Hoy te hablo de lo poco que vocalizo y lo rápido que suelto las palabras. Mañana, de lo despistado que soy. A no mucho tardar, de las estupideces que cometo en tantas ocasiones en las que tendría que tener la mano ya ganada. Seguirán probablemente los orgullos, las equivocaciones, la ceguera, la cabezonería y la soberbia. Descenderemos un poco más, si es que todavía sigues ahí, si es que todavía me sigues el paso. Te hablaré de las raíces, del miedo, de la rabia. Finalmente, del frio que me gobierna, el silencio que me agobia y del desprecio al cerrar los ojos. Y entonces tendrás todo encima de la mesa y podrás verlo y decidir.
"Si un dia he de tornar".
Pues yo creo que entre lo rápido que sueltas las palabras y lo despistado que eres, quizás un poco después, hablarías de lo duro que hay que trabajar para sacarse una ingeniería. Y de lo ético y moral que eres. Con cariño, siempre ;D
ResponderEliminar@Pain: no iban por ahí los disparos... pero gracias por la contribución ^^ además, los dos sabemos que lo que dices es parte de mi encanto.
ResponderEliminarLos disparos van...de dejar las cosas claras, no? De mostrarte tal y como eres para evitar ostias futuras...
ResponderEliminarMás bien de mostrar todo lo malo... y que nadie se haga una idea de lo que no es.
ResponderEliminarPD: Identificaos, malditos ¬¬
Pero no es lo malo...es decir, si pero no. Es decidir no jugar una partida de mus, poner todas las cartas encima de la mesa (así soy yo) y ver que es lo que pasa...
ResponderEliminar