domingo, 26 de julio de 2015

1:21

Me acabo de dar cuenta de uno de los motivos por los que escribo. Al hacerlo, he podido dar forma, explicar después de mucho tiempo algo que percibía pero no terminaba de entender.

Escribir es, ahora lo veo, alimento para el alma que puedo proporcionarme a mí mismo. Como autoconsumo. Libre de consecuencias negativas, sano, saludable y, sobre todo, independiente. Al escribir puedo emular o recordar lo que no tengo, afianzar lo que sí. Y aquello que siempre requiere esfuerzo o riesgo, que solo llega en determinados momentos, puedo dibujarlo- aunque sea atenuado- en cualquier momento al alcance de mi mano sin consecuencias negativas. Una vez definí uno de esos aspectos como "estar enamorado de nadie". Ahora me he acercado un poco más a la comprensión, aunque en cierto modo es eso.

Escribir es trascender. Situarse en la misma cota de altura que proporciona el amor o la amistad, la música, la pintura, la poesía. Escribo y me siento mejor, mejor anímicamente y mejor persona. Son mis alas.

Por eso lo protejo tanto, por eso nunca he dejado, a ningún precio, que nadie estropeara el blog, lo usara como arma o usarlo yo por interés. Es de lo poco de mí mismo de lo que no dudo que contiene valor, lo tengo que cuidar. No hace mucho que me felicitaron por mi constancia, cuando en realidad es algo que no me exige, me da. Para mantenerlo no necesito constancia. Va conmigo, es parte de mí.

2 comentarios:

  1. Escribir es maravilloso Es poder ponerte en contacto con vos mismo
    Felicitaciones

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  2. Escribir es maravilloso Es poder ponerte en contacto con vos mismo
    Felicitaciones

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Di "amigo" y entra