El otro día leía, y me impactaba, un artículo que decía que las personas inteligentes son las más propensas a desarrollar cierto grado de bipolaridad. Dicha bipolaridad, añadía el artículo, suele ir acompañada de un grado alto de creatividad, y era precisamente esa combinación de inteligencia y creatividad lo que hacía que esa clase de individuos tendiesen a oscilar demasiado entre estados de ánimo opuestos.
¿Por qué lo digo? Quien me conoce podrá confirmarlo, pero siempre me he (me han) considerado hasta cierto punto inteligente y hasta cierto punto creativo. Si lo que dice el artículo es cierto, eso explicaría por qué últimamente he venido a pensar (mala traducción de I've come to think) que puedo llegar a ser bastante bipolar.
Referencias: El artículo. Cierto extracto de otro sitio, sobre inteligencia y felicidad:
En uno de sus aspectos y funciones, la inteligencia se manifiesta como la capacidad de reflexionar, de formular juicios morales y criticar los modos humanos de conducta. Al adentrarse en estos fueros, necesariamente se enfrenta y pone en contacto con lo más descorazonador de la sociedad humana, guerra, carestía, fanatismos políticos y religiosos, etcétera. El concepto de felicidad, sufre una alteración y es reformulado por el individuo conciente, que se torna más cuidadoso y selectivo en el uso de la palabra felicidad, si acaso no la destierra por completo de su vocabulario. Felicidad e Inteligencia no son de por sí conceptos inmiscibles, pero si de difícil convivencia. Es la necesidad por extender cada vez más los límites del saber y el entendimiento lo que produce esa desazón e inconformismo en la inteligencia humana, luego, el espacio reservado para la paz interior y tranquilidad, es llenado por preguntas y por dudas que de no ser contestadas y resueltas o, al menos esperanzadoramente contestadas y resueltas, se llenará con frustraciones y decepciones.
PD: recomiendo encarecidamente la lectura del primer comentario, realizada por la ya oficial asesora psicológica del blog, o en su defecto no otorgar rigurosidad científica a lo arriba expuesto.
Con todos mis respetos, eso es una gilipollez.
ResponderEliminarEn primer lugar, Suecia es uno de los países con mayores tasas de depresión de Europa, ¿un detalle a tomar en cuenta para la investigación? Probablemente si fuera tal como dicen, tendríamos millones de artistas suecos =P (estoy exagerando, lo sé).
Por otro lado: "Otra explicación, afirman los autores, es que la gente con hipomanía por lo general tiene niveles de energía extraordinarios y puede mantenerse concentrada durante períodos más largos de tiempo.".
La gente con hipomanía tiene, efectivamente, niveles de energía extraordinarios, sin embargo, NO pueden concentrarse durante períodos largos de tiempo, de hecho, cambian de una actividad a otra continuamente.
No creo que "felicidad" e "inteligencia" sean conceptos irreconciliables. Creo que la clave no está en ser más o menos inteligente si no en dirigir nuestra inteligencia hacia la felicidad...
[Me encanta criticar artículos de Psiquiatría =P]
F. ;)
Creo que a partir de ahora te pasaré todo lo que tenga que ver con Psicología antes de publicarlo =P
ResponderEliminarComo de costumbre, solo pretendía escribir lo que me había sugerido el artículo, de psicología entiendo bastante bastante poco (salta a la vista). Gracias por la aportación, me parece que voy a mencionarla por ahí arriba...
Y Psiquiatría en vez de Psicología, corrigiéndome de nuevo xD
ResponderEliminarLa felicidad del ignorante :P
ResponderEliminarEntonces si soy bipolar es porque soy muy lista?? (A)
Se puede ser feliz siempre si uno se lo sabe buscar, supongo que es más fácil entretener a un tonto, pero más real si al fin y al cabo te has esforzado en ello.
PD: Menudo ego tu con tu inteligencia xDD
Jajajajajaja.
ResponderEliminarNo me hagas caso, a veces soy un poco radical =P
Y gracias por todo lo demás :)
Ey, en serio, no sé que haces con las entradas que cada día me sale que tienes una nueva en mi blog y luego entro y ná de ná. Mareón! ¬¬
ResponderEliminarMi letra cambia cada día, así que no sacarías mucho de ahí...
ResponderEliminarPero si tú dibujas para mí, yo te escribo ;)
tengo un amigo con cierto magnetismo para las personas "raras". Siempre que conoce a alguien nuevo de este gremio, me cuenta sus historias. Casi siempre, el rar@ acaba liándola y mi amigo le suele disculpar argumentando su bipolaridad, y que este mundo tan simple no está hecho para gente tan compleja.
ResponderEliminarNo me gustaría reducir el mundo a chalaos y equilibrados o a normales y a extraños, pues la mayoría de las veces los que nos creemos normales tenemos rarezas inconfesables y a los que llamamos raros están más cerca de nosotros de lo que nos gustaría admitir ...