Aquí tengo un dilema. Soy un firme partidario de que cada palo aguante su vela. Considero que cada uno es el que tiene que tomar las riendas de su propia vida. Por tanto, evito convencer a las personas de las cosas. Doy mi opinión, intento corregir cualquier punto ciego (algo en lo que la otra persona no haya pensado o no se haya dado cuenta), pero suelo acabar mis intervenciones con un "pero haz lo que quieras, que eres tú quién tiene que decidir" o su equivalente. Creo que cada uno al final hace lo que quiere, y que los demás poco podemos hacer. Y poco debemos también.
Pero tuve un caso de una persona que parecía necesitar ayuda. Conforme hablábamos y hablábamos me di cuenta de que podía ser sus ojos. Que veía más lejos que ella, puesto que ella solo quería mirarse los pies. Empecé a empujar hacia el camino que yo creía correcto, de forma sutil, convenciéndola poco a poco, eligiendo las palabras y las experiencias que compartía. Funcionaba. Poco a poco esa persona iba tomando las decisiones que yo consideré que eran más acertadas y le iba cambiando la vida. Sé a ciencia cierta que sin mí hubiera seguido igual. Objetivamente, era más feliz y pudo salir de una trampa en la que llevaba debatiéndose mucho tiempo.
Estaba desconcertado, de verdad. ¿Está bien orientar la vida de los demás en función a tu criterio? ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiera dicho nada? ¿Tenía derecho, aunque fuese por su bien, de trastear con su cabeza? ¿Y si me llego a equivocar?
Y ahora vuelve a aparecer alguien con problemas. No sé, no sé.
Si los seres humanos no tuviésemos la capacidad de orientar, guíar o ayudar a los demás, suprimiríamos todas las profesiones relacionadas con lo social directamente :)
ResponderEliminarPero volviendo a lo cotidiano -no profesional- por mucho que tú la encaminaras, las acciones las acababa haciendo ella y también podía haberse rebelado en cualquier momento.
En definitiva, lo mejor es siempre dejar que cada uno tome sus propias decisiones pero eso no significa que tú no puedas ser libre de dar tu opinión y lo que crees mejor. Un punto de vista externo nunca viene mal ;)