martes, 14 de mayo de 2013

Una canción cualquiera

Estaba yo en el "descanso" del máster, sentado en un banco al solecito en la mañana, pelando una naranja. Momento de desconexión total, intentando un poco ralentizar un poco la locura de estos días. Lo consigo y me abstraigo en la tarea de separar gajos conservando algún dedo limpio al mismo tiempo (cosa que mi padre siempre ha dicho que en mi caso es imposible, que si tuviera más dedos me los pringaría también).

Cuando me doy cuenta llevo un rato cantando por lo bajo una canción. Está claro que tararear, canturrear casi siempre es algo no-premeditado y la canción es aleatoria, pero hasta el momento siempre me pasaba o con las típicas canciones pegadizas o con aquellas que han sido una constante en mi vida.Y me doy cuenta cuando me salen. Esta vez hasta que no llevaba dos o tres estrofas no me dado cuenta ni del hecho en sí de estar canturreando ni por supuesto de la canción. Una canción que llevo años sin escuchar y que nada en el silencio me había podido recordar.


El problema es que esa canción viene de tiempos muy muy malos. Quizá Finc, asesora de la psique oficial de la Senda, pueda concretar si tiene alguna clase de importancia, el hecho de que me salga sin pensar, pero a mí personalmente me ha parado de golpe. ¿Me estoy diciendo algo?

2 comentarios:

  1. Si quieres, nos paramos dos o tres horas a hablar del inconsciente pero te hago otra propuesta...

    Si te paras demasiado a pensar por qué la canción te ha venido a la mente probablemente empezarás a pensar en aquel momento al que tenías asociado la canción. Esto te llevará a un estado emocional negativo que te hará pedazos la felicidad del día o la locura de la semana (locura entendida como algo positivo). Así que, ¿y si dejamos a Freud y el diván a un lado y cantamos sin más?

    Un abrazo,

    Finc

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  2. Definitivamente el blog no sería lo mismo sin tu toque.

    Qué positiva te veo^^ y tienes razón.

    Un beso finc!

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