miércoles, 22 de septiembre de 2010

*

Hoy he visto fotos tuyas de hace uno o dos días, vía una de las fantásticas redes sociales, en las que somos amigos para guardar las apariencias. Antes, hace ya afortunadamente más de un año, no aguantaba verte ni en la pantalla del ordenador, por aquello de las heridas recientes y todo eso que se sufre tras un desamor. Ahora es distinto, gracias a dios, y el ver fotos tuyas sólo me hace menear la cabeza. Una pizquita de lástima por lo que eres ahora y todo lo demás indiferencia y curiosidad a partes iguales.

El problema es que el Winamp ha decidido tomarse después un poco de justicia por su mano, y me ha asaltado con canciones de los Celtas. Y algo me ha ronroneado en el pecho, un olor ha destellado en el aire y unos cuantos recuerdos han bostezado en mi cabeza: una camiseta hippy, dos trenzas que se agitan en el aire, el jardín de una casa. Por un momentito chiquitito he tenido que pelear para echar la congoja.

La misma persona. Te veo y no siento nada, suena una canción que trae recuerdos y me hace un par de grietas. Supongo que el tiempo se ha llevado sólo el molde. No te echo de menos, pero nos echo en falta.


Unos dicen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Di "amigo" y entra