Creo que todos necesitamos un apoyo final, indispensable, que nos disipe la locura cuando ésta amenace con desbordarnos y que siempre esté ahí cuando haga falta.
En mi caso eran unos ojos marrones de estrella rubia y unos abrazos de pícara morena. Y allá que se fueron.
Odio (I) que no haya habido nunca nada estable en mi entorno. Al final ha hecho que no considere nada definitivo, que prácticamente todo para mí sea pasajero, y que sienta cosquillas en los pies cuando me planto demasiado tiempo en un mismo sitio.
¿Bueno o malo? Yo.
Algun día tendrá que llegarte la eternidad, no?
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarConseguiras ese "nada estable de tu entorno"
seguro ;)Unbesin^^
en verdad nadie tenemos ese "algo estable" del que hablas. puede que algunos disfrutemos(o hayamos disfrutado) de ciertas cosas durantemas mas tiempo que tu. pero al final todos acabams sintiendo esas cosquillas en los pies...
ResponderEliminarOdio, odio, odiooooooooooo!
ResponderEliminarYo tengo esas cosquillas peor en el alma... pero son más bien espasmos. Necesito escapar de vez en cuando.
Y es más peligroso de lo que me pienso, llega un momento que me ahogo. Lo mando todo a la mierda.... y siempre la cago.
Pero soy así.
Me perdí de mucho...
ResponderEliminar¿Pero será siempre así?
¿Habrá posibilidad de estabilizar tu mundo?
¿O es que no querés?
aunque estén lejos ellas siempre van a estar ahí, lo sabes
ResponderEliminarBien dicho. Si ves 'Lost' sabrás que conviene encontrar una constante en todo este mundo de cambios :).
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