I. Me voy a conceder una tregua. Voy a dejarme la cota de mallas contra la desdicha en un cajón, en un rincón de mi oscuro trastero, y voy a bailar con la vida a pecho descubierto.
II. Si es que yo no soy de los que peleo en justas. Yo sería mas del palo de "a ver, damisela, vamos a dejarnos de tonterías. ¿A quién vas a besar, a mí o al capullo ese? Que la sangre es demasiado escasa como para malgastarla por un ego mal entendido". Si acaso me batiría por gusto o por mi orgullo. Pero, ¿por el suyo? Nunca.
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Di "amigo" y entra