Tenía dos opciones: renovarme o dejar de escribir.
El otro blog se me quedó inservible. Los textos que me parecía que más valían la pena trataban sobre personas y asuntos del día a día, y siendo un blog público como era (mis allegados tenían la dirección) me encontraba con que cada vez con más frecuencia esos mismos textos que valían la pena tenían que ser enterrados so pena de herir tal o cual sentimiento, o de dejarme a mí demasiado expuesto. Mi herramienta de liberación había acabado siendo un simple fotolog, donde puedes poner todo lo que quieras siempre y cuando a)no te importen los demás o b) no dañes a los demás. Hubo amigos míos que en el mismo dilema, optaron por escribir con una personalidad distinta. Otros decidían no cortarse, y airear al público todo lo que querían. Yo no estaba cómodo ni con una ni con otra.
Intenté echar el cierre mas de una vez, empezar de nuevo con otra dirección, esta vez anónimo, pero la verdad es que me sentía demasiado cómodo con ese blog, me había acostumbrado a escribir ahí y no me salía en otro lugar. Pero necesitaba un cambio, porque por lo dicho arriba, cada vez que iba a escribir me encontraba dándole demasiadas vueltas, y al final la pequeña musa que pueda hacerme caso se iba volando, aburrida.
¿Solución? Desintoxicación poco a poco. He copiado el estilo y la plantilla. Dejé las entradas en primer lugar, pero hoy me he armado de valor y he suprimido las 370 que llevaba escritas (tras dejarlas a buen recaudo en mi disco duro, eso sí). Más adelante reformaré esto entero. Por el momento, me voy a ver que encuentro ;)
Nota a posteriori: Primero de los 3 desvíos que tuve. Como véis, nunca tuve claro que hacer con esto....
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