Desde luego, si hay un límite a partir del cual se te permite estar enfadada con el mundo, tú lo pasaste hace mucho y de lejos. Por eso a pesar de todo no te guardo rencor, como me gustaría que no me lo guardaras tú a mí. Creo que no fuíste justa conmigo: en ningún momento quise hacerte daño a propósito. Me limité a defenderme de tus zarpazos y puse tierra de por medio cuando vi que ya no había nada que hacer. Pero no te guardo rencor, repito. Entiendo tu forma de ser, entiendo tus razones, y aunque eso no justifica la falta de control, te entiendo a ti. Y no sé si seré yo, o si le pasa a todo el mundo, pero no puedo entender a alguien, empatizar, y no quererle. Así que te quise, creo. Ya ves.
Supongo que por eso lo sigo recordando con cariño y algo de pena. Un poco de rabia también, pero con el tiempo se diluye y por suerte queda lo bueno. Es la vida, ¿no? Hay cosas que hagas lo que hagas no vas a ser capaz de retener.
De los malentendidos, solo puedo decir que sé que una parte de ti quería lo mismo de mí que la parte de mí quería de ti. No en vano éramos tan parecidos, tan síncronos; incluso en los enfados íbamos a contrafase. Pero mi otra mitad decía "lo importante es no pasarlo mal", y la tuya decía "o conmigo o contra mí". Quise estar, pero a mí forma de gris. Y me parece que no te era suficiente.
Hay un libro, no sé si te lo mencioné. El resumen me previno de leerlo, pero el título se me quedó. Se llamaba "todo lo que podríamos haber sido tú y yo... si no fuéramos tú y yo". Al final fuímos una nota al pie. Fotos, alcohol y recuerdos de un otoño. Supongo que eso era lo que tocaba ser.
miércoles, 31 de agosto de 2011
martes, 30 de agosto de 2011
Sïng in my own way.
Esto definitivamente es un videoclip muy perro verde. La animación está curradísima, rebosa colores, es raro como él solo y tiene... algo. Vamos, que es del tipo de cosas que me gusta poner por aquí. Dentro vídeo.
lunes, 29 de agosto de 2011
Proyecto Poto Expansion: dia 1
Como este año espero tener algo de tiempo libre, y a fin de cuentas vivo solo y necesito cosas con las que matar el rato, se me ha ocurrido dedicarme a la jardinería casera. Ya he conseguido una buena hazaña, que ha sido resucitar a todas las plantas que estaban en el piso y estaban medio muertas cuando llegué, pero ahora quiero ir al siguiente nivel: plantar algo propio.
Y mientras buscaba en webs de plantas de interior (ya he dicho que tengo tiempo libre, ¿no?), me he encontrado con un procedimiento curioso, que consiste en a partir de un Poto (esa planta que crece alrededor de un troncho de tierra con forma cilindrica) conseguir esquejes para tener potos nuevos. Vale, sí, seguro que es un procedimiento super habitual en jardinería, pero por algo se empieza!
Así que me he puesto manos a la obra y... tachán!
Eso son tres esquejes, con sus hojitas y lo que se llaman "raíces aéreas", que no se ven, pero son como bultitos. Si todo va bien, en unas semanas tendrían que desarrollar raíces de agua, que al alcanzar cierta longitud permitirán que la planta sea transplantada a tierra. Ese será el momento más probable de la muerte del esqueje, pero esperemos que no ocurra.
Seguiremos informando!
Y mientras buscaba en webs de plantas de interior (ya he dicho que tengo tiempo libre, ¿no?), me he encontrado con un procedimiento curioso, que consiste en a partir de un Poto (esa planta que crece alrededor de un troncho de tierra con forma cilindrica) conseguir esquejes para tener potos nuevos. Vale, sí, seguro que es un procedimiento super habitual en jardinería, pero por algo se empieza!
Así que me he puesto manos a la obra y... tachán!
