No, ya no. Ahora estamos en la penúltima etapa. El principe azul. O verde, o morado, porque el azul es para esas niñas que no saben lo que quieren y le pondrían "te quiero" al primer tipo que se cruzaran. Pero tú no eres de esas. Tú no buscas lo que las demás. Tú le buscas a Él y no te conformarás con nada menos.
La mayoria de los cabrones a estas alturas de la vida no tienen vuelta atrás. Se les congeló la sonrisa a mitad del juego. Decidieron quedarse para siempre la piel que ahora llevan, cambiendo apariencia por realidad y viceversa. Encontraron más fácil vivir así, el juego permanente. O se rompieron y ahora agachan la mirada o aprietan la mandíbula, amargados. Creo que tu "él" fue "Él" durante un momento y luego siguió avanzando.
Cuanto más pasan los años más acepto que no hay persona perfecta ni media naranja, ni limón, ni nada. Sólo hay personas con las que encajas y puedes trabajar. Como todo en la vida, si te esfuerzas lo consigues y si no, a volver atrás y recomenzar.