viernes, 17 de diciembre de 2010

22:51

A punto. A punto he estado de escribir una entrada de amor. El examen de Economía, Contabilidad y Finanzas ha debido dejarme peor de lo que pensaba. Ya tenía varios comienzos para el texto, cada cual más empalagoso que el anterior. Había pensado en uno directo, desgranando y cuarteando las emociones, pero iba camino de salir en plan "fotolog", con muchas "y" por enmedio o puntos suspensivos. Todo lo que hemos pasado, you know. Melancólico, apostólico y romano. Otra opción hubiera sido dejar fluir un poquito más el frío por mis dedos al escribir, o notar que la única luz de la casa es la pantalla del ordenador, y en ese caso me habría salido un texto solitario, triste, lleno de ausencias. Iba a hablar de mi cama de 110 cm, del sofá que se hunde hacia dentro. De lo bien que se aprovechan... aprovecha-ban. ¿Aprovecharían?.

En vez de todo eso, sarcasmo, ironía y cierto toque alegre que ni yo sé hasta qué punto es cierto. Coño, ¡pues si es cómo ha ido todo! Lo triste es que pasa la semana, y lo que me dijo una desconocida en el tren o lo que escribí por aquí hace poco más de un mes, se cumple. Una raya más de boli, o un interrogante marcado con demasiada energía. La hoja se rompe y se arruga, y por mucho que lo estires...

¿Os acordáis de lo que dije? ¿Que siempre a principio de curso pensaba qué aprendería al final? Pues menuda broma lo que han venido a enseñarme.

Definitivamente, tengo que aprender a escribir mejor. Vaya chusta de metáfora había escrito (pero la he borrado hábilmente, bwa ha ha). ¿Pero véis? Ni rastro de la entrada anterior. Victoria.

Hmmm... Suficientes respuestas.

1 comentario:

  1. Yo leí la entrada anterior =P

    Las 22:51 no es tu mejor hora. Aaaay!

    (unbesosuave)

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Di "amigo" y entra