Que creme València!

Perdonad por la larga ausencia, oh extrañas criaturas que deambuláis todavía por estos lares. Me encontraba inmerso en la locura colectiva que vienen siendo las Fallas de Valencia. Literalmente no había hora del día en la que no sonasen explosiones en toda la ciudad. Los niños se transformaban en terroristas, hasta tal punto que convenía evitar las aceras para que ningún petardo que vete a saber tú de donde venia te aterrizase en los pies. El metro era una lata de sardinas, las calles estaban cortadas y el humo cubría la ciudad todos los días a las 2 de al tarde. La guerra.

Plaza del Ayuntamiento, 2:00 PM. Mascletà. ¿Es o no es apocalíptico?

Las Fallas son para amarlas o para correr bien lejos. Aquí el sentimiento es fortísimo, hay gente de todas las edades en las distintas fallas de barrios, y se nota que los valencianos están orgullosos de sus fiestas. Yo aún soy demasiado alicantino como para no pensar que están como una puta cabra, pero tengo que reconocer que son una fiesta muy muy bonica. Para muestra:

Falla favorita de este año, que acabó terminando en segundo puesto, para desconcierto general. Dicen que le han dado el segundo puesto por ser demasiado impresionante/costosa. 

Desde otra perspectiva. ¡Click en la foto para ampliar!

No solo se compite por las fallas, hay un concurso paralelo de iluminación de las calles. Ganadora de este año, que parece una especie de catedral de luz.

Ganadora de este año. Tema: las estaciones. Creo.

Esta no ganó nada, pero me hizo gracia. Sobre todo el ganso! 

Y ahora vamos con un reportaje especial de cómo es la cremà de una falla En este caso, infantil, pero aplicable a las fallas mayores.

Fallerita y fallerito, con convenientes y sentidas lágrimas, se despiden de la falla.

La fallerita/fallera mayor enciende la mecha...

...mecha que está cargada de petardos y que termina en la falla, la cual previamente ha sido rociada con gasolina y adornada con explosivos...

PUM!

Ya solo queda esperar a que termine de arder. Y esta es de tamaño pequeño. Imaginad una de las grandes ardiendo...

...es algo así.

Y esto es todo, os recomiendo encarecidamente que al menos una vez os dejéis caer por aquí entre el 15 y el 19 de marzo.

Valencia en Fallas es una fiesta incomparable.
Valencia en Fallas tiene un encanto inolvidable.
Valencia en Fallas es lo mejor del mundo entero.
Por su alegria arte y salero,cuando te vayas no
olvidarás jamás Valencia en Fallas!

Ay, qué regional me siento!