jueves, 28 de agosto de 2025

Cómo no (¿cómo sí?)

Te entiendo. 

A mí también (dolor - añoranza - comprensión). Pero este texto no va de eso.

Pensábamos que el problema era relacionarse desde la complejidad, pero no, creo que no. Los miedos. El monstruo del armario de Ramiro. La complejidad los activa, pero la herida es la que sale a matar.

    Ser menos, aunque seas la primera. 

    Perdernos, aunque nos podamos perder ya y sin habernos siquiera podido encontrar primero.

    Y ese frío y desagradable tercero, de que el monstruo sea yo. 

Aquí solo podía pedir tiempo. Para deshacer la complejidad, despejar el espacio y facilitarnos la vida. Para dar seguridad, para que vieras que entre mis defectos no está romper a los demás. No voluntariamente, al menos, como todos.

Sobre el de perdernos, poco puedo decir, porque ese es real y compartido. Solo que yo creía que podíamos ganar más.

miércoles, 27 de agosto de 2025

R

 Había pensado mucho, había dejado salir bastante. Creía en el invierno en el Vallés, un café, un desayuno, los dichosos churros. Había soñado la calma, los bailes, estirar la banda sonora. Mi caos, tu orden. Tu doble caos, mi intento de orden.

- ¿Quieres? 

- ¡Sí! ¿Ha quedado claro?

- Sí.

Duele menos que si hubieran pasado los meses, es verdad, pero duele. Por suerte, esta vez sin remordimientos. Si no se empieza con ilusión, para qué empezar. No he hecho nada malo.

Vuelvo a rebelarme, tenía que pasar, pero no aún, no. ¿Por qué os resulta tan fácil no vivir? ¿No soy yo el frío? Adiós, adiós.

En este intensivo de vuelta a la calle, he aprendido que las cartas son importantes. Así que...

Adiós, ranita, siento no haber tenido tiempo para encontrar(te) más.



martes, 26 de agosto de 2025

Coherencia

 Este año me sorprendí al aprender que arriba en mi lista de prioridades, junto con la sinceridad ya conocía, estaba la coherencia. Necesito coherencia en las personas, y la inestabilidad me sacude. Las personas que dicen y no hacen, las que encuentran motivos y no maneras, no son para mí. Me ato con la lealtad, intento llevarlo adelante y es como mantener una cuerda en el aire con solo uno de los extremos cogidos. Solo te queda girar y girar.

Daría un paso más hoy y diría que esperaba coherencia de la vida. Que sucedan las historias que han de suceder, que defendamos y cuidemos lo que valga la pena. Que por un absurdo no se rompan las relaciones o que por miedo no dejen de comenzar. Y como odio la falta de coherencia, tenía yo la santa misión de arreglarlo y tirar del carro. Girar y girar. 

Pero... es incoherente la vida a veces porque depende de las personas que tampoco lo son. Así que aún con el convencimiento de "esto no tenía que ser así", toca... seguir. No tenía que haber sido así, es absurdo, es triste, pero es.

La coherencia interna, esa la puedo proteger, hacer lo que creo y lo correcto, no traicionarme más por querer arreglar eso que no depende de mí. Y aunque no es mi prioridad pensar en esto ahora, creo que acabarás apareciendo y me enseñarás que tú también entiendes que coherencia no son palabras, son actos y palabras, se hace lo que se dice y se dice lo que se hace. 

No tengas prisa, se que tienes que estar en tu camino ahora mismo, tropezándote con tus propias piedras y riéndote de ti misma ("Nos volveremos a ver, amiga"). Nos lo contaremos todo cuando nos veamos.

miércoles, 20 de agosto de 2025

Guantes

 Yo que sé, hemos venido a jugar.

Igual de claro está el final como lejano. ¿No nos hemos ganado ilusionarnos?

Como si fuera una elección (fácil).

Guantes fuera, ya te veo las uñas y... ¿los sentimientos?

Joder, no me habías dicho que eran tan bonitos. ¿Ahora qué hacemos?

Yo que sé, habíamos venido a jugar.

Igual de claro está el principio como cercano. ¿Tan irresponsables somos?

