" Hola, quizás no te acuerdes de mi....pero hoy soñé
contigo y me dio por buscarte. Has cambiado mucho, pero tu sonrisa sigue
siendo la misma, espero que estés bien. Un beso. "
Hacía 10 años, y ella era un recuerdo muy lejano. Fuímos juntos a clase en nuestro primer año de instituto y lo más que compartimos fueron algunas conversaciones. Ella no estaba muy integrada y para mí era un motivo más para ser amable con ella.
Alguien me dijo que le gustaba, no le di mucho crédito. Una vez me llamó por teléfono, un año más tarde, solo para preguntarme cómo estaba. Yo era muy inocente, qué voy a decir. No había llegado Invierno, no había llegado Colores. No sabía nada.
Una de esas personas que conoces de pequeño y casi olvidas. Y entonces, la semilla de haber sido amable con una persona que quizás lo necesitaba más que nadie, germina 10 años después en forma de alimento para el alma.
Es muy raro en mí, pero me he sentido muy bien conmigo mismo.
lunes, 23 de septiembre de 2013
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Naranjos
Solo tengo que pulsar el botón de "datos" y el mundo se calla. Ya está. Entonces, ni me vigilan los pasos, ni siento las anteojeras colocándose ante mí. Los jazmines no hacen ruído y el azahar no me exige nada a cambio de su compañía. No digo que las farolas no molesten, pero de ellas es fácil alejarse.
No es injusto que las parras se agiten, con el viento, ni me mienten alegando estar inmóviles. Las mismas constelaciones seguirán ahí el año que viene. Yo estaré en la misma calle, queriendo estar, queriendo que estén.
Silencio, sobre todo silencio. No hay ruído esta noche.
No es injusto que las parras se agiten, con el viento, ni me mienten alegando estar inmóviles. Las mismas constelaciones seguirán ahí el año que viene. Yo estaré en la misma calle, queriendo estar, queriendo que estén.
Silencio, sobre todo silencio. No hay ruído esta noche.
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