Sol = sacar los pantalones de rayas de paseo.
Censurada una mano por los mensajes poco o nada subliminales. Es lo que tiene perder a las cartas.
Comenzamos con Hora Zulú. No son santo de mi devoción, pero se pudieron ver y de forma muy agradable. Casi convocan el agua de mayo otra vez, pero finalmente pudimos seguir secos. ¡Txarrena! Supe dos dias antes de ir al Viña que Txarrena es el Drogas principalmente, el cantante de Barricada. Al principio parecía que se iba a hacer un poco largo, pero al final fue otro de los que más me gustó. Una mezcla de rock con su bastón volando (me quedo con la duda de si lo necesita o no) y alguna semi-balada. Claro que después... los garrapateros, los piratas del estrecho... Los Delinqüentes! Nos pusimos a cierta distancia, para tener espacio y bailar un poco y... bueno, eso. Buen royo al extremo, uno de los grupos más queridos del Viña y de los que más se hacen disfrutar.
El Aire de la Calle, homenaje a Migue incluido.
Ahora... ahora viene una nota dolorosa. Tocaba ver la Fuga, tras la marcha de Rulo. Tras escuchar la voz del nuevo cantante, una mezcla de Despistaos y el Canto del Loco, sabíamos que iba a ser doloroso, pero yo por lo menos no me imaginaba lo que iba a acontecer. Sus canciones propias, horribles... Estarían bien para Pignoise, pero ver a un grupo que tiene ese nombre tocar ese estilo de música... Claro, que lo peor estaba por llegar. Efectivamente, iban a tocar las canciones antiguas. Las olas. Comienza a cantar Heroina, con un tono de voz que parece que esté hablando de tomarse unos cafés con los amigos. Majareta. Lo único bueno de esas canciones era que podías escuchar al público y que a ratos podías imaginar que eso no estaba ocurriendo. En fin. P'aquí p'allá y un "vamos, coño!!!" a mitad de la canción me remató. El único concierto que me dejó verdadero mal sabor de boca.
Afortunadamente, los dos grupos siguientes y últimos lo compensaron de sobra. Tierra Santa y su frikismo extremo, con el final apoteósico de "la Canción del Pirata" y ese público heavy que seguía sabiendo darlo todo. Y... último concierto del viña... Boikot. Con los escenarios Metallica y Naranja en silencio, estaban prácticamente las 30.000 personas para verles. Y se las sabían, claro. Ska y pogos por todos lados, un buen sonido, y ese ambiente de percibir a todo el mundo al mismo tiempo que a ellos. Tremendo ^^
Concierto de Boikot... yo estaba ahí
Y... colorín colorado, ese cuento se acabó. Dormimos 2 horas y de vuelta a Valencia en el tren. A deprimirse un ratito... pero solo un poco. Valencia también tiene lo suyo.
Hasta el año que viene! (o hasta el Getafe open air :P)
¡Yo tengo unos pantalones verdes como esos!
ResponderEliminarComo mola Boikot :_
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