lunes, 28 de marzo de 2011

Persona y momento.

Persona adecuada: puede aparecer o no , momento: puede darse o no darse. Considerando la combinatoria básica (para los de letras, de cuantas formas pueden mezclarse) tenemos las 4 siguientes opciones:

-Que no sea la persona adecuada y tampoco sea el momento. Perfecto, se le llama ser soltero feliz.
-Que sea la persona adecuada y sea el momento: ¡Romance a la vista!
-Que no sea la persona adecuada y sea el momento: nada, a seguir buscando hasta que la encuentres.
-Que sea la persona adecuada y no sea el momento: es la situación más chunga, y la que merece un poquito más de análisis.

Pueden ser muchos casos. Por ejemplo, tú estás feliz con tu pareja pero un día aparece una persona... interesante. A no ser que el amor te tenga completamente cegado (y yo me temo que no soy de esos) cierta parte de ti sabe que en otras circunstancias allí hubiera saltado algo. Esta no es una situación mala, al contrario. Ganas un amigo o amiga... y no tiene por qué haber problemas (almas perversas dirían que de paso puedes reservártela para cuando haya un hueco).

Pero lo que me lleva a escribir la entrada es la otra variante. Conocer o relacionarte con otra persona, sin que ninguno de los dos tenga otros compromisos afectivos, pero sabiendo por X motivos que... no. Que aún no. Que esa persona hubiera sido perfecta para ti en otro momento, o que lo será en un futuro que no sabes cuando llegará. Mientras, la miras y es como si el fantasma de esa relación-que-no-es estuviese dando vueltas alrededor de vosotros. Una miradita por aquí, una chispa por allá. Promesas que no valen nada ¿Y entonces qué? Alguno precipitaría las cosas: en un intento de no dejar pasar esa conexión, forzaría un comienzo. Yo creo que sería un error. Es cierta componente mística-kármica y se le debe hacer caso.

Claro, que también puede ser la pachorra vital que está hablando por ti. Puede ser. De la misma forma que por esperar y no mover pieza puede aparecer el típico cabrón cualquier otro simpático muchachuelo que se la lleve. Pero son riesgos que se han de correr.

Aún así me reafirmo en que en estos casos es mejor no forzar nada, esperar y disfrutar de la compañía del otro. Lo dice alguien que se ha equivocado ya bastantes veces por apresurarse y que parece que por fin aprende a vivir tranquilo. Hay que esperar, hasta que pase lo que sea que te diga "ahora sí".

5 comentarios:

  1. Y dejar de pensar tanto. Lo que tenga que ser, será, por mucho que analices y destripes cualquier tipo de situación o posibilidad.

    ResponderEliminar
  2. Nooo teee preocupes :P Uno se entretiene escribiendo, aunque pueda ser monotemático, pero simplemente encuentro alguna idea que me gusta y la desarrollo. Al final, llegado el momento (y aunque tú particularmente no te lo creas :P) se hace lo que pide el cuerpo/patata, y la cabeza ya no tiene mucho que decir.

    ResponderEliminar
  3. Qué monas son estas entradas tuyas <3

    ResponderEliminar
  4. y lo bien que se vive teniendo un año sabático? xD

    ResponderEliminar

Di "amigo" y entra