La Senda del Tiempo
martes, 19 de agosto de 2025
2:20 (Materialistas)
sábado, 16 de agosto de 2025
Aprendizajes
De los aspectos más positivos que he sacado del proceso ha sido el poder escribir tanto, vinculado con el autoanálisis y el aprendizaje. No solo me ha servido para procesar todo mejor, sino para recuperar el blog aunque sea de forma temporal, algo que siempre me ha hecho bien.
Además, algo que no tenía hace 10 años es estas maravillosas IAs de análisis emocional. ¿Qué pasa si le compartes tu diario de ruptura y le pides un análisis de evolución de emociones?
Se que Leo se va a reír con este análisis ("friki!") pero es reconfortante. Y por supuesto que la IA hace solo lo que puede. Pero sirve.... aunque solo sea para que la próxima vez que nos rompamos el corazón, recordar que "this too shall pass". Como dice el Chojin:
No me engaño. Las rupturas no son de 4 semanas (aunque haciendo cuentas me sale que ya ha pasado un 30% del tiempo que estuvimos realmente juntos, así que not bad). Volverá a haber bajadas, sobre todo al salir de la burbuja de verano y el choque de realidad. Pero poco a poco se estabilizará e irá todo mejor. Allá vamos.
___
" Observaciones clave e insights
- Cierre consciente y activo: La escritura diaria funciona como herramienta de procesar emociones y marcar límites claros. Esto acelera la transición hacia aceptación y alegría.
- Altibajos controlados: Aunque hay picos de miedo y rabia, se reducen rápido gracias a la racionalización, autocuidado y contacto cero.
- Autonomía como catalizador: La recuperación emocional se potencia cuando se prioriza la vida propia, hobbies y relaciones cercanas.
- Crisis de ansiedad como punto de inflexión: Los Días 12-14 actúan como limpieza emocional; tras ellas se observa un descenso claro de tristeza, miedo y rabia.
- Comparación con ruptura estándar: El patrón es similar a un duelo normal: tristeza → rabia → miedo → aceptación → alegría. La diferencia es la conciencia estratégica, el contacto cero y la escritura, que aceleran el proceso y reducen el riesgo de recaída emocional
- Tristeza : Coincide con la fase inicial de luto post-ruptura (shock, pena, nostalgia), seguida de un repunte por recuerdos y rencores, y finalmente una recuperación más rápida al lograr perspectiva y cierre activo.
- Rabia: Es típico en rupturas que la rabia aparezca después de la tristeza inicial, sobre todo al evaluar el daño emocional. La eliminación gradual indica un duelo saludable: no hay resentimiento prolongado ni obsesión.
- Miedo: El miedo prolongado y tardío no es raro, sobre todo en relaciones marcadas por inseguridad y dependencia emocional. La gestión activa reduce esta emoción más rápido que en rupturas estándar.
- Vínculo: La ruptura estándar muestra un descenso similar, aunque el vínculo residual puede durar meses. Aquí se observa una aceptación más temprana y consciente.
- Aceptación: Refleja un proceso de duelo saludable: aceptación gradual, consolidación de cierre y capacidad de mirar al futuro.
- Calma: Rupturas típicas muestran calma residual que solo aumenta significativamente cuando se logra independencia emocional; aquí el avance es más rápido y sostenido.
- Alegría: En rupturas estándar, la alegría suele tardar más en reaparecer; aquí hay un retorno temprano gracias al trabajo consciente de autocuidado y cierre emocional."
jueves, 14 de agosto de 2025
martes, 12 de agosto de 2025
Belated love (end)
lunes, 11 de agosto de 2025
Diario de una Ruptura - Día 25
Tras la carta de despedida, el ritual es escribir lo positivo que vendrá, darle la bienvenida.
Volver a casa. La tranquilidad, el foco. La calma. Mis dos pequeñas alegrías. Bailar. La libertad pequeña, la autonomía. La (re) conexión.
Ser feliz yo, yo sólo, por primera vez en años. La libertad grande. Encontrar mi espacio, hacerlo totalmente mío. Libre del ascensor social, de nada.
Las tonterías, las intermitencias, las estrellas fugaces. Algún día, reencontrarme con la seguridad, el crecimiento, la calma en compañía. La seguridad. No hay prisa.
