Mi compañero de piso, bastante perjudicado tras una noche de fiesta, vomita en el baño. Abajo, tras la persiana echada, todavía suenan las conversaciones típicas de un sábado noche. Llegan hasta aquí arriba siempre, y siempre son las mismas voces distintas. Por una estupidez, Chispa se ha ido sola a casa, y eso que ha estado sonriéndome toda la noche. Creo que no soy justo con ella, pero demonios, ella podría ser sincera por una vez. Toda la noche jugando a póker y no ha enseñado sus cartas ni una sola vez. Me pican los ojos, pero espero, por si al cargar la página...
El cursor se ha detenido y parpadea, esperando. No sé lo que quieres de mí.
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Di "amigo" y entra