1. Se abre la puerta. La oigo venir, corriendo. No me muevo, aunque vaya directamente hacia mí.
2. Salta encima de mí. Me araña, me muerde. Me desgarra. Lucho, porque no sé hacer otra cosa, pero la acabo abrazando mientras heridas nuevas se amontonan sobre las cicatrices, en una trama de color rojo brillante.
3. Se cansa. Sabe que no puede matarme, al menos no esta vez, así que finalmente se aparta y observa con interés como trato de recomponerme. Tumbado, le devuelvo la mirada, hasta que termino de recuperarme.
4. Despacio, me levanto y le pongo la cadena, empezando por el siguiente eslabón al roto (cada vez quedan menos intactos). Me acompaña hasta el final del pasillo y la encadeno en la más oscura esquina de la habitación. Cierro la puerta detrás de mí.
5. Vuelvo a mi espera, a unos pocos metros de aquello que más odio y detesto. La puerta sigue cerrada.
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ResponderEliminarv
(V) (Igual te cuesta pillarlo, quién sabe xD)
y qué es?
ResponderEliminarQué de cual?
ResponderEliminarComo informático te digo que te falta un punto 6 que redirija al punto uno, iniciando un bucle infinito... :)
ResponderEliminarNo tengo idea lo que puede ser eso,pero si me detengo a delinear posibilidades, podrían surgir cientas. No importa lo que sea en realidad, importa que es algo.Me encantan las cosas que no se pueden dilucidar del todo. El misterio tiene su encanto.
ResponderEliminarPense en un perro, luego en la posibilidad de morir... al principio en una mujer.. y lo cierto es que me quedo con la incògnita que se apoderò de mi, un gusto visitarte.. cada dia esto de los blogs me da mas satisfacciones, tan lejos en el mundo y tan cerca. Beso!
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