viernes, 11 de septiembre de 2009

Lo hice.

Maldito yo, pero lo hice. Todo lo que me pediste, todo lo que gritabas y yo no escuché, y aún así lo hice. Por imbécil, ya lo tienes que saber, ya lo sabías entonces. Cumplí, digo, te abracé tan fuerte que pensaste que no te volvería a soltar, y te solté tan bruscamente que te diste cuenta de que jamás íba a volver a cogerte. Que no te suenen las palabras.

Hoy, me han cuestionado que sea humano y necesitaba saber, así que abrí la caja de los recuerdos afilados y metí la mano hasta el fondo. El resultado, salta a la vista.

1 comentario:

Di "amigo" y entra