El cantante del Desván del Duende era un showman. Bailaba a lo McHammer, de un lado a otro del escenario, con pantalones cagaos y babuchas. Un chico delante de nosotros le seguía el ritmo, taconeando, con gafas de sol y vueltas a lo Bisbal. Ooolé! Canciones muy bonitas, poniendole color al cielo nublado y gris. Rosendo fue un pelín aburrido, pero sigue siendo una leyenda, así que teníamos que verle. Y, claro está, Picaporte. Poncho K y su Manolito Caramierda (saco de escombros, caracroqueta) triunfaron, cómo no.
Desvan del duende con Delinqüentes: Macetas de Colores.
Elegí Warcry en lugar de Albert Plà, por aquello de los viejos tiempos, y aunque el pelúo estaba un poco afónico y los agudos eran inexistentes(leyendo después, me he enterado que estaba enfermo de la garganta), volví a encontrarme del mejor público que hay: el heavy. Tranquilo o dándolo todo, que lo mismo menean las melenas bajo los guitarreos que se enternecen cantando las baladas.
Mr. Rango estuvo bastante decente y cerró el día la Pegatina. Tuvieron el mérito de ser el grupo más rápido, enlazaban una canción con otra y para cuando nos dimos cuenta ya se estaba terminando. You say ride, you say move, you say wooh wooh doing. Aunque eché en falta mas tiempo para Alosque o Miranda, fue la primera gran fiesta del Viña. Detalle: cerraron con "Cantaré...ooohhh... Volaré" :P Lo que nos faltó de sol aquel día lo suplimos con el que llaman "espíritu Viñarrockero". Habíamos ido a pasarlo bien.
No han habido comentarios descontentos acerca del directo de cierto grupo! anonadada me hayo!
ResponderEliminarCalla o te pinto.
ResponderEliminarYa la estaba esperando.
ResponderEliminarJup, qué mono de concierto :'(