No será lo que tocaba, porque lo último que toca siempre es (sobre)vivir. Antes me atravieso el pie que permitirme ir más allá del último trazo en la línea de arena. Como cuando bebo. Nunca perdí la conciencia. Nunca me perdí. En mi peor hora tuve que buscar ayuda, pero supe donde encontrarla y como llegar.
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Di "amigo" y entra