No se puede escribir sobre el desamor estando en pareja, como no se puede escribir sobre el amor sin estar enamorado.
Tenemos que amar las imperfecciones, son las enseñanzas de segunda vuelta. Pero, ¿hasta donde? Para mí siempre ha sido una cuestión de admiración y respeto. Nunca lo he sentido hacia los que pisan, arrasan u oprimen. Debes amar a alguien a pesar de ver lo peor de esa persona, pero ¿y si lo peor va dirigido hacia ti? ¿Miles de años y a nadie se le ha ocurrido refinar una guía en la vida? Una única, universal. Con un sistema de alertas y puntuaciones y reglas. "Si ocurre esto, es un strike". Tres y a la calle.
Y al menos podríamos dejar constancia sin necesidad de grabarnos la piel.