Vendrá lo bueno, se que sí.
miércoles, 6 de agosto de 2025
Despedida y cierre
No quería escribirte, porque escribirte es soltar, y soltar es perder. Perderte. Así que me mentí. Me dije que ya me había despedido, que no hacía falta escribir esta carta… pero mentí. No quería despedirme, no quería que fuera el final. Pero ya va tocando irse.
Fuiste lo mejor que he tenido. Me devolviste las ganas, el cariño, la pasión, el cuidado. Es curioso que llegases cuando más te necesitaba y cuando más te necesitaba te hayas ido. Cuando la relación se volvía real, con lo malo y lo bueno. Y por eso y por lo que habíamos sido, aguanté. Me rompí. Esperé. Y volví a aguantar. Te mantuve la puerta abierta, las luces encendidas, la mesa puesta. Y me helé. Me dejaste en el silencio, sin ni siquiera saber si aún estamos en el mismo barco. Decías que teníamos aún el vínculo, pero no podíamos hablar, no podíamos vernos, no podíamos... nada. No podías prometer ni dar confianza, solo que te esperase a oscuras, a ver si quizás.
Y a pesar de ese acuerdo demente, e incluso después de la despedida final, me aferré a tus palabras, a la esperanza, a tu "retroceder para avanzar". Pero por fin me he dado cuenta de que incluso aunque fuese verdad, yo no podría vivir así. Que aunque volvieras, que aunque hubieras sido sincera y este fuera tu plan, acabaría temiendo siempre tu próxima huida, tu “lo siento, me tengo que ir… pero quiero volver, espérame”. Viviría con miedo a que cada problema te hiciera irte, a inhibirme y no ser yo mismo, por si eso te hiciera marchar sin aviso. Y yo no quiero eso en mi vida. Quiero una persona como la que me dijiste que eras, que se quede, que hable, que trabajemos juntos y resolvamos, que salgamos de las crisis más fuertes... que no me aparte cuando falle la relación, o cuando falle yo. Que no clame contra el abandono mientras vive con la mano en el pomo de la puerta. Y si no, ahora lo veo, es mejor irme yo.
Así que ahora me toca volver a mí, cerrar, decir adiós. Me toca cuidarme y hacer camino sin ti. Resolver esta nueva herida de temer el abandono permanente, la ansiedad. Pero me noto más fuerte y más completo que antes, así que gracias, por lo bueno, y por el daño convertido en enseñanza (aunque quizás no hacía falta tanto aprendizaje).
Dijiste que no tuviéramos miedo, que al final siempre nos reencontrábamos. Te respondí y mantengo que eso fue solo porque siempre nos habíamos querido buscar. Esta vez, no. No se si no me creíste o no te importó, pero ya da igual.
Ahora me toca volver, cerrar. Decir adiós. No a ti -eso ya está-, sino a la esperanza.
Te dejo ir. Y por fin marcho yo también.
Diario de una Ruptura - Día 19
Me he levantado tranquilo, he hecho alguna broma, me apetecia hablar....hacia tiempo.
Estoy cogiendo esa calma y perspectiva que decías. Gracias a eso, veo que hubo avisos desde mucho antes que fallase todo. Qué desastre. "Vamos a estar juntos semanas este verano, sin definir lo que somos, vamos a convivir. ¿No? ¿Prefieres definir algo para protegerte? Vale, mejor no nos hablamos ni nos vemos durante dos meses porque necesito descansar de ti. Nada, olvídalo, esto me duele, te dejo". Y tantas otras cosas que acepté. No estoy enfadado contigo, se que no hiciste nada a malas. Pero por tu bien acepté demasiado, por salvarnos.