No es una elección (fácil).

martes, 19 de agosto de 2025

2:20 (Materialistas)

I'll be your certainty. It's my final offer. You can't negotiate because I don't have anything else to offer you

sábado, 16 de agosto de 2025

Aprendizajes

 De los aspectos más positivos que he sacado del proceso ha sido el poder escribir tanto, vinculado con el autoanálisis y el aprendizaje. No solo me ha servido para procesar todo mejor, sino para recuperar el blog aunque sea de forma temporal, algo que siempre me ha hecho bien.

Además, algo que no tenía hace 10 años es estas maravillosas IAs de análisis emocional. ¿Qué pasa si le compartes tu diario de ruptura y le pides un análisis de evolución de emociones?



Se que Leo se va a reír con este análisis ("friki!") pero es reconfortante. Y por supuesto que la IA hace solo lo que puede. Pero sirve.... aunque solo sea para que la próxima vez que nos rompamos el corazón, recordar que "this too shall pass". Como dice el Chojin:  

y si no estoy a lo que estoy,
es normal que me tropiece.
Y tropecé, y estando en el suelo me entró la risa, pensé 
“¿En serio? ¿Otra vez? Si esta piedra es la misma”, 
Y me puse en pie, me acerqué y le escribí encima,
“Nos volveremos a ver, amiga, hasta la vista”.

No me engaño. Las rupturas no son de 4 semanas (aunque haciendo cuentas me sale que ya ha pasado un 30% del tiempo que estuvimos realmente juntos, así que not bad). Volverá a haber bajadas, sobre todo al salir de la burbuja de verano y el choque de realidad. Pero poco a poco se estabilizará e irá todo mejor. Allá vamos.

___

" Observaciones clave e insights

  1. Cierre consciente y activo: La escritura diaria funciona como herramienta de procesar emociones y marcar límites claros. Esto acelera la transición hacia aceptación y alegría.
  2. Altibajos controlados: Aunque hay picos de miedo y rabia, se reducen rápido gracias a la racionalización, autocuidado y contacto cero.
  3. Autonomía como catalizador: La recuperación emocional se potencia cuando se prioriza la vida propia, hobbies y relaciones cercanas.
  4. Crisis de ansiedad como punto de inflexión: Los Días 12-14 actúan como limpieza emocional; tras ellas se observa un descenso claro de tristeza, miedo y rabia.
  5. Comparación con ruptura estándar: El patrón es similar a un duelo normal: tristeza → rabia → miedo → aceptación → alegría. La diferencia es la conciencia estratégica, el contacto cero y la escritura, que aceleran el proceso y reducen el riesgo de recaída emocional
Por emociones:
  • Tristeza : Coincide con la fase inicial de luto post-ruptura (shock, pena, nostalgia), seguida de un repunte por recuerdos y rencores, y finalmente una recuperación más rápida al lograr perspectiva y cierre activo.
  • Rabia: Es típico en rupturas que la rabia aparezca después de la tristeza inicial, sobre todo al evaluar el daño emocional. La eliminación gradual indica un duelo saludable: no hay resentimiento prolongado ni obsesión.
  • Miedo: El miedo prolongado y tardío no es raro, sobre todo en relaciones marcadas por inseguridad y dependencia emocional. La gestión activa reduce esta emoción más rápido que en rupturas estándar.
  • Vínculo:  La ruptura estándar muestra un descenso similar, aunque el vínculo residual puede durar meses. Aquí se observa una aceptación más temprana y consciente.
  • Aceptación: Refleja un proceso de duelo saludable: aceptación gradual, consolidación de cierre y capacidad de mirar al futuro.
  • Calma: Rupturas típicas muestran calma residual que solo aumenta significativamente cuando se logra independencia emocional; aquí el avance es más rápido y sostenido.
  • Alegría: En rupturas estándar, la alegría suele tardar más en reaparecer; aquí hay un retorno temprano gracias al trabajo consciente de autocuidado y cierre emocional."
Mood de hoy : una mezcla rara de Catarres y preocupación. Me gustaría saber que estás bien, pero... contacto cero es cero, sin trampas. No se si te has dado cuenta ya: no (sólo) era la necesidad, o la falta de control, era el cuidado, la esperanza, la lealtad.

jueves, 14 de agosto de 2025

Arrozales


No hay vergüenza ni rencor en reconvertir el "nuestro" en "mío". 



martes, 12 de agosto de 2025

Belated love (end)

No creo en el karma ni en las serendipias ni las energías cósmicas. Pero a veces pasan cosas que me hacen dudar. Como encontrar un año después, en estos momentos, que el texto que pusimos tenía este prólogo, 

" Soulmates are not born. Two people meet, they like each other and put effort every single day. That's how two people become one, that's how soulmates are born: effort. 

