemos con lo sencillito:
Una mokona, que tengo que reparar y devolver a su legítima dueña (aunque evidentemente, prefiera quedarse conmigo) y un mini hipopótamo de cristal de bohemia, cortesía de mi padre, que creo que es una vieja broma familiar (algo que ver con tener de pequeño unas orejas diminutas xD)... pero que se agradece de todas formas^^
Serás... ¬¬
ResponderEliminarY yo con manchas rosas, ROSAS! xDDDD
EN fehn... :)
Muas!
que monos ambos! aunque me decanto por el hipopótamo, es taaaaaan mono
ResponderEliminarMe encanta!! Yo quería ir pero al final no se concretó. Otro año será.
ResponderEliminarGracias por tu larguísimo comentario, me ha gustado mucho, creo que tienes razón y creo que es normal que aún te quede resentimiento, si la persona te ha hecho sufrir, eso siempre está ahí. Y yo encuentro motivos de odio constantemente, pero de momento no son suficientes.