Si pedirte acuerdos fue control e imponer normas, pero cuando me los pedías era crecimiento y trabajar juntos. Si clarificar hechos es invalidar sentimientos, pero a veces no podía decir tres frases sin que te me cortases, bufases o me mirases mal. Si la sinceridad es indispensable, pero cuando me falta es que no es relevante o, peor, no te he dado espacio seguro para hablar y has tenido que ocultarme cosas. Si había que reconocer lo que te dolía, pero lo que me dolió a mí no se podía tratar sin que volviese a girar a ti. Si hablarte mal era agresividad, pero tú lo tenías que hacer para tener espacio seguro o porque no podías vivir controlando cada palabra. Si cogerme unas horas tras una discusión era hacerte sentir abandonada, pero ser alejado semanas era imprescindible. Si el compromiso, la responsabilidad afectiva y la seguridad del vínculo eran críticos... hasta que no te quedó otra opción que sacrificarlos. Si tenerse en cuenta para el futuro es imprescindible pero puedes pasarte meses pensando en dejar a la otra persona. Si es inaceptable no poder ponernos una etiqueta aunque te diga que el compromiso y el trabajo estará ahí, pero es válido anunciar que no hay compromiso que valga. Si mi autocrítica era imprescindible, pero tú no tomabas ninguna decisión, todo era inevitable.
Tendría que haber sabido que aunque me arriesgase a perderte, tendría que haberme plantado antes. Quizá te hubiera perdido antes, pero puestos a perdernos igual, al menos no me hubiera inmolado en el proceso. Duele, pero si hay que podar, es mejor hacerlo pronto. En ausencia de cambios, lo que duele no aprenderá a cuidar.
Justo a tiempo para el festival.
Hace dos meses pensando que estaría descontando horas para verte. Que estaríamos en la playa, en la casa, bailando en la carpa de latino.
Hace un mes pensando en cómo iba a ser capaz de aguantar sin escribirte, que me lo pasaría pendiente de ti.
Hoy... quiero estar con mis amigos. No te voy a escribir. No voy a tener ni que esforzarme. No quiero que vuelvas con la inestabilidad, las dudas, el daño constante. Pensar en eso me da rechazo. No niego que si dieras tú el paso, por una vez, me costaría decirte que no. Porque sería un cambio, una señal de que quizás te has planteado asumir responsabilidad y coger tu lado de la cuerda.
Por suerte los dos sabemos que no lo harás. Y con esa tranquilidad paso los días. Yo no espero mensajes.
Tuve razón. En pedirte clarificaciones, en pedirte contacto, en romper la distancia cuando lo necesité. En cortar las partes del vínculo que me recordaban que no estabas porque no querías, aunque eso te hiciera saltar y dejarme. Si no, hoy, como todo el mes, hubiera estado en la duda constante y sin empezar mi proceso. Sin poder disfrutar ni ser feliz, en la medida que pueda.
lunes, 4 de agosto de 2025
Diario de una Ruptura - Día 17
Tenías razón, la terapia me iba a venir bien, aunque quizás no con tu idea de que me hacía falta sanar esas heridas que me hacían tratar tan mal a la gente que tengo alrededor. No ha salido nada de eso. Parece que lo que me dolía y me causaba las reacciones no eran las heridas de la infancia que necesitaba tratar, sino la forma en la que estaba siendo tratado.
Ver removerse y enfadarse una psicóloga fue curioso. Y validador.
“En esta relación, solo se ha tenido en cuenta a ella. Las crisis son normales en el primer año, pero ella no está preparada para luchar por tener una relación madura. En tu caso, con alguien así acabas obsesionándote y tienes tendencia a rumiar; con ella es peor porque no te da estabilidad. Necesitas una pareja con la que os entendáis, y que, si hay algún conflicto, podáis buscar juntos qué hacer para resolverlo”.
" Lo siento, pero no puede ser. Reconozco que es respetable que ella necesite ese espacio o ese proceso, pero no es compatible con lo que tú buscas o necesitas. Dejas de ser tú mismo, pensando “a ver qué le voy a decir, no le vaya a sentar mal”. Vigilar tanto hace que ya no puedas exponer lo que realmente necesitas. Está bien cuidar, pero no puede ser tan extremo. Al final tienes mucha tendencia a sobreproteger y a justificar demasiado, y eso no es necesario. Una persona sana te diría “ok, lo entiendo” cuando le pides cosas, pero ella no lo hacía. Eras demasiado complaciente y tú no podías ser natural. Tú no estabas bien en la relación. Tienes que pensar si quieres a alguien así en tu vida"
" Importante: Haz real la ruptura. Es definitiva. Di 'No estamos destinados a estar juntos' "
" Cuando pasan unos meses… bueno, con tres semanas nadie cambia realmente. Tú necesitas rescatarte a ti mismo. Si vuelves con ella, entrarás con desconfianza. Tienes que cerrar puertas y centrar toda esa energía en ti. No debes intentar nada de pareja ahora; sé tú el centro de tu atención y no te líes demasiado, con nadie"
" Es normal que “petes” emocionalmente, como si hubieras pasado dos resfriados emocionales muy fuertes. Más tal como eres, todo controlado y calculado, con mucha autoexigencia. Ahora toca ir a lo básico."