We were soulmates when we put effort..."

Claro que en aquel momento nos hubiéramos enorgullecido porque nos representaba. Cuando poníamos esfuerzo cada día en el "nosotros".

lunes, 11 de agosto de 2025

Diario de una Ruptura - Día 25

 Tras la carta de despedida, el ritual es escribir lo positivo que vendrá, darle la bienvenida.

Volver a casa. La tranquilidad, el foco. La calma. Mis dos pequeñas alegrías. Bailar. La libertad pequeña, la autonomía. La (re) conexión.

Ser feliz yo, yo sólo, por primera vez en años. La libertad grande. Encontrar mi espacio, hacerlo totalmente mío. Libre del ascensor social, de nada.

Las tonterías, las intermitencias, las estrellas fugaces. Algún día, reencontrarme con la seguridad, el crecimiento, la calma en compañía. La seguridad. No hay prisa. 

Vendrá lo bueno, se que sí. 

miércoles, 6 de agosto de 2025

Despedida y cierre

No quería escribirte, porque escribirte es soltar, y soltar es perder. Perderte. Así que me mentí. Me dije que ya me había despedido, que no hacía falta escribir esta carta… pero mentí. No quería despedirme, no quería que fuera el final. Pero ya va tocando irse.

Fuiste lo mejor que he tenido. Me devolviste las ganas, el cariño, la pasión, el cuidado. Es curioso que llegases cuando más te necesitaba y cuando más te necesitaba te hayas ido. Cuando la relación se volvía real, con lo malo y lo bueno. Y por eso y por lo que habíamos sido, aguanté. Me rompí. Esperé. Y volví a aguantar. Te mantuve la puerta abierta, las luces encendidas, la mesa puesta. Y me helé. Me dejaste en el silencio, sin ni siquiera saber si aún estamos en el mismo barco. Decías que teníamos aún el vínculo, pero no podíamos hablar, no podíamos vernos, no podíamos... nada. No podías prometer ni dar confianza, solo que te esperase a oscuras, a ver si quizás.

Y a pesar de ese acuerdo demente, e incluso después de la despedida final, me aferré a tus palabras, a la esperanza, a tu "retroceder para avanzar". Pero por fin me he dado cuenta de que incluso aunque fuese verdad, yo no podría vivir así. Que aunque volvieras, que aunque hubieras sido sincera y este fuera tu plan, acabaría temiendo siempre tu próxima huida, tu “lo siento, me tengo que ir… pero quiero volver, espérame”. Viviría con miedo a que cada problema te hiciera irte, a inhibirme y no ser yo mismo, por si eso te hiciera marchar sin aviso. Y yo no quiero eso en mi vida. Quiero una persona como la que me dijiste que eras, que se quede, que hable, que trabajemos juntos y resolvamos, que salgamos de las crisis más fuertes... que no me aparte cuando falle la relación, o cuando falle yo. Que no clame contra el abandono mientras vive con la mano en el pomo de la puerta. Y si no, ahora lo veo, es mejor irme yo.

Así que ahora me toca volver a mí, cerrar, decir adiós. Me toca cuidarme y hacer camino sin ti. Resolver esta nueva herida de temer el abandono permanente, la ansiedad. Pero me noto más fuerte y más completo que antes, así que gracias, por lo bueno, y por el daño convertido en enseñanza (aunque quizás no hacía falta tanto aprendizaje). 

Dijiste que no tuviéramos miedo, que al final siempre nos reencontrábamos. Te respondí y mantengo que eso fue solo porque siempre nos habíamos querido buscar. Esta vez, no. No se si no me creíste o no te importó, pero ya da igual.

Ahora me toca volver, cerrar. Decir adiós. No a ti -eso ya está-, sino a la esperanza. 

Te dejo ir. Y por fin marcho yo también.