Levantando el telón.

Y guardando todo lo que había detrás.

¿Por qué bajarlo, por qué subirlo? Ocurre que antes no me importaba que el hecho de tener un blog fuese algo conocido, tenía el enlace en alguna que otra red social, a la vista de todo el mundo. Pero claro, con el tiempo me di cuenta de que eso para mí era como tener un cartel luminoso señalando un sitio donde me gusta estar tranquilo. Nunca sabes quien va a llegar, y no terminas de estar cómodo. Así que hace ya más de un año borré cualquier referencia a este sitio. De todas formas fue bueno haberlo tenido público, porque ciertas personas "reales" con las que tengo confianza de sobra llegaron a este sitio, y la verdad es que me alegro de tenerlas por aquí. Por sus aportaciones o porque es una forma más de mantener el contacto ahora que estamos a cientos de kilómetros.

Sin embargo, hay veces que necesitas escupir, arañar o rabiar en calma. Purgarse, por así decirlo. Y mientras las cosas no están nada bien ahí fuera, lo único que quieres es poder escribir sin preocuparte de quien lo va a leer o si le vas a hacer daño a alguien. Entonces llega el momento de cerrar el paso.

Respecto del aspecto práctico, este tipo de blogs da bastante facilidad. Cambiando la configuración de permisos, solo pueden acceder aquellos cuyo email esté en una lista. Inconvenientes: los lectores "tímidos", que solo se sabe que están por ciertas cosas curiosas del registro de visitas, suelen quedarse fuera. Las personas que no se enteran a tiempo o no tienen cuenta de gmail, puede que también. Y además, estás eliminando la posibilidad de que nuevas personas interesantes lleguen aquí. Por eso, llegada la calma, recojo todo y subo de nuevo, sabiendo que, dado que esa lista de emails ya se guarda permanentemente, en cualquier momento puedo volver a estar con el telón echado, sin necesidad de volver a incordiar al personal. Todo esto lo cuento por si algún día os veis en la situación, dado que yo me lo plantee muchas veces pero no sabía si sería buena idea. Lo es.

Y, finalmente, algo que me ha sorprendido. Pensaba que de las personas conocidas, algunas entraban aquí por aburrimiento o por "va, a ver qué ha parido ahora". Sin embargo, unas cuantas se me han quejado por el cierre, así que en cierto modo es halagador...

La anécdota es que por este cierre temporal ahora conozco el aspecto de una de las blogueras que suele caer por aquí, y ha sido también una buena sorpresa =P Esto de las redes sociales es todo un invento!

En fin, bienvenidos de nuevo.

PD: consecuencia inesperada, parece ser que mientras está el blog cerrado, el lector rss (el que avisa de comentarios nuevos) deja de funcionar. Al activarlo de nuevo me han salido dos o tres que no había visto :_