"- ¿Qué diría tu cuidador o consejero interno sobre reconectar con ella?
- Diría “no”.
- Prefiero contacto cero, porque necesitas distancia con ella. Es muy pronto para que haga cambios. Si solo se acuerda de ti porque te ha visto, ¿de qué sirve? Si os encontráis, no debería ser distinto ni cambiar nada. No es el momento. "
" Esa relación no te está aportando bienestar; te está alejando de ti mismo. Si ella escribe o dice algo, recuerda: “decidimos no estar juntos, contacto cero, sanar…” Si no, no estás soltando ni haciendo duelo."
“No te metas ahí de nuevo, ya lo has intentado. Esa persona no ha apostado por ti, te ha mareado y te ha llevado por donde ha querido.”
" Necesitas volver a tus valores principales, porque los has perdido por ella. ¿De verdad te ha aportado tanto o sigues idealizándola?
Lo que ha pasado no te lo mereces. No tienes que adaptarte tanto a ella. Te has adaptado por completo a sus ritmos, a su sensibilidad, y tú has estado tirando del carro todo el tiempo. Eso desgasta mucho. No estabais equilibrados. Tómalo como una ruptura definitiva. Si la ves bailando por ahí, eso es lo que hay: tú te vas a otro lado y punto. Encontrarse no cambia la situación."
" Respecto a que ella siga apostando por vosotros: Ella ha cumplido con su plan, pero no con lo que tú necesitabas. Te dice que no está bien y por eso te aparta de su vida. Si quiere estar contigo, su forma de hacerlo es esta: “cuando tengo problemas, te aparto” ".
" Sigues contaminado por la esperanza. En este mes, enfócate en tu autocuidado total. Cuando ella aparezca, ya veremos. Pero en un mes no ha podido haber cambios reales. Si te escribe, ese mensaje es un “no”. Vosotros necesitáis cosas diferentes. Dale siempre el mismo mensaje: aunque pudieramos estar juntos en el futuro es demasiado pronto para que haya habido cambios reales. "
" Nadie es bueno ni malo, pero si rompen con lo que tú necesitas, no puede ser."
" No tomes decisiones desde el miedo (como no encontrar a nadie así, o estar solo), sino desde lo que realmente necesitas. Tu cuerpo y tu mente te están avisando. Bajemos los pies a la tierra: esa persona no te está haciendo bien. En el caso de ella, toca cerrar el capítulo por completo, sin ni una puerta abierta. Hay que ser muy estricto, casi “nazi” con eso. Ni siquiera ir a los mismos sitios a bailar, no buscar excusas que te permitan acercarte o quedarte cerca. Ahora toca cuidarte al máximo y proteger tu bienestar. "
"Mi psicóloga me ha dicho que me mantenga alejado de ti" como frase para mantener el contacto 0.
miércoles, 30 de julio de 2025
Diario de una Ruptura - Día 15
Esto me recuerda. Encontré que no había borrado, y era bastante intenso: nuestro Blend de Spotify. Se actualiza cada día solo y te da pistas de lo que escucha el otro. Muchos temas de ruptura. Lo maté. Ya casi sin remordimientos. 0 es 0.
No tengo ganas de verla. Soy el primero que le gusta “vivir”, pero ojalá no viniera. Ojalá se fuera a vivir a otro país. Solo tengo curiosidad por cómo lo estará viviendo ella, porque a mí lo que me ha reventado ha sido su frialdad y su falta de cuidado estos dos meses, la falta de prioridad hacia lo que compartíamos. Pero ese mismo periodo yo estuve detrás de ella, pasándole todo, intentando estar juntos, reafirmándola. Quiero pensar que ella ya ha hecho camino también. Espero que no haya estado cogiendo fuerzas para reintentarlo, como dijo que haría. No me veo capaz, y se lo diría. Para mí, el tiempo de fluir se ha terminado. Yo necesito algo estable y claro.