Eso son tres esquejes, con sus hojitas y lo que se llaman "raíces aéreas", que no se ven, pero son como bultitos. Si todo va bien, en unas semanas tendrían que desarrollar raíces de agua, que al alcanzar cierta longitud permitirán que la planta sea transplantada a tierra. Ese será el momento más probable de la muerte del esqueje, pero esperemos que no ocurra.
Seguiremos informando!
domingo, 28 de agosto de 2011
Gordos.
Vi "Primos" hace un par de semanas. Una película española perfecta para el verano, con tintes de anuncio de cerveza, predecible en su linea general, y sin embargo, muy buena y recomendable. Sencilla, divertida y capaz de tocarte la fibra.
"Gordos" es otra película del mismo director. Y es otro cantar. Compleja, con historias que invitan inicialmente a la risa y al desenfado, hasta que llegas a cierto punto y te empieza a hacer pensar. Recomiendo las dos, empezando por una o por otra en función del estado de ánimo. Ahora tan solo me voy a quedar con la bso, primero, y con un fragmento que me ha dejado parado después.
"… La contradicción no tiene por que ser necesariamente negativa, lo que pasa es que toda contradicción tiene una explicación a la que todavía no estamos preparados para enfrentarnos. Por eso no hay que huir de ella. Hay que afrontarla y ver donde nos lleva, porque dentro de la propia contradicción está la solución que andábamos buscando.
Todos necesitamos la contradicción como paso previo para averiguar las cosas que queremos… o que ya no queremos.
¿Qué es eso que te condiciona pero tanto adoras?
¿Qué es eso que tanto adoras pero tanto reprimes?
¿Qué es eso que reprimes pero te libera?
¿Qué es eso que te libera pero te condena?
¿Qué es eso que te condena pero amas?
¿Qué es eso que amas pero rechazas?...
"
"Gordos" es otra película del mismo director. Y es otro cantar. Compleja, con historias que invitan inicialmente a la risa y al desenfado, hasta que llegas a cierto punto y te empieza a hacer pensar. Recomiendo las dos, empezando por una o por otra en función del estado de ánimo. Ahora tan solo me voy a quedar con la bso, primero, y con un fragmento que me ha dejado parado después.
"… La contradicción no tiene por que ser necesariamente negativa, lo que pasa es que toda contradicción tiene una explicación a la que todavía no estamos preparados para enfrentarnos. Por eso no hay que huir de ella. Hay que afrontarla y ver donde nos lleva, porque dentro de la propia contradicción está la solución que andábamos buscando.
Todos necesitamos la contradicción como paso previo para averiguar las cosas que queremos… o que ya no queremos.
¿Qué es eso que te condiciona pero tanto adoras?
¿Qué es eso que tanto adoras pero tanto reprimes?
¿Qué es eso que reprimes pero te libera?
¿Qué es eso que te libera pero te condena?
¿Qué es eso que te condena pero amas?
¿Qué es eso que amas pero rechazas?...
"
Creo que estoy empezándome a cansar de correr. La huída hacia delante fue necesaria, tenía que saber y tenía que salir de donde estaba. No dejé nada atrás que no fuera necesario dejar, pero si hubiera hecho las cosas mejor seguramente hubiera podido llevarme algo conmigo. Algo tengo, sin embargo, pero son los juguetes desmantelados, las piezas sueltas. Y últimamente tengo ganas de construir, o de que llegue el momento de empezar a hacerlo.
Cuando termine la carrera pediré disculpas a quien haya dejado atrás y a quien no soltó la hebra en ningún momento.
Cuando termine la carrera pediré disculpas a quien haya dejado atrás y a quien no soltó la hebra en ningún momento.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Textos encontrados (III) : Palabras.
¡Palabras! ¡Simples palabras! ¡Qué terribles eran! ¡Qué claras, y qué agudas y crueles! No era posible escapar. Y, sin embargo, ¡qué magia tan sutil había en ellas! Parecían tener la virtud de dar una forma plástica a cosas informes y poseer una música propia tan dulce como la de una viola o un laúd. ¡Simples palabras! ¿Había algo tan real como las palabras?
Oscar Wilde
domingo, 21 de agosto de 2011
Textos encontrados (II) : La fidelidad.
"Mi querido muchacho, las personas que sólo aman una vez en la vida son realmente las personas superficiales. A lo que ellos llaman su lealtad, y su fidelidad, yo lo llamo sopor de rutina o falta de imaginación. La fidelidad es a la vida de las emociones lo que la coherencia a la vida del intelecto: simplemente una confesión del fracaso. ¡Fidelidad! Tengo que analizarla un día. La pasión de la propiedad está en ella. Hay muchas cosas de las que nos desprenderíamos si no tuviéramos miedo de que otros las recogieran. Pero no te quiero interrumpir. Sigue con tu historia."
Lord Henry Wotton.
jueves, 18 de agosto de 2011
Textos encontrados (I) : Cuando vives en la ciudad.
"Cuando vives en la ciudad, aprendes a no dar nada por sentado. Cierras los ojos un momento, o te das la vuelta para mirar otra cosa y aquella que tenías delante desaparece de repente. Nada perdura, ya ves, ni siquiera los pensamientos de tu interior. Y no vale la pena perder el tiempo buscándolos; una vez que una cosa desaparece, ha llegado a su fin.
En la ciudad hay muchas calles por todos lados, pero no dos iguales. Pongo un pie delante del otro, luego el otro frente al primero, y sólo espero poder volver a repetirlo todo otra vez. Sólo eso. Me gustaría que entendieras cómo es mi vida ahora: me muevo, respiro el aire que se me concede y como lo menos posible. No importa lo que digan los demás; lo único importante es mantenerse en pie.
Lo cierto es que si no fuera por el hambre ya no sería capaz de seguir. Hay que acostumbrarse a sobrevivir sólo con lo indispensable. Si uno espera poco, se conforma con poco, y cuanto menos necesite, mejor se sentirá. Esto es lo que la ciudad le hace a uno, le vuelve los pensamientos del revés. Le infunde ganas de vivir y, al mismo tiempo, intenta quitarle la vida. No hay salida, lo logras o no lo logras; si lo haces no puedes estar seguro de conseguirlo la próxima vez; si no lo haces, no habrá próxima vez.
Cuando caminas por las calles debes dar sólo un paso por vez. De lo contrario, la caída se hace inevitable. Tus ojos deben estar siempre abiertos, mirando hacia arriba, hacia abajo, adelante, atrás; pendientes de otros seres, en guardia ante lo imprevisible. Chocar con alguien puede ser fatal; cuando dos personas chocan comienzan a golpearse con los puños o, en su lugar, se dejan caer y no intentan levantarse nunca más. Antes o después llega el momento en que uno ya no intenta levantarse. El cuerpo duele, ya ves, no existe ningún remedio contra esto y aquí resulta mucho más terrible que en cualquier sitio.
Se levantan nuevas ruinas y las antiguas desaparecen. Es imposible saber por qué calles se puede caminar y cuáles hay que evitar. Poco a poco, la ciudad te despoja de toda certeza, no hay ningún camino inmutable y sólo puedes sobrevivir si aprendes a prescindir de todo. Debes ser capaz de cambiar sin previo aviso, de dejar lo que estás haciendo, de dar marcha atrás. Al final todo se reduce a esto, por lo tanto es necesario aprender a descifrar los signos.
La mejor política en la ciudad es creer sólo en lo que ven tus propios ojos. Aunque ni siquiera ese es un método infalible ya que muy pocas cosas son lo que aparentan ser, especialmente aquí con tanto que asimilar a cada paso, con tantas cosas que desafían el entendimiento. Cualquier cosa que veas tiene la capacidad de herirte, de hacerte sentir inferior a lo que eres, como si por el mero hecho de ver algo te despojaran de parte de ti mismo. A menudo uno siente que mirar puede ser peligroso y suele apartar la mirada o incluso cerrar los ojos.
Lo principal es no acostumbrarse, porque los hábitos son nocivos; incluso la centésima vez que te topas con una cosa, debes hacerlo como si no la conocieras de antes. No importa cuántas veces, siempre debe ser la primera. Esto es casi imposible, ya lo sé, pero es una regla absoluta."
En la ciudad hay muchas calles por todos lados, pero no dos iguales. Pongo un pie delante del otro, luego el otro frente al primero, y sólo espero poder volver a repetirlo todo otra vez. Sólo eso. Me gustaría que entendieras cómo es mi vida ahora: me muevo, respiro el aire que se me concede y como lo menos posible. No importa lo que digan los demás; lo único importante es mantenerse en pie.
Lo cierto es que si no fuera por el hambre ya no sería capaz de seguir. Hay que acostumbrarse a sobrevivir sólo con lo indispensable. Si uno espera poco, se conforma con poco, y cuanto menos necesite, mejor se sentirá. Esto es lo que la ciudad le hace a uno, le vuelve los pensamientos del revés. Le infunde ganas de vivir y, al mismo tiempo, intenta quitarle la vida. No hay salida, lo logras o no lo logras; si lo haces no puedes estar seguro de conseguirlo la próxima vez; si no lo haces, no habrá próxima vez.
Cuando caminas por las calles debes dar sólo un paso por vez. De lo contrario, la caída se hace inevitable. Tus ojos deben estar siempre abiertos, mirando hacia arriba, hacia abajo, adelante, atrás; pendientes de otros seres, en guardia ante lo imprevisible. Chocar con alguien puede ser fatal; cuando dos personas chocan comienzan a golpearse con los puños o, en su lugar, se dejan caer y no intentan levantarse nunca más. Antes o después llega el momento en que uno ya no intenta levantarse. El cuerpo duele, ya ves, no existe ningún remedio contra esto y aquí resulta mucho más terrible que en cualquier sitio.
Se levantan nuevas ruinas y las antiguas desaparecen. Es imposible saber por qué calles se puede caminar y cuáles hay que evitar. Poco a poco, la ciudad te despoja de toda certeza, no hay ningún camino inmutable y sólo puedes sobrevivir si aprendes a prescindir de todo. Debes ser capaz de cambiar sin previo aviso, de dejar lo que estás haciendo, de dar marcha atrás. Al final todo se reduce a esto, por lo tanto es necesario aprender a descifrar los signos.
La mejor política en la ciudad es creer sólo en lo que ven tus propios ojos. Aunque ni siquiera ese es un método infalible ya que muy pocas cosas son lo que aparentan ser, especialmente aquí con tanto que asimilar a cada paso, con tantas cosas que desafían el entendimiento. Cualquier cosa que veas tiene la capacidad de herirte, de hacerte sentir inferior a lo que eres, como si por el mero hecho de ver algo te despojaran de parte de ti mismo. A menudo uno siente que mirar puede ser peligroso y suele apartar la mirada o incluso cerrar los ojos.
Lo principal es no acostumbrarse, porque los hábitos son nocivos; incluso la centésima vez que te topas con una cosa, debes hacerlo como si no la conocieras de antes. No importa cuántas veces, siempre debe ser la primera. Esto es casi imposible, ya lo sé, pero es una regla absoluta."
Paul Auster.
martes, 2 de agosto de 2011
40k
Que hemos llegado a las 40.000 visitas y no me he dado cuenta! Además, coincide con otro hito importante: hace unos días alguien llegó por primera vez a mi blog buscando simplemente "porno" en google. Eso significa que ya estamos bien situados.
Estoy escribiendo, estoy escribiendo bastante. Como todos los veranos me pongo a organizar fotos y me viene la inspiración, o encuentro minitextos por ahí perdidos. O simplemente tengo más tiempo libre. A ver si puedo hacer una buena masa y a la vuelta le doy más vida a esto.
Estoy escribiendo, estoy escribiendo bastante. Como todos los veranos me pongo a organizar fotos y me viene la inspiración, o encuentro minitextos por ahí perdidos. O simplemente tengo más tiempo libre. A ver si puedo hacer una buena masa y a la vuelta le doy más vida a esto.
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