viernes, 30 de diciembre de 2011

Vivir más tranquilo.

Y como quien cuelga una lista en la pared de su cuarto, o escribe en el diario, creo que este año es necesario hacerme propósitos firmes y dejar constancia para cumplirnos. Sí, cualquier otro día sería igual de válido para empezar, pero ya puestos a elegir, final de año es tan bueno como cualquier otro. Con cierto toque adicional.

Hay un par de propósitos que no tiene sentido poner aquí, de salud y de trabajo básicamente, pondré los otros.

El primero es breve: viajar. Quiero volver a Granada, quiero viajar a algún sitio de España donde no haya estado y quiero cruzar la frontera. Me quedan provincias y países por ver, y hay que seguir aprovechando.

El segundo es el más importante, y el que más me va a costar cumplir.

Paso demasiado tiempo peleándome o discutiendo con algunas personas. Alguna vez lo he comentado, pillo rápido las mentiras y normalmente luego toca un buen rato de machaque hasta que la otra persona lo admite. Otras veces es esa persona la que se autoconvence de algo que no le conviene, o usa excusas consigo misma o conmigo. Esto no soy capaz de dejarlo ir. Me lio a estocadas verbales, a marear la perdiz, hasta que consigo que las cosas queden bien claritas, sin cáscara, expuestas. El problema es que hay personas que lanzan lo que haga falta para no quedarse al descubierto: mentiras, orgullo, excusas, falacias, lo que sea. Que al final te deshaces de ellas, pero cuesta mucho. Y agota, y lleva a malos rollos. Al final estás tan cansado que ya no sabes quién de los dos ha perdido el norte.

Todo se arreglaría muy rápido si las personas fuesen sinceras a la primera. "Esto es lo que hay, de esta manera". Y ya está. Pero la pereza de sentarse y pensar, el no querer admitir lo que es uno mismo, o lo que ha hecho, o ser demasiado orgulloso, o querer hacer pensar al otro algo que convenga... Todo se interpone y dinamita la discusión. Y es ridículo. Nunca discuto por tener la razón, sino porque creo que lleva a algún sitio y eso puede ser beneficioso. Nunca ignoro un "no quiero hablar de esto", me parece una opción perfectamente válida. Pero me he cansado del "habla conmigo y hazme caso, da vueltas, pero no vas a saber lo que quieres". Y lo hacen demasiadas personas.

He llegado a pensar que soy yo el que causo esas actitudes, lo cual sería bastante cruel, considerando que lo primero que pido es sinceridad. Pero todo el mundo actúa así, así que...¿quién sabe? O quizás la explicación más sencilla es la más simple: mentir está en la naturaleza de las personas y no se puede ir contracorriente. Sólo conozco un caso de una persona con la que, teniendo un contacto prolongado, haya sido completamente sincera conmigo. Uno. Y ni siquiera vive en España. Imaginaos.

Así que, como estoy cansado de que mi ánimo dependa de las tonterías ajenas, se acabó. No voy a perseguir las verdades de personas que no las quiere mostrar. No me importará hablar y ayudar en confusiones o malentendidos, pero a la primera señal de mala fé, lo dejaré ir. Sea quién sea. Y sé que alguna persona pensará que esto significa que yo "paso de todo" o que "no me esfuerzo", pero siempre he pensado que el esfuerzo solo vale la pena cuando no se utiliza para pasar barreras que te han puesto por vicio.


Propósito fin de año: se acabaron las discusiones. Empezando desde ya.

2 comentarios:

  1. Desde mi humilde opinión, tienes una cierta fijación por conocer a las personas. Esto hace que trates de deslizarte por sus mentes cual serpiente, uniendo las piezas del puzzle (digo esto porque parece llegar a tener cierta componente de juego o entretenimiento). Esto puede generar que a veces la otra persona pueda llegar a sentirse intimidada, incómoda o acorralada.

    Pero esto no se debe a que todo el mundo es mentiroso, orgulloso y demás. Simplemente cada uno tiene su propia zona privada. Cuando se intenta cruzar la línea suele ocurrir lo escrito más arriba.

    Y, seamos honestos, tú tampoco eres tan sincero o transparente como crees, o como intentas mostrar. También tienes tu propia zona privada, sólo sabes esconder con más maestría las teclas que no hay que pulsar.

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  2. Lo de "cual serpiente" me ha matado xD Un par de cosas:

    1.- Digo claramente que ' Nunca ignoro un "no quiero hablar de esto", me parece una opción perfectamente válida'. Solo presiono con la gente con la que tengo confianza y que le parece bien que lo haga. Si me dicen que lo deje, lo dejo. Hablo en el texto de personas que dicen ser sinceras y abiertas en X temas, que hacen como que están dispuestas a hablar de ellos, y luego en realidad intentan colarla. Eso es lo que no comprendo: o no hablamos, o hablamos sinceramente, pero no me tomes el pelo.

    2.- Comentario bastante personal para ser un anónimo. Aquí puede opinar y comentar cualquiera, pero un "tú eres/tú dices"... creo que sobra un poco. Lo importante en el blog son los textos, no el autor, porque para eso están las otras vías de comunicación. Como imagino que me conoces, en adelante identifícate o abstente de juicios personales, porque que una persona que conozco se esconda para opinar sobre mí me parece bastante fuera de sitio.

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Di "amigo" y entra