sábado, 22 de mayo de 2010

Google y sus cosas...

... o lo ligeramente pícara que es la Casualidad.

Anduvía yo estos días reflexionando sobre lo complicado de cambiar a las personas (para que veais si soy profundo). Me sorprendia mi tendencia a pensar que a ver si, al final, no va a ser posible cambiar a alguien.

Siempre he creído que si hay voluntad de hacer las cosas bien por la otra persona, cualquier "defecto" es solucionable. Y estoy empezando a creer que no, ya sea porque a)la voluntad de hacer las cosas bien es superada por la pereza o b)realmente no es posible.

El caso es que, reflexiones aparte, quería poneros un texto bastante decente que leí hace tiempo sobre lo de intentar cambiar a la gente. Como no recuerdo tenerlo guardado, me he ido raudo y veloz a teclear en google. Al empezar a buscar, me ha salido una sugerencia de búsqueda un poco peculiar:

No se puede cambiar de corazón como de sombrero sin haber sufrido primero.

Intrigado por la lírica que de pronto parecía estar desarrollando el buscador, he mirado la frase entera. Supongo que muchos la habréis reconocido, yo la verdad es que nunca la había escuchado. Corresponde a una canción de Andrés Calamaro: "Cuando te conocí". La letra es bastante normalita (y me recordaba a alguna de Café Quijano), pero el párrafo que contiene la frase letra dice:

Y en el fondo es tan hondo mi dolor
porque me voy y no se puede cambiar
de corazón como de sombrero
sin haber sufrido primero.

Y en el fondo es tan hondo mi dolor
porque me voy y no se puede cambiar
de corazón como de camisa
sin perder la sonrisa.
 

Y me ha llamado la atención porque, volviendo al principio y esto es por lo que digo que la casualidad es un poco put... picara, ese es precisamente el otro pensamiento que me ronda.


Por muy convencido que estés y por muy lleno de planes que esté el futuro, por muchas razones que tengas para "cambiar de corazón" y entiendas que es lo que tiene que ocurrir y todo eso... Por mucho, siempre hay un precio a pagar. Aunque sea el de "salir de la comodidad". Supongo que por eso hay tantas personas que mientras se van, vuelven muchas veces, aunque sólo sea para ir pagando en plazos.

Cambios, todo al final se reduce a eso.

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