martes, 17 de noviembre de 2009

I

Pensándolo, de los que me leen habitualmente sé que muchos no tienen cuenta de gmail, otros no pasan por aquí con tanta frecuencia como para haber leído el aviso y una o dos personas saben por qué hago estoy y comprenden que es mejor que ellos no ronden por aquí. Así que ya ves. Entre unos y otros... nos hemos quedado pocos.

El cierre hoy por hoy es necesario, aunque sea por unas horas, o por unos días. Permíteme usar esto como pseudo-diario en este tiempo. Eres libre de ir cuando quieras y lo entenderé. Este tipo de cosas supongo que se deberían poner en papel y no "colgarlas", pero es que creo que si quiero que escribir me sirva de algo, tengo de hacerlo de forma que me encuentre cómodo. Y después de 3 años, donde más cómodo me encuentro es en este sitio. Mi senda del tiempo.

Ocurre que he perdido el norte. Que estoy vacío. Con la rabia se enfrentarme, asumirla sin dejarme llevar. Suelo temer la felicidad, pero también la acepto cuando viene. Pero no tener nada dentro... es horrible. Al menos me gustaría estar triste, llorar incluso si fuera necesario. Ni eso. Intento al escribir que brote algo, aclararme con todo esto, pero soy incapaz.

Soy un desastre. Ordenadamente desastroso, que podría decirse en un alarde de originalidad.




Anónimo dijo...
¡Hola! Soy La estatua. Vaya, esto de que el acceso sea restringido es nuevo para mí. Además, como accedo con la cuenta de gmail no aparece mi nick sino mi nombre. Por eso comento como anónima. ¡Qué curioso! Creo que esto me ha pasado más veces contigo: coincidimos en las situaciones vitales o estados de ánimos. Yo, ahora mismo, también estoy bastante desorientada. Bueno, más bien he descubierto dónde querría estar pero no sé cómo recolocar mi vida. Y aparte de todo eso, tengo un sueño que me muero y, lo que es todavía peor, YA NO TENGO HAMBRE POR LAS MAÑANAS. El apocalipsis se acerca, hazme caso.
Alicia dijo...
Vacío, como la sombra de Peter Pan sin estar cosida a Peter Pan. Respira...mira la senda...y a seguir andando. No hay un momento de corte, no sabrás si esto va a durar más o menos, ni siquiera estarás seguro de si acabará. Pero acabará, seguro. Y una mañana te despertaras y dirás: ¡Oh! ¡Si no he olvidado cómo era sonreír! Y mientras, a ver si entre todos te sacamos otra sonrisa... ;)

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