No recuerdo haberme sentido así. No se si son los años pasados desde la última vez y haber perdido la memoria o que nunca vivi algo así, por no haber llegado tan lejos o tan profundo, o haber saltado del barco cuando ya estaba hundido. Hay una tercera opción, que esta pérdida no hubiera debido ser, pero de esa prefiero no hablar.
Me asaltan recuerdos aleatorios en cualquier momento. Desde los "grandes" como los congresos, los paseos de café, las escapadas al bosque, como cualquier recuerdo tonto de un momento, una frase, un paseo con el perro por la montaña. Vienen en cualquier momento, sin triggers. Incluso cosas que pensaba que ya habría olvidado. Tiene que haber una razón biológica estupenda de supervivencia, pero... vaya putada. Y mi parte más tóxica deseando que la persona que decidió que esto fuera así esté pasando por lo mismo.
Aquí, con mi diario de enfermedad, registrando cada paso por si vuelvo a ser igual de inconsciente en el futuro, que entienda el precio de implicarse de verdad.
Y hablando de enfermedades, ese virus del que me previno la doctora, que vuelve a asomar la patita. La palabra prohibida: "esperanza". Pero recordamos. Mientras recordemos estaremos bien. La gente no cambia tan rápido, la gente no cambia tan rápido, mantén tus prioridades, no puedes volver ahí.
Intentando hacer belleza con el dolor. Eso que no cambie.
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