viernes, 21 de mayo de 2010

Junio.

El tiempo se distorsiona para nosotros. ¿Quien quiere calendario gregoriano cuando puedes medir el tiempo por convocatorias? El otro día me llegó un grupo de facebook que me hizo darme cuenta de que mi vida no se mide en años, sino en tercios: primer cuatrimestre, segundo cuatrimestre y verano.

Y cada final de época tiene lo suyo, ya me entendéis. Junio. El ansia suicida de querer ir a curso por año incluso con un traslado de expediente de por medio (burocracia de convalidaciones: 18 créditos perdidos) me ha llevado a tener en 30 dias, 10 exámenes. La segunda semana: 5 exámenes en 7 días. Para morirse.

Pero si apruebo todo, y no dudéis que lo intentaré, me habré sacado en un año unos 80 créditos de telecomunicaciones. Lo cual me dejará con más del 60% de la carrera superada, y ya dos años de especialidad. Jo, me hago mayor. El otro día tuve el primer "flash" de que esto comienza a terminarse, que ahora ya estoy en la rampa de bajada. Nos explicaban los osciloscopios, unos trastos que en primero de carrera eran prácticamente cajas mágicas. 30 botones, cientos de opciones, pero nosotros solo sabiamos por donde se conectaba, y que si no te funcionaba mejor llamar al profesor... Y ahora hasta lo destripamos. Sensación de descubrir que los reyes son los padres, pero a lo tecnológico. En fin, que divago.

Post de despedida temporal, como es costumbre, aunque últimamente a lo mejor ni se notaría =P Mucha suerte a todos los que están en el trance y...



Tranqui, si puede hacerse, no hay que pararse, jamás rendirse, no limitarse.

Nos vemos al otro lado.

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