lunes, 23 de febrero de 2009

Desconfianza.

Se puede vivir sin confiar en (casi) nadie. De verdad, creéroslo. Puede que ella (llamémosla D.) tenga razón en una cosa, que estoy como una regadera (será a base de sus disparos), pero falla en lo de que no puedo vivir así. Puedo vivir sin fiarme de nadie. ¿Y como podría ser de otra forma? Sé que la gente es falsa. Sé que llegado el momento cualquiera puede mentir y actuar por sus intereses, y encima buscar cualquier excusa para camuflarse. Sé que, a excepción de los lazos de sangre, nada garantiza fidelidad hoy en día. Sabiendo todo eso, ¿alguien espera de verdad que me lance a la calle apoyado en la bondad de la gente? Si esa es la muleta, prefiero caminar cojo. Al menos no me la daré cuando me falle.

6 comentarios:

  1. Podria decirte mil millones de cosas sobre esta entrada...
    Un dia me dejaste un comentario que decia que mi blog era curioso... que tenia cosas que "Zas! En toda la patata"....

    A mi me has dejado sin palabras con esto...

    Creo que esta noche estoy demasiado sensible...xq dos cosas que he leido por ahí, (una de ellas es esta) y me han dejado temblando...

    Yo alucino...

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  2. Bueeeno, tampoco los lazos de sangre garantizan nada...

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  3. equilibrio, esa es la palabra.en todos los aspectos de la vida hay que encontrarlo. no puedes no fiarte de nada ni de nadie, y tampoco puedes cerrar los ojos y pretender que sea el resto de personas quienes te lleven sin tropiezos(podrían tropezar ellos e ir tú detrás, podrían olvidarse por un momento de que llevas los ojos tapados y dejarte caer, y podrían, como tu has dicho, aprovecharse de tu situación).
    pero, desconfiar de todo el mundo?(excepto de los lazos de sangre, lo cual es muy cuestionable...) pues que quieres que te diga, yo prefiero creer que la gente no tiene tan mala baba.
    también creo que la desconfianza es parte de la coraza impenetrable... de qué sirve tanta chatarra de protección?a la hora de la verdad, confias (consciente o inconscientemente), ya sabes... si no arriesgas, no ganas. como en todo.

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  4. Yo confío en los que me rodean. Si uno no da el paso de hacerlo, al final nadie lo hace.

    Soy de las que creen que granito a granito se hace la montaña: si yo confío y, a su vez, demuestro ser de confianza, ... :)

    De momento, ¡me ha funcionado bastante bien!

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  5. "No estoy loco, simplemente vivo con la convicción de que cualquiera puede jugármela"

    He tenido un examen de Psicopatología esta mañana :) La de cosas que podría contarte de esa frase :P

    Anda, sonríe =)

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  6. Cierto, no se puede confiar en nadie. A veces, ni siquiera puede confiarse en uno mismo. Muchas veces he pensado que la gente es esquiva y que espera la mínima para darte la espalda. Poco a poco comencé a pensar que cada cual persigue su interés. Finalmente, me di cuenta de que yo también tenía que buscar el mío y, en caso de no saber cuál era, aclararme al respecto.
    Creo que es lícito buscar tu propio interés. Creo que es honesto tenerlo presente y hacérselo saber a quien tienes al lado.
    Creo que es inevitable sentirse decepcionado y decepcionar, hacer daño y que te lo hagan, olvidar las fidelidades pactadas con los otros y con uno mismo.
    Y a pesar de ello, creo que, indefectiblemente, confiamos y necesitamos que confíen en nosotros.

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Di "amigo" y entra