Creereis que el tiempo pasa rápido,
que el buen recuerdo puede doler,
pero habéis venido a recordarnos
que no es tan malo crecer.
Veréis que hay días con espinas
y que puede doler vivir,
pero recordad que cada día
el mundo amanece en vosotros
Vendrá el futuro a veros cualquiera de estos días.
Y tendréis en las manos lo que nunca tuvimos:
la esperanza de un mundo con los mares azules,
sin fieros huracanes o desbordados ríos.
No habrá hombres que mueran sin panes ni milagros.
Y en la pared de enfrente leeréis que alguien ha escrito
un saludo de paz, un buenos días, un pájaro
con las alas abiertas para volar sin tino.
Cuando las sombras se alarguen
y os toquen con sus manos
recordad que siempre hay alguien,
alguien que os anda buscando
para pintar el futuro,
ya ves, alguien como vosotros,
con quien compartir el vuelo
y emborracharos de luz.
Vendrá el presente a veros con hambre de futuro,
ese mañana incierto que algún día intuimos
que vosotros haréis cercano, más humano y abierto,
más real, más igual, más justo y más limpio.
Será obligatorio escribir poesía
y la palabra amor, como si fuera vino,
tendremos que beberla obligatoriamente
con cada trozo de pan partido y compartido.
Quise escribiros una canción
para enseñaros a vivir,
sois recién llegados
y yo ya soy vuestro aprendiz.
Bienvenidos
que el buen recuerdo puede doler,
pero habéis venido a recordarnos
que no es tan malo crecer.
Veréis que hay días con espinas
y que puede doler vivir,
pero recordad que cada día
el mundo amanece en vosotros
Vendrá el futuro a veros cualquiera de estos días.
Y tendréis en las manos lo que nunca tuvimos:
la esperanza de un mundo con los mares azules,
sin fieros huracanes o desbordados ríos.
No habrá hombres que mueran sin panes ni milagros.
Y en la pared de enfrente leeréis que alguien ha escrito
un saludo de paz, un buenos días, un pájaro
con las alas abiertas para volar sin tino.
Cuando las sombras se alarguen
y os toquen con sus manos
recordad que siempre hay alguien,
alguien que os anda buscando
para pintar el futuro,
ya ves, alguien como vosotros,
con quien compartir el vuelo
y emborracharos de luz.
Vendrá el presente a veros con hambre de futuro,
ese mañana incierto que algún día intuimos
que vosotros haréis cercano, más humano y abierto,
más real, más igual, más justo y más limpio.
Será obligatorio escribir poesía
y la palabra amor, como si fuera vino,
tendremos que beberla obligatoriamente
con cada trozo de pan partido y compartido.
Quise escribiros una canción
para enseñaros a vivir,
sois recién llegados
y yo ya soy vuestro aprendiz.
Bienvenidos