Ya está, ya he vuelto a tropezarme con el cable anímico y se ha desconectado. El sistema no está preparado para esto. La desconexión siempre es un mal trago, pero nada que ver un cierre ordenado con romper la interfaz a medio formar. Torpe
Ahora ya sé lo que viene. Días de glitches, texturas mal recordadas, caminos que se pierden en medio del salón y oportunidades que parecen abiertas cuando no lo están. Fallos de realidad. Como una borrachera o migraña, saber que estás desorientado ayuda a no desesperarse, pero no quita que sea una putada igual. Imagínate al pobre Neo en su cuarto, viendo a la mujer de rojo aparecer y evanescerse cada madrugada, con la sonrisa del gato de Alicia y el vuelo de una falda. Triste.
https://www.youtube.com/watch?v=8N6jXxEU65E
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