domingo, 13 de noviembre de 2011

Te odio, amor mío.

Bicho feo y asqueroso -me decías-. Renacuajo bobo y maloliente -te respondía-.

Yo te tiraba de las trenzas y tú me pellizcabas clavándome tus uñitas lindas.

Yo te lanzaba garbanzos con el tirachinas y tú me tirabas con rabia tu sacapuntas rosa. Yo te ponía la zancadilla en la clase de Gimnasia y tú te vengabas destrozando mis apuntes de Matemáticas.

Los profesores ya no aguantaron más y decidieron separarnos, pero la angustia y la tristeza que nos invadio fue tal, que en una semana ya volvíamos a estar juntos.

Y todavía hoy, después de veinte años casados, cuando estamos comiendo tu delicioso potaje, no puedo evitar acordarme de aquellos tiempos y te lanzo un garbancito que da de pleno en tu preciosa carita y tú me respondes con una patada en la en espinilla por debajo de la mesa.


Bárbara Montañez Girbés.

7 comentarios:

  1. Ayer leí éste microrrelato en el metro y todavía no salgo de mi asombro, fíjate hasta que punto que hoy me he dedicado a buscarlo en Internet, y que suerte haberlo encontrado para poder publicar mi opinión al respecto, es lo que tienen los blogs...
    No puedo comprender como una mujer en pleno siglo XXI todavía entiende una relación de pareja desde este punto de vista estereotipado, machista e incluso violento, donde se valora la continua pelea como sinónimo de amor, no solo cuando eres un niño o niña sino después de 20 años de casados, por no hablar de la cantidad de estereotipos de género en los que cae y repite esta historia en menos de 15 lineas (sacapuntas rosa=femenino; matemáticas=masculino; potaje=mujer cocinera; etc, etc...) y para concluir ese final apoteósico donde incluso se explicita una relación agresiva: "te doy con un garbanzo de pleno en tu carita preciosa" y "te pego una patada en la espinilla por debajo de la mesa", que coincidencia, la mujer siempre en la invisibilidad...
    Para acabar, decir, que bueno, si una persona quiere hacer un blog con sus opiniones personales al respecto de cualquier tema, es su opción, pero que el transporte público pagado por todos y todas, secunde este tipo valores discriminatorios, me parece cuanto menos lamentable.
    Y por cierto, como opinión personal con respecto a este microrrelato, no encuentro detrás ningún tipo de elaboración creativa que le pueda dar la distinción de creación literaria.
    Laura Alonso (profesora de secundaria de Ciencias Sociales)

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  2. Hola Laura,

    La verdad es que cae en bastantes tópicos el relato. El sacapuntas rosa, las matemáticas... Podrían ser pasables, porque bueno, tanto derecho tiene él como ella a estudiar matemáticas, y tanto da elegir a uno como otro. Ciertamente me chirrió mucho más el tema del potaje. Tanto es así, que estuve a punto de quitarlo de la entrada, a mi gusto sobra bastante.

    Al final decidi que ya que no es un relato mío, no iba a modificarlo, y lo puse entero.

    Mi intención fue ir más allá de la comparación más o menos afortunada. Me llamó la atención la idea de los dos niños destrozados por estar separados, me recordó mucho a la película de "Quiéreme si te atreves" (que en versión original tenía un título mucho más acertado: Jeux d'Enfants). Y de igual forma que me transmitió esa sensación, quise compartirlo por si a alguien más le ocurría.

    En cualquier caso, respecto del tema de la guerra de sexos, creo que deberíamos abstraernos de eso y quedarnos con lo bueno del relato. Yo me quedo con la sensación que describía antes, porque considero que el resto está superado, y aunque sean tópicos no hay que darle más importancia. Pero la experiencia me dice que hay gente que no piensa igual que yo, que cree que este tipo de cosas son dañinas, y lo respeto igual.

    Un saludo.

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  3. A Laura Alonso:
    El microrrelato me encanta. Es una delicia. Y, por mucho que lo he releído, no consigo encontrar en él este tipo de cosas extrañas acerca de violencia machista que usted tanto remarca.
    Yo también lo leí en el Metro, y su título no es el aquí indicado, sino 'Te odio, amor mío', una suerte de oxímoron al jugar con dos términos semáticamente opuestos pero unidos en el texto. Solo el título rebosa amor y complicidad duradera en el tiempo. Siempre juntos con sus travesuras.
    Y ello en una compleja síntesis que es la propia de los relatos muy breves.
    Hay veces que nuestros complejos u obsesiones nos llevan a ver fantasmas inexistentes.
    No amargue a sus alumnos, porfa, que bastante mal está ya la enseñanza.
    Un saludo para usted y mi cariñosa enhorabuena para la autora del microrrelato.

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  4. Gracias por comentar y corrijo el título. Un saludo.

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  5. En referencia al comentario de Laura Alonso, ni cuando lo lei en el metro, ni ahora que lo he vuelto a leer, veo ni violencia, ni machismo, ni nada que se le parezca. Parece que al final no se va a poder opinar nada porque se va a acabar censurando todo. El potaje lo puede hacer ella, al igual que la paellam, el asado o los spaghettis los puede hacer él; y lo de chincharse lanzandose un garbanzo (ohh, qué agresión!!) lo hemos hecho todos los que alguna vez en la vida hemos estado enamorados, que será de lo que ha carecido tu vida, y te lo recomiendo...imagino a tus pobres alumnos de secundaria...disfruta de las cosas bellas de la vida y no te ofusques buscando cosas que solo ves tú...

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  6. Vergüenza me daría a mi que una profesora de educación secundaria fuera repartiendo gratuitamente ese tipo de críticas ( para nada constructivas ).
    Será más o menos bueno, estará más o menos elaborado, pero, un respeto, señores. Además, tengo entendido que el concurso era entre el personal de "metrovalencia" y el "tram".

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Di "amigo" y entra