Acabo de llegar de ver American Pie: El Reencuentro. Contento, un sabor un poquito agridulce, ha merecido la pena.
Supongo que si yo fuera un chaval de nueva hornada no lo terminaría de entender. Hay gags demasiado usuales, golpes tontos, historias típicas. Pero es que American Pie fue la madre de esos gags, el origen.Y por otro lado eres capaz de preveer qué va a hacer tal o cual personaje porque ya los conoces. Yo he visto la segunda casi una decena de veces, a base de ponerla en el instituto cuando faltaba algún profesor. Eramos igual de cazurros que los chavales que salían en la pantalla y hoy, viéndolos creciditos y pensando en lo que se deja atrás, por tonta que sea la manera de mostrarlo, te sale la punzadita esa puñetera.
En fin, tonterías. Pero como ya he dicho alguna vez, no se necesitan grandes y épicas experiencias para hacerle pensar a uno, o para ser feliz. Y esta película a mí me ha gustado mucho.
Selecciono dos críticas que me han gustado especialmente:
"Las risas de 'American Pie' ahora son más tiernas y nostálgicas que desvergonzadas. ¿Entonces qué sentido tiene alargar la saga ahora que ha perdido su espíritu fundacional? El mismo que aceptar el paso del tiempo"
"Una forma muy pura de amargura se ha ido colando a través de su grosería, hasta el punto de que 'American Pie: El reencuentro' sería la cinta de humor zafio más reflexiva de todos los tiempos"
Y no podría faltar el himno...
La saga American Pie es muy buena, porque a pesar de que supuestamente son pelis ligeras para público adolescente, en mi opinión tienen más trasfondo, hablan de inseguridades y miedos que todos hemos padecido, además de provocar torrentes de risas imparables.
ResponderEliminarMe acercaré a verla.