Llega fin de año y, con él, los listados de la gente más importante. La idea, creo, es que los no importantes miremos las fotos de los importantes y nos maravillemos de su importancia. Este año, nos dicen, ha importado Barack Obama, porque ganó las elecciones y le regalaron un Nobel. Y ha importado Patxi López, porque perdió las elecciones pero se ganó a la derecha. Son importantes ciertos actores y actrices porque han hecho películas bien promocionadas, y es importante tal o cual deportista porque su deporte tiene share.
Estos días, las televisiones nos machacan con doce meses de imágenes yuxtapuestas. Y resulta que éste ha sido el año de Tamiflu y de SITEL, de los corruptos y los presuntos. El año que buscamos a Lorca y no lo encontramos. El año que los crucifijos se quedaron en las aulas, cuando la ciencia fue castigada en los presupuestos públicos y volvieron las máscaras antiglobalización. Cuando a Berlusconi le partieron la cara. El año en que la suave desaceleración económica dejó en las calles de nuestro país a más de cuatro millones de desacelerados trabajadores. El año en que se fusionó todo el mundo y Freixenet repitió anuncio en Navidad. El año en que 29 medios de comunicación murieron en España y con ellos, un poco, el periodismo.
Pero, sobre todo, éste ha sido el año en que te enamoraste o rompiste, cuando te acostaste con éste o aquélla, cuando le conociste, cuando nació o falleció. El año de aquel viaje, de aquella noche, el año que pasaste todo el año sin verle. El año en que las imágenes del año pasaron a tu alrededor sin tocarte. Igual que el anterior, el año que fuiste importante pero a ninguna lista le importó.
Feliz 2010.
Visto en.
Bufff. El artículo es enorme. En mi opinión, de los mejores que ha escrito.
ResponderEliminarSi realmente el 1 de enero supusiera un cambio radical respecto al 31 de diciembre, estaría deseando que llegara. No voy a engañar: éste no ha sido el mejor año de mi vida. Quizá por eso vaya a ser importante.