La lune et le miel.

La canción de hoy es un regalo.



Tenías, quizás, 14 años,
todavia tenías pelo
y hierros en los dientes
la primera vez que te vi.

Todavia jugabas con tu tirachinas,
todavia jugaba a la rayuela.
cuando nos prometimos mar y mundo
y luna, y miel.

Fuiste mi primer hombre, y yo tu primera virgen
y fue sobre el asiento trasero del coche de tu padre.
que yo estaba rezando a Dios que me perdonase
por hacer algo que, para mi, solo podia ser amor eterno.

A lo mejor estabas gozando,
o a lo mejor callando
cuando me has dicho «me complace
saber que soy el primero »

Un poco celoso, un poco consciente
que amar siempre es mucho tiempo.
Sobre todo cuando tenemos cuatorce años
y toda la vida por delante.

Te estabas quedando calvo cuando te vi hace algunos dias.
Te has mudado cerca de aqui, tienes vallas en tu jardín
Todavia jugabas como un niño a dar la vuelta a tu casa
a dar la vuelta de tu jardin, con un pequeño tractor.

Tenías quizas 34 años, y una buena dosis de encanto.
Tenias la custodia de tus hijos,
pero no habias conservado a tu mujer.
Yo, era mas redonda y mas rubia,
sin duda un poquito menos guapa.

No habia conocido ni mar, ni mundo
Ni la luna, ni el miel.

Estaba alli, enfrente de tu casa, plantada como un gran girasol.
Has bajado de tu pequeño tractor, bañado en sudor, en camisa.
Me has dado el corazon crispado, y la cara escarlata,
cuando tu sonrisa me ha mostrado tu hermosa fila de dientes rectos.

Dejamos nuestra treintena,
volvimos a nuestra juventud
En un coche que era tuyo,
nos amamos a toda marcha.

A lo mejor estabas gozando,
o quizas llorando
cuando me has dicho «me complaceria
saber que seré el ultimo »