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Mentirme es complicado, si conozco a la persona el tiempo suficiente. Tengo cierta fijación/obsesión por las palabras, por la forma de hablar de las personas, y en cuanto alguien oculta algo, es como si la conversación comenzase a chirriar. A veces es tan aparentemente absurdo como que una persona haya usado un sinónimo en vez de otro, sin que tengan apenas distintos matices, o por hablar un poco de más o un poco de menos. Pero como los seres humanos somos animales de costumbres, creo que si una persona se desvía de lo que diría normalmente, es que algún pensamiento la ha alterado, que ha habido algún "no le digas eso porque..." . Uno podría pensar que es una tontería, pero ya me ha funcionado tantas veces que al final lo doy como método válido. Y en cuanto chirría algo, sospecho.

¿Cuál es el problema? Que es complicado demostrarle a la otra persona que no está siendo sincera. Si alguien tiene razones para mentir, lo primero que hará será tapar la mentira con otras, no sea que quede expuesto por partida doble (lo que hizo más lo que ha mentido). Y la "intuición" es una cuchilla muy fina para intentar traspasar esa muralla de embustes. Te sueltan un "te lo estás imaginando" y ya está.

¿Entonces? Bueno, no estás en desventaja del todo. No sabes como llegar a la verdad, pero sabes que está ahí. Ahora hay que tomar una decisión: ¿merece la pena? Si es que sí, toca jugar a descubrir otro camino, a forzar a la otra persona a que suelte pistas que puedas usar tú en su contra. Desmontar un argumento tras otro, y así poder confirmar lo que de todas formas ya sabías, pero forzando a que se exponga a la vista.

Eso agota, agota mucho. Y no se termina de sentir bien eso de arrinconar a la gente. Así que esto lo evitas siempre que puedes, y con todas las personas que puedes, que puede ser un grupo muy amplio. "Sé que me mientes, pero no vale la pena ni que me esfuerce".

Por suerte, de vez en cuando llega una persona que te abre su corazón y sus pensamientos sin que tengas ni que pedírselo, que asume que a lo hecho, pecho, y que entiende que mentir es fallar dos veces. Y te dan ganas de irte a una esquina a llorar de agradecimiento. Pero eso ocurre una vez cada demasiado tiempo. Mientras, a seguir...