sábado, 21 de junio de 2014

Mañana porteña en Madrid

Y me parece oír un dulce tango
y no sé si eres vos o si sos tú
entre el yira o tal vez la última curda
tenés el corazón mirando al sur 



 

Cada mañana nos toca leer
nuevas leyes contra el viajero que llega.
Entonces pienso en él, ruego a los dioses
que guarden su camino y lo protejan 